Juan Salvador Gaviota

1 enero 2001

Ficha
Título: Juan Salvador Gaviota, un relato. Autor: Richard Bach. Editorial: J. Vergara Ed. (127 págs., incluye bastantes fotografias). El argumento del libro es de sobra conocido, así que sólo una observación acerca del «guión de trabajo»: según la persona que lea el libro unas preguntas darán más juego que otras, por eso siempre lo más importante será la labor que hace el animador, catequista… cuando comenta las respuestas dadas a las preguntas.
 
Destinatarios y objetivo educativo-pastorales
Libro es muy adecuado para profundizar en los siguientes temas:
Ser «normal» o simplemente «ser»: la vocación.
La soledad asumida.
La libertad y su precio.
Podemos trabajar este tema con adolescentes y jóvenes especiales, un poco «perros verdes» que intuyen que lo que piensa y vive la mayoría a ellos no les sirve; pero también con gente más normalizada a los que nos interese despertar de su sueño; con jóvenes que se plantean su vida en serio, su proyecto de vida, su vocación; con personas amantes de la libertad y que asumen el precio de ser libres.
 
Guión de trabajo
¡ En la dedicatoria del libro aparece: «Al verdadero Juan Gaviota, que todos llevamos dentro». ¿Es verdad eso? ¿Te has sentido identificad@ con él? ¿Cuándo?
¡ Hay gaviotas (y personas jóvenes y adultas) que viven sobre todo para satisfacer sus necesidades más básicas, más primarias (comer, reproducirse…) ¿Eso es suficiente para ti? ¿Aspiras a algo más? ¿Necesitas volar, soñar y comprometerte?
¡ «¿Por qué te resulta tan difícil ser como el resto de la bandada?» —le preguntaba la madre a Juan Salvador Gaviota—. «No olvides que la razón de volar es comer» —le dice su padre—. ¿Qué te dice a ti tu familia? ¿Te invitan a volar o pretenden recortarte las alas? ¿Cómo lo vives?
¡ Muchas veces en la medida que eres tú, que no te dejas llevar por lo que dice la mayoría, cuando no cumples la ley de la bandada,  en los grupos, en las cuadrillas, en la sociedad, te marginan. ¿Te ha ocurrido a tí algo parecido? ¿Estás dispuesto a pagar ese precio, estás dispuesta a pagar en soledad el precio de la libertad? Ya sabemos que todo esto es duro. Por eso, ¿con quién compartes? ¿En qué hombro te cobijas?
¡ Alguna gente cree que Juan Salvador Gaviota podría ser Jesús de Nazaret. ¿Estás de acuerdo? ¿En que se parecen? ¿En que se diferencian?
¡ La tentación siempre está ahí, al lado. La tentación de refugiarnos en nuestro cielo, en nuestro cuarto, en la nube de algodón; la tentación de construir tres tiendas (Mt 17,1-13) y quedarnos arriba en el monte, sin bajar. En el libro Juan y Pedro vuelven a la bandada. ¿Y tú? Jesús nos dice “Yo les he transmitido tu mensaje y el mundo los odia porque no le pertenecen, como tampoco yo. No te ruego que los saques del mundo, sino que los protejas del Malo. No pertenecen al mundo, como yo tampoco pertenezco al mundo; conságratelos con la verdad: la verdad es ese mensaje tuyo. Como tú me enviaste al mundo, al mundo los envío yo también”(Jn 17,14-19). Irnos para volver, volar para regresar (pero de otra manera). ¿Cómo lo vives tú?
¡ ¿A quién le acosejarías leer este libro? ¿Por qué?
¡ Dios te llama («Samuel, Samuel»: 1Sam 3,4), te invita a seguirle («Sígueme»: Lc 5,27) y te hace libre («La verdad os hará libres»: Jn 8,32). ¿Cómo vives tú la llamada de Jesús? ¿Qué proyecto tiene para ti? ¿Hasta qué punto te fías de Él? ¿Le estás ya siguiendo?
¡ Oración. Jesús le pregunta al ciego Bartimeo (Mc 10,46-52): «¿Qué quieres que haga por ti? Y Bartimeo le contesta: ¡que vea, Señor!» ¿Y tú qué le contestarías a Jesús? ¿Quieres ver o qué quieres? Haz oración con todo ello: Gracias Señor por haberme dado alas para volar…

Josu Osta

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