Este dibujo procede de una página de publicidad de El Corte Inglés (26.11.2010) y fue publicado en varios periódicos. Nótese que todavía faltaba un mes para la Navidad, pero la publicidad navideña llega ahora antes incluso que el Adviento.
En este caso hablaba del 26 y 27 de noviembre como “2 días mágicos”, expresión que, con grandes letras, formaba la estrella superior de este árbol y que hemos suprimido. También hemos suprimido los nombres de los objetos y los precios (en total los 10 objetos costaban 1.017, 85 euros. Nótese que hay 8 bolsas… sin precio). Los diez objetos eran: camisas para chico, 19,95; botas del piel, 79; plancha de pelo Saivod, 19 (en vez de 39); televisor 32” Toshiba , 499 (en vez de 649); Netboo Packard Bello, 239: agua de colonia CK IN2U Man Duo de 20 mm, 15 en vez de 24,80; vaqueros Lee para él, 39; maleta trolley de cabina Roncato, 49 (en vez de 123); camisones y pijamas de Énfasis, 19; vestidos de fiesta, 39,90.
Debajo, en forma de tronco y suelo aparecía: “101 Ofertas mágicas” (Pero en letra muy pequeña ponía: “Unidades limitadas”). Y tres líneas más abajo: “Ven y celebra la Navidad con nosotros. Hemos preparado miles de sorpresas que te están esperando”. Y “Regala Navidad.”
Todo ello nos puede servir para ver cómo celebramos nosotros la Navidad. Y para concretar como podemos “regalar Navidad” sin necesidad de tener que hacer regalos navideños.
La imagen: un árbol
· Vemos la imagen. ¿Qué nos llama la atención?
· Se trata de un árbol. Y tiene forma de árbol de Navidad. ¿Hemos reducido la Navidad a consumo?
· El árbol tenía su estrella, que además, como la de los sabios (magos) de Oriente, aparece y desaparece: dura solo dos días… Hay aprovechar la ocasión, ¿no?
· El árbol se apoya en una base alfombra de letras y mensaje muy actual: “ofertas Mágicas” (con mayúsculas). ¿Por qué mágicas? ¿Cómo nos sigue encandilando la magia.
· El árbol tiene un tronco contundente: “101” (pero con “unidades limitadas”.
· El árbol está formado por 10 objetos y 8 bolsas. Nos centramos en ello.
Los objetos
· Hay 10 objetos. ¿Cuál de ellos necesitas? Y si no los necesitamos, ¿para qué los queremos? ¿Es que serán mágicos?
· ¡Son una ganga? Podría ser… ¡Nos ahorramos 242,80 euros! (sobre en los objetos más caros; en los demás la diferencia será mínima). ¡Pero nos gastamos 1.017,85 que quizás no necesitáramos gastar! Más que el sueldo de un mileurista.
· Los grandes almacenes sacan a al venta su exceso de consumo: aunque bajen algunos productos, siguen ganando… Y mucho. ¿No será que les han puesto previamente un precio muy elevado?
· Pero podemos centrarlos en los productos como objetos simbólicos:
– ¿Cuál elijo para mí? ¿Por qué?
– ¿Cuál me podría dar solución a un problema que tengo?
– ¿Cuál regado a alguien del grupo?
– ¿Cuál necesita más la iglesia?
– ¿Cuál le viene bien a un político para que sea además cristiano coherente (o sencillamente coherente sin más)?
– ¿Cuál regalo a… (cada uno elige)? ¿Por qué?
Las bolsas
· Hay 8 bolsas… De diseño… ¡Navideño! ¿Por qué?
· Son de diseño, pero son bolsas de usar y tirar… ¿Por qué?
· Son bolsas con motivos navideños: Papá Noel, un ciervo, un muñeco de nieve (repetido tres veces, uno de ellos con estrellas), un ciervo (con su árbol de cuernos) y un árbol, una estrella entre estrellas y dos arbolitos, tres arbolitos (como tres cruces: uno de ellos mayor)… ¿Cuál elijo para mí? ¿Cuál elijo para alguno del grupo?
· Yo también quiero venderme expresando lo mejor que tengo: dibujo el diseño de mi bolsa personal… Incluyo aquello que estoy dispuesto a hacer por los demás.
Herminio Otero