Jóvenes, hoy es mañana

1 marzo 1998

Ricardo Tarno

RICARDO TARNO ES DIRECTOR GENERAL DEL «INSTITUTO DE LA JUVENTUD» (MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES).

 Síntesis del Artículo:

Presentados algunos de los cambios fundamentales que marcan el presente y el futuro de nuestra sociedad actual, el artículo analiza el «hoy que es mañana» en la vida de los jóvenes españoles, tomando en consideración ciertos rasgos particularmente marcados en el rostro de la población joven y el claroscuro que resulta de los últimos cambios producidos en dicho rostro. Todo ello constituye el marco problemático al que intenta dar respuesta el «Plan de Acción Joven» para el período 1998-2002 que va a poner en marcha el Instituto de la Juventud. El autor finaliza sus reflexiones esbozando los ejes esenciales de tal plan.

Abordar la problemática de la juventud en España constituye en este momento todo un desafío. En los últimos veinte años se han producido muchos cambios en la sociedad española que, inevitablemente, han influido de una forma total en la transformación de hábitos y actitudes de los jóvenes.

1  Cambio y futuro

Los cambios producidos en el mundo; los adelantos tecnológicos y su incidencia en el estilo de vida; el desarrollo de los medios de comunicación, que hace que todos los miembros de una comunidad tengan información al instante sobre todo lo que ocurre en cualquier lugar del planeta; la mayor facilidad de transporte; la democratización en las relaciones familiares; la mayor liberalidad de las costumbres; los cambios educativos que se están produciendo, y que permiten que un niño o un adolescente asimilen datos y razonamientos muy complejos; en fin, todos los aspectos de la vida actual hacen que los jóvenes se desarrollen de manera más rica, pero también más acelerada que antes.

Los jóvenes constituyen un factor social de primer orden para el desarrollo de un país. Es, por ello, imprescindible, que el Estado y la sociedad incorporen como un tema principal de sus agendas políticas o civiles la tarea de crear más y mejores oportunidades para que aquéllos puedan alcanzar su verdadero desarrollo integral. Ello implica asumir la responsabilidad de formulaciones políticas que den prioridad a la asignación de recursos para que ese desarrollo de los jóvenes sea completo.

Es necesario, por lo tanto, diseñar e institucionalizar acciones políticas a favor de los jóvenes, por tratarse del grupo generacional con mayor grado de vulnerabilidad de nuestra sociedad, tanto si están en el proceso de desarrollo como en la última etapa del mismo, y por tratarse de un grupo social con demandas y problemas específicos cuya solución a tiempo redundará en beneficio de toda la sociedad.

 2  Imagen presente de la población joven

Independientemente de otros juicios valorativos, es evidente que la juventud es una fase decisiva en la vida de las personas. Nadie puede poner en duda que los jóvenes de hoy son quienes van a enfrentarse a los desafíos que planteará al país el inmediato futuro.

Una buena política de juventud será aquella que tratara de poner en práctica la doble consideración de los jóvenes como generación presente cuya debe ser mejorada, y como período de transición hacia la edad adulta; siendo del todo preciso aliviar las dificultades que esta transición presenta.

¿Cuál es la situación en la que viven actualmente nuestros jóvenes? Los últimos sondeos colectivos sobre la juventud española confirman una serie de tendencias que hay que tener muy especialmente en consideración. La población joven está, por ejemplo, dispuesta a movilizarse por lo que suelen entenderse como grandes causas. Veamos algunos datos a este respecto.

          o Ecología y medio ambiente

Desde hace una veintena de años ha ido penetrando en la población juvenil de todo el mundo y, por supuesto, también en la española una preocupación por la mejora por la ecología y el medio ambiente. Frente a la idea de progreso ilimitado, que para muchos adultos constituye el emblema de la modernidad, de creación de riqueza y empleo a cualquier precio, aparece una exigencia creciente, entre los más jóvenes, de un desarrollo económico que respete por encima de todo el equilibrio ecológico. Este resurgimiento del respeto al medio ambiente y la asunción por los jóvenes de la defensa de la naturaleza tiene su plasmación en la aparición de nuevas expresiones políticas, en el asociacionismo ecologista, o en el interés por la educación y animación medioambiental.

         o Más allá del racismo y la xenofobia

Frente a grupos aislados, pero existentes en todos los países de nuestro entorno occidental, que están mostrando preocupantes actitudes racistas y xenófobas, es cada vez mayor el movimiento juvenil, internacional y nacional, que rechaza abierta y arriesgadamente aquellas conductas excluyentes. Los gobernantes deben valorar con la responsabilidad necesaria esta mentalidad generosa y solidaria de una gran parte de los jóvenes de hoy.

         o Paz y solidaridad

La defensa a ultranza de la paz y de la solidaridad humanas es otro de los síntomas que definen las tendencias expresas y manifiestas de muchos de nuestros jóvenes. Ello ha significado una reivindicación permanente de la juventud en Europa desde los últimos coletazos de la llamada guerra fría. Una de las consecuencias de estos movimientos ha sido la objeción de conciencia, fenómeno creciente que ha llevado a nuestros gobernantes a revisar el servicio militar, iniciando los pasos hacia su profesionalización.

         o Igualdad entre el hombre y la mujer

La igualdad entre los sexos es otro de los valores positivos detectados en las tendencias de los jóvenes, así como el convencimiento progresivo de que es necesario un reparto más equitativo de las tareas domésticas familiares. También en este aspecto los gobernantes tienen la responsabilidad de fomentar una educación basada en la indiscriminación sexual, en la igualdad de oportunidades y de trato que los jóvenes de hoy también reivindican a la hora de obtener un empleo, de desempeñar un trabajo e incluso de percibir un salario. Esta igualdad de derechos de ambos sexos también va a repercutir en los jóvenes para sus relaciones afectivas.

         o Nuevas conductas relacionales

Las relaciones interpersonales son un punto de vital importancia para los jóvenes, que valoran en un grado mucho más profundo que los adultos la amistad y el amor con sus compañeros y compañeras. Las nuevas conductas educativas por parte de los padres han influido positivamente en aquellas relaciones, desmitificando muchos aspectos que en la generación anterior se veían como tabúes y, por tanto, desde unos criterios negativos. Una de las expresiones de estas conductas es la que se produce en la calle los fines de semana, que para muchos gobernantes sigue siendo una asignatura pendiente al no poder o no saber encauzar los hábitos que se vienen imponiendo en este orden de cosas.

         o Tiempo libre y ocio

La cultura del ocio y del tiempo libre es para los jóvenes un aspecto importantísimo, ya que por naturaleza buscan con intensidad el sentido lúdico de la vida. También es necesaria por parte de los gobernantes una respuesta adecuada y urgente a esta demanda vital de la juventud, que puede encarrilarse por los cauces adecuados sin caer en la tentación de un dirigismo y periclitado.

3  Claroscuros de la generación joven

Los jóvenes de hoy expresan un alto grado de sensibilidad hacia la honradez, por encima de la mentira; la tolerancia, en contra de la intransigencia; y el diálogo, frente a la obediencia ciega. El último Informe sobre la «Juventud en España», publicado por el Instituto de la Juventud, revela que la población española opina mayoritariamente (en proporción superior al 50%) que los jóvenes son: alegres, solidarios, tolerantes, sinceros, sin prejuicios, contestatarios, trabajadores y responsables.

Aunque también se les ve predominantemente como: ateos, indisciplinados, inmaduros, independientes, pasotas y egoístas.

Se ha producido en sólo tres años un significativo cambio de imagen social de los jóvenes españoles. Mientras que en el año 1993, una encuesta del Instituto de la Juventud revelaba que un 71% de los entrevistados opinaba que los jóvenes se interesaban sobre todo por «pasárselo bien», ahora la proporción ha disminuido sólo al 50%.

Por el contrario, mientras que en 1993 sólo un 22% de los entrevistados creía que los jóvenes se interesaban sobre todo por estudiar y trabajar, esa proporción, ahora, ha aumentado al 30%.

Otros datos a tener en cuenta para entender a los jóvenes y buscar, por parte de los gobernantes, una acertada respuesta a sus problemas, son los referidos a su situación de mayor o menor independencia respecto de la familia.

Una inmensa mayoría de los jóvenes españoles hoy (77%) conviven con los padres, dato que confirman los hallazgos de otras investigaciones y del propio censo de población de 1991, elaborado por el INE, según los cuales un 70% de los entrevistados, de 18 a 29 años, viven en casa de sus padres. La proporción de jóvenes que hoy viven con sus padres es cada vez mayor, debido, entre otras causas, a la falta de trabajo, a los estudios y a la dificultad casi insalvable de encontrar una vivienda cuyo alquiler sea el adecuado para sus posibilidades económicas.

No son, estos, más que unos simples datos, para poder entender y acercarnos de una manera más real a la problemática de los jóvenes en España.

 4  Plan de Acción Joven (1998-2002)

El Instituto de la Juventud va a poner en marcha el «Plan de Acción Joven (1998-2002)», para propiciar la renovación necesaria que está demandando la juventud de nuestro tiempo, como sector más afectado por la crisis que sufre el país, y que ha generado una situación delicada de falta de expectativas. Esta renovación será el mejor elemento para general una sociedad solidaria y sensible a las necesidades y demandas de los colectivos y grupos que la conforman.

         o Educación y autonomía

Esta Plan intentará dar respuesta a los retos que está planteando la plena integración en Europa, profundizando en la necesidad de emancipación y autonomía que los jóvenes demandan, facilitando el acceso al primer empleo y mejorando su calidad de vida.

El Plan tendrá en cuenta la necesidad de prestigiar la formación profesional, mejorar la calidad de la educación, y articular los mecanismos que promuevan el autoempleo de los jóvenes.

         o Calidad de vida

Asuntos prioritarios de este Plan son los que marcan la calidad de vida de los y las jóvenes, tales como el acceso a la primera vivienda, la preocupación de las bolsas jóvenes de pobreza, su exclusión y marginación social, la situación de los jóvenes discapacitados, la lucha contra cualquier forma de conducta racista, xenófoba, sexista o intolerante, el goce o disfrute de un medio ambiente adecuado, la promoción del consumo inteligente y crítico, la preocupación por la cultura o por el fenómeno de la objeción de conciencia y el nuevo modelo de fuerzas armadas profesionales, con la supresión del servicio militar obligatorio, tan tenazmente defendido por la anterior Administración.

         o Voluntariado y ONGs

La sensibilidad que muchos jóvenes están mostrando hacia el Voluntariado Social y las Organizaciones no Gubernamentales; su preocupación por no implicarse o, en muchos casos, por desengancharse de la drogadicción y otros peligros para la salud que han brotado, hay que reconocerlo, con fuerza donde una indiscriminada publicidad no ha sido ajena; el peligro de enfermedades a las que los jóvenes están más expuestos como el Sida…; son otros de los asuntos vitales que este nuevo Plan ha enfrentado con realismo. Los jóvenes son algo demasiado real y definitivo como para dejar estos y otros temas para mañana.

Ricardo Tarno

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