La educación de la Interioridad (Manresa)

1 diciembre 2008

Elena Andrés
  
La experiencia que desde estas líneas compartimos con vosotros, tiene como centro el Casal Lluís Espinal, en la Casa de Espiritualidad de la Cueva de San Ignacio (Manresa).
Hace cinco años, varias personas confluimos en este lugar emblemático en la vida de San Ignacio. Nos unió el deseo de poner en marcha un proyecto de Educación de la Interioridad, especialmente para los adolescentes y jóvenes. Desde el mundo docente, veíamos que la pastoral de siempre aún funciona en las etapas de Infantil y Primaria, pero parece hacer aguas en la ESO y el Bachillerato. Además, compartíamos la idea de que es urgente hoy, en nuestra sociedad occidental, abrir caminos de retorno a la vida interior, acercarnos de nuevo al SER, tan olvidado hoy en una cultura que prima el tener y el hacer.
Así nació, en septiembre del 2003 el Casal Lluís Espinal Departamento Joven de la Casa de Espiritualidad que La Compañía de Jesús tiene en Manresa (Barcelona). Su nombre nos recuerda la vida de un jesuita que nos dejó un ejemplo de vida entregada hasta la muerte. Lluís Espinal, nacido cerca de Manresa, periodista y poeta, asesinado en Bolivia, nos dejó un poema que, entre otras cosas dice: “Señor Jesús, nos da miedo gastar la vida, pero la vida tú nos las has dado para gastarla, no se puede economizar en estéril egoísmo”. Eso es lo que deseamos que puedan descubrir los chavales que pasan por Manresa, que la vida es para vivirla a fondo y que vivir desde el corazón nos abre a los demás, nunca nos cierra en nosotros mismos.
Comenzamos esta aventura cinco laicas: Victoria, Hernández, Ana Alonso, Carmen Jalón, Mª Ángeles Ciprés y Elena Andrés, de diferentes lugares de España y con diversos grados de implicación en función de nuestras posibilidades. Alguna trabaja en la escuela pública en las etapas de Infantil y Primaria, otras veníamos de la escuela privada concertada, de las etapas de la ESO y Bachillerato y, dejando el “cole”, nos hemos dedicado a tiempo completo al Casal y a cursos dentro y fuera de Cataluña. Cada una va integrando este hermoso trabajo en su vida, vivido como misión y servicio al mundo de hoy. El Casal es dirigido por el jesuíta Josep María Bullich. Pero no podemos olvidar a quien fue el inspirador de la concreción del Casal: el P. Estanislao de Balanzó.
 
Una pedagogía del umbral
 
Al Casal acuden colegios de muchos puntos de Cataluña. Son los colegios mismos los que se dirigen al Casal para concertar el tipo de actividad y su duración. Lo que nosotros ofrecemos es una metodología de Educación de la Interioridad, entendida como pedagogía porque supone un camino, unos pasos a seguir y “del umbral porque situamos a los adolescentes y jóvenes en el punto cercano a la experiencia del Trascendente. Intentamos hacer que en ellos nazcan preguntas  sobre muchas cosas, pero también interrogantes sobre Dios.
 
Dependiendo del tipo de grupo y de la demanda del colegio, los talleres y convivencias que llevamos a cabo pueden o no  tratar el tema cristiano, pero, evidentemente, toda la metodología aplicada, proviene de una antropología cristiana. Cuando el grupo pide un retiro, entonces la metodología, siendo la misma, profundiza en la experiencia de Dios intentando, como nos dice San Ignacio “gustar internamente” de las cosas y de Dios.
El Casal no pretende ser sino una aportación a ese proceso de educación de la interioridad, sabemos que debe haber una antes y un después de venir a Manresa, un proceso que debe vivirse en el colegio y en el que, el Casal Espinal, quiere ser una aportación más, pero no la única.
Los objetivos de la Educación de la Interioridad, tal y como nosotros la entendemos, son dos, a manera de horizontes hacia los que siempre tendemos, pero nunca podemos estar seguros  de alcanzar:
– La unificación de las diferentes dimensiones de la persona (corporal, sicológica y trascendente)
– La construcción de la unidad con los demás, la naturaleza y el Trascendente.
Estos dos objetivos, los trabajamos a través de tres contenidos básicos:
– el trabajo corporal,
– la Integración emocional,
– la apertura a la trascendencia.
La metodología aplicada es eminentemente activa, es decir, buscamos que al chaval le “le pasen cosas” que quede “tocado”, afectado, removido, sólo así nacen de él los interrogantes más profundos.
 
Gustar de las cosas internamente
 
En el Casal generamos un gran espacio para la experiencia.  A través de múltiples técnicas (relajación, visualización, trabajo de la voz, juegos, danza, expresión corporal y artística, dinámicas de grupo, meditaciones….) vamos llevando a los grupos hacia la vivencia de experiencias humanas en las que podemos encontrar la huella del Misterio inscrita en el misterio.
Junto a la labor directa con los adolescentes y jóvenes, ofrecemos diversos cursos de formación para profesores y agentes de pastoral que deseen ir trabajando en colegios o parroquias en esta línea, con esta metodología. Los cursos se llevan a cabo en el Casal pero también acudimos a los colegios que así nos lo piden.
La duración de los talleres, convivencias y retiros puede ser desde una mañana (de 10:00 a 13:30 ó 16:00) a tres días. El Casal dispone de habitaciones de literas para unos 30 chavales y también de habitaciones individuales en la Casa de Espiritualidad para los grupos que lo piden.
En general, las diferentes actividades las preparamos y dirigimos las pedagogas del Casal, pero con algunos colegios ya ha ido naciendo un labor de equipo que hace que, en ocasiones, la convivencia, el taller, etc. sea conducido igualmente por la pedagoga apoyada en algunos momentos por el/los encargados del grupo.
En definitiva, ya sea contemplando un icono, haciendo un relajación, cantando una canción, modelando un trozo de barro con los ojos vendados, envueltos en unos plásticos, creando monstruos con nuestros cuerpos o jugando al balón en el jardín, lo que late en el fondo es el convencimiento de que “no el mucho saber harta y satisface el alma, sino el gustar de las cosas internamente” (S. Ignacio de Loyola). Por eso al Casal, también le llamamos la “semana cero” de los Ejercicios Espirituales. Pretendemos crear las condiciones necesarias para que la tierra interior esté preparada para acoger la semilla de Dios. No es poco lo que deseamos, pero es “justo y necesario” en nuestro siglo XXI.
La valoración que hacemos de nuestra propuesta en estos cinco años de andadura es sumamente positiva. Hemos ido aprendiendo, purificando muchas cosas yendo cada vez más a lo esencial. Los chavales nos han enseñado muchísimo, ellos nos inspiran para crear y recrear las actividades. Ellos y ellas son los protagonistas de esta aventura en Manresa. Pero también está siendo muy interesante el contacto con diferentes colegios, por lo tanto, con estilos también diferentes. Es maravilloso palpar la calidad humana y espiritual que hay en los claustros de nuestros colegios.
Ojalá se nos conceda siempre a todos, la ilusión y la creatividad necesarias para acompañar a nuestros niños, adolescentes y jóvenes en el desvelamietno de Dios que les habita. Un gran abrazo desde Manresa.