- Soy un hombre de esperanza porque creo que Dios es nuevo cada día. Porque creo que Élestá creando el mundo en este instante.
No lo creó en un pasado lejano y se ha olvidado de él. Lo crea hora: hay que estar dispuestos
a esperar lo inesperado de Dios.
Los caminos de la providencia son habitualmente sorprendentes. No estamos prisioneros de ningún determinismo,
ni de ninguna estadística de los sociólogos.
Dios está aquí, a nuestro lado, imprevisible y amante. Por eso nuestra historia es historia de Dios
y la historia de Dios es la historia de los hombres.
- Soy un hombre de esperanza,
y no por razones humanas o por optimismo natural, sino simplemente porque creo que el Espíritu Santo actúa en la Iglesia y en el mundo, hasta allá donde es ignorado.
- Soy un hombre de esperanza porque creo que el Espíritu Santo es siempre Espíritu creador. Cada mañana da, al que lo sabe acoger, una libertad fresca y una nueva provisión de gozo y confianza.
- Yo creo en las sorpresas del Espíritu Santo.
El Concilio fue una, y el Papa Juan XXIII, también. Era algo que no esperábamos.
¿Quién se atrevería a decir
que la imaginación y el amor de Dios se han agotado? Esperar es un derecho, no un lujo.
Esperar no es sólo soñar.
Es el medio para transformar los sueños en realidad.
Felices los que tienen la audacia de soñar y de estar dispuestos a pagar un precio a fin de que sus sueños puedan hacerse realidad en la historia de los hombres.
CARDENAL SUENENS, 1968
PARA HACER
- Confeccionar, antes de leer el testimonio del Cardenal Suenens, una doble lista con razones para la desesperanza y razones para la esperanza. Organizar un debate.
- Leer y comentar el testimonio del Cardenal a favor de la esperanza. ¡Recordar que es de 1968!
- Jesús, hace 2000 años, tuvo razones para «tirar la toalla». ¿Por qué no lo hizo? ¿Qué novedades inesperadas y sorprendentes introdujo? ¿Qué sueños tuvo Jesús que, poco a poco, se van haciendo realidad?
- ¿Qué voces proféticas, qué soñadores conoces hoy que van abriendo futuro? ¿En qué casos se necesita más creatividad para hacer caminos nuevos?
- Muchas cosas del futuro están todavía por inventar… Por sensibilidad y formación, ¿qué me siento más: repetidor o inventor?
- Acabar la reunión invocando al Espíritu que purifica y renueva.