La historia que arrastramos

1 diciembre 1999

Esta imagen de Ulises en «El Mundo» (1.5.99) ilustraba el lanzamiento de su colección de literatura Millenium y se refería en concreto a la obra Cien años de soledad, de García Márquez, cuyos primeros párrafos son los siguientes:
«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por el lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán…».
Nosotros podremos trabajar a partir de ella para descubrir cuál es nuestra propia historia, qué o quiénes la han formado y cómo desprenderlo de lo accidental para caminar con alegría y seguridad en lo fundamental… Y para trabajar a partir del valor simbólico de los objetos.
 
La imagen
–   Centrarse en la escena: ¿Qué pasa ahí?
–   Leer la imagen con atención y enumerar todo lo que se ve: persona que tira del imán y se hunde en el agua, imán, objetos que arrastra (punta, imperdible, cuchillo, cacerolas, cuchara y tenedor, cazos, herradura, cadena, plancha…)
–   Juzgar: ¿Qué nos llama la atención de esa situación?
–   Ampliar y aplicar: ¿A qué realidad personal o colectiva, religiosa, política o social la podemos comparar?
–   Relacionarla, si se cree oportuno, con el inicio de Cien años de soledad.
 
De camino hacia el pasado
–   Centrarse en el personaje: ¿Qué puede simbolizar?
–   El personaje camina hacia el pasado… Y además comienza a hundirse… ¿Será ese nuestro futuro?
–   Centrarse en el imán: unos objetos se van imantando a otros de modo que todos siguen unidos. Pero la relación es débil… ¿Cómo es nuestro sistema de creencias? ¿Quién o qué las mantiene imantadas y unidas?
 
La historia que arrastramos
–   El personaje tiene que hacer un gran esfuerzo para arrastrar todo lo que lleva? ¿No habría otras soluciones? ¿Cuáles?
–   Si cada uno fuera ese personaje, ¿qué arrastraría? ¿Por qué? ¿Cuáles de esos mismos objetos arrastraría él también? ¿Cuáles claramente no?
–   ¿Qué otros llevaría? Enumerarlos y señalar por qué.
–   ¿Qué objetos se nos han ido pegando a lo largo de los años y nos estorban, no nos ayudan a caminar, no aportan nada… pero no somos capaces de prescindir de ellos?
–   ¿Qué objetos hemos ido perdiendo o apartando a lo lago de la vida (o aún mantenemos) que han sido y son importantes para cada uno?
–   ¿De qué objeto nos gustaría no tener que prescindir?
–   Todo ello se refiere a «la historia que arrastramos». ¿Cómo ha sido esa nuestra historia?
–   Si nos centramos en la Navidad, ¿cuántos objetos de ambiente navideño nos ahogan? ¿Qué deberíamos hacer para celebrarla adecuadamente?
 
La magia de los objetos
Trabajar a partir de los objetos que ahí aparecen, teniendo en cuenta su valor simbólico. Sugerimos algunas pautas:
–   Cacerolas: ¿Qué o quien me ha ayudado a mí a cocerme como persona?
–   Cuchillo: ¿ Qué heridas causo a los demás o a mí mismo y cómo evitarlo?
–   Tijeras: Ahora mismo tendría que cortar con…
–   Herradura: La mayor suerte de mi vida ha sido…
–   Cadenas: Algo de lo que me gustaría desencadenarme o prescindir…
–   Tenedor y cuchara: Comentar nuestros hábitos de comida… ¿Tenemos en cuenta a quien no tiene nada?
–   Espumadera: ¿Qué que aspectos me he quedado con lo esencial después de haber probado muchas cosas?
–   Tornillo: ¿Qué locuras encantadoras podría llevar a cabo?
–   Imperdible: ¿Qué es aquello que no quisiera perderme por nada del mundo en la vida?
–   Y así con otros: plancha, punta, alfiler, rastrillo, tuerca, rueda…
 
Los objetos personales
–   Jugar: Relacionar cada uno de los objetos de la imagen con una persona del grupo. Señalar por qué.
–   Simbolizar: Traer un «objeto personal». Comentar el sentido que ha tenido en la propia vida… Jugar después con todos los objetos: extrañarlos y buscar otros usos, ponerlos como elementos protagonistas de un relato elaborado entre todos o personalmente sobre un tema concreto…

 HERMINIO OTERO