[vc_row][vc_column][vc_column_text]La juventud no es un periodo de la vida, es un estado del espíritu,
un efecto de la voluntad,
una cualidad de la imaginación, una intensidad emotiva,
una victoria del valor sobre la timidez,
una predisposición a la aventura por encima de la comodidad.
No nos hacemos viejos por haber vivido cierto número de años. Nos hacemos viejos cuando
desertamos de nuestro ideal, los años arrugan la piel; renunciar al ideal envejece el alma.
Las preocupaciones, las dudas, las contrariedades y los temores son los enemigos que, lentamente nos curvan hacia la tierra
y nos convierten en polvo antes de tiempo.
joven es aquel que se sorprende y se maravilla. Pregunta como el niño insaciable: ¿Y después? Desafía los acontecimientos y encuentra la alegría en el juego de la vida. Eres tan joven como tu fe, tan joven como tu duda.
Tan joven como tu esperanza, tan arrugado como tu desilusión. Serás joven mientras permanezcas en posición de receptividad. Receptividad frente a la belleza, a lo que es bueno y grande. Receptividad frente a los mensajes de la naturaleza,
del hombre y del infinito.
Si un día tu corazón estuviera a punto de ser mordido por el pesimismo
y conmovido por la vulgaridad, que Dios tenga compasión de tu alma vieja.
UN SOLDADO DEL EJÉRCITO DE MAC ARTHUR
PARA HACER
- Este texto es bastante conocido, pero habrá que centrarse de nuevo en él. Leerlo detenidamente. Y releerlo después, mientras se va haciendo la propia radiografía: ¿Cómo estoy yo en cada aspecto al que alude el texto? Darse una nota del 1 al 10 y comentarlo. Es necesario aportar hechos de lo que se dice…
- Centrarse en cada párrafo y dialogar sobre lo que expresa: ¿Somos así? ¿Qué nos hace envejecer? ¿Cómo podemos ser más jóvenes?
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