Todos cumplimos años y lo festejamos… Unos, los más jóvenes, con ganas, ilusión y mucha fiesta para que la fecha no se nos agote… Otros, los más veteranos, con menos ganas e ilusión y tratando casi, casi, de olvidar el día.
Cumplir años es una experiencia que todos tenemos. Pero no sólo las personas cumplen años; también los cumplen las instituciones. Que una entidad cumpla años y lo quiera festejar creemos que es muy positivo, pues implica que detrás de un nombre, de una sigla o de una organización hay vida, mucha vida.
Memoria y profecía
En este año, en el mes de marzo, la Asociación Xuvenil Amencer de la ciudad de Ourense cumplió 20 años. En comparación con los de otras entidades, estos 20 años no son nada. Ni siquiera son unas bodas de plata, y menos de oro o de diamante… Entonces, ¿por qué celebrar veinte años?
En una asociación juvenil de voluntarios y voluntarias, llegar a veinte años de vida ininterrumpidos ya es todo un record. Pero nuestra opción es celebrar el aniversario de Amencer cada cinco años. Y se hace no por triunfalismo barato sino por vivir nuestra opción de asociación desde la clave de memoria y profecía.
En una organización, como es una asociación juvenil de voluntarios, en la que cada año se van incorporando nuevos animadores y en la que algunos de los veteranos, por diversos motivos, van dejando la animación, creemos que es muy importante poder volver a los orígenes, poder recordarnos con voz, con caras y con gestos porque nacimos, porque surgimos, porque estamos aquí…
Memoria
En una época en que no se valora lo “viejo”, las asociaciones juveniles que vamos “acumulando juventud” (o en lenguaje clásico, que vamos cumpliendo años) tenemos el derecho y el deber de mirar a los primeros momentos de nuestra existencia y ver si ha habido rupturas, y saber el por qué; o ver si hay continuidad e incluso reflexionar si hemos traicionado nuestra misión o la estamos actualizando sin dobles juegos. En resumen: hacer “memoria”.
Profecía
Y también podemos y debemos mirar hacia delante y lanzarnos a ser profetas en nuestra tierra…, o aseas.
- Coger impulso para seguir avanzando y profundizando en nuestra misión.
- Descubrir nuevas formar en que podemos ser fieles a esa inicial intuición de la que somos herederos.
- O darnos razones y motivos por los que estamos aquí en una asociación juvenil de voluntarios.
- Y poder soñar juntos en nuevos proyectos, en nuevos horizontes que nos animan a seguir en la brecha…
Es decir, “ser profecía hoy”.
Actos y actividades
Por eso cuidamos los detalles de estas celebraciones de los 10, 15 y 20 años (hasta ahora) que venimos celebrando en Amencer.
Lo celebramos con actividades que tienen una carga más vivencial que teórica pero que llegan al “ser” de muchos animadores que estaban, están, y por qué no, estarán en nuestra asociación.
- Siempre proponemos una exposición y una proyección (en “punto poderoso”) que nos recuerde nuestra historia… Cada año cambia el estilo pero siempre lo hacemos con muchas fotos y pocas palabras para ayudarnos a descubrirnos.
- Un gesto: pintar un muro con muchos colores con las huellas de las manos de animadores y animadoras de ayer y de hoy y de mañana (algunas familias traen a sus hijos más pequeños que participan en grupos) a través de un dibujo y lema significativo.
- La cena del reencuentro donde podemos juntarnos más de 120 animadores y exanimadores, creando un ambiente juvenil con muchos detalles y “guiños”.
- Un acto institucional abierto a la ciudad, diócesis, provincia religiosa con la participación de entidades y organismos con los que colaboramos todo el año, nos acerca más a nuestro compromiso por encarnarnos en nuestra tierra y gentes.
- Una eucaristía juvenil en clave de agradecimiento por el regalo de un espacio donde compartir sueños y vida.
- Reestrenar un local de la asociación cuidado con mimo que nos va recordar todos los días nuestro cumpleaños y nuestra opción por los jóvenes.
- Actividades abiertas para los niños-niñas, adolescentes y jóvenes de la ciudad en formato de gran juego, concierto o encuentro juvenil.
- Una comida de la junta coordinadora de la asociación con la comunidad salesiana donde compartimos comida y misión…
Estos son algunos de los posibles actos para ser memoria y profecía en nuestra ciudad con nuestra misión.
Animémonos, pues, a celebrar años en esta clave. Y, aunque algunos digan “ya están estos pesados celebrando su aniversario”, ojalá podamos trasmitirles que aquí tenemos vida y queremos contagiar y contagiarnos de más vida