Este dibujo de Marisol Calés, aparecido ya hace años en las páginas de «El País» es suficientemente ambiguo y a la vez simbólico como para poder trabar a partir de él en múltiples direcciones. Podemos aplicarlo a cada uno, al grupo o a otras realidades.
Ver la imagen
- Con el dibujo delante, centrarnos en él. ¿Qué sentimientos nos provoca? ¿Qué nos recuerda?
- Interpretar: ¿Qué pasa ahí?
- Aplicar a cada uno: ¿Qué nos recuerda de nosotros mismos?
- Aplicar a la realidad: ¿Qué nos sugiere de la realidad? ¿A qué lo comparamos?
- Centrarnos después en cada uno de los elementos que aparecen (el personaje, las tijeras, la película) teniendo en cuenta a la vez lo que haya salido a raíz de las cuestiones anteriores. Señalamos otras pautas específicas.
Centrarse en el personaje
- ¿Qué le pasa a ese personaje? ¿Qué le ha pasado antes? ¿Cómo está y por qué?
- ¿Qué piensa o dice?
- Por la actitud que demuestra, ¿a quién se parece?
- ¿Es chico o chica? ¿A quién o a qué le puedo comparar? 5. ¿En qué se parece a mí? ¿En qué no se parece?
Mirar la película
- La película parece que está en negro, pero probablemente tenga fotogramas: ¿Qué pasó? ¿Está impresionada o no?
- Sin embargo no se ve nada en ella a simple vista. ¿Qué necesitamos para ver lo que hay en ella? 3. Aplicarlo a cada uno: ¿qué se necesita para ver lo que hay dentro de mí?
- Aplicarlo a una realidad elegida: ¿Qué se necesita para poder verla bien, detalle a detalle y en su conjunto?
- No se ve el principio ni el final de la película. ¿Qué puede significar? ¿Qué es lo que falta?
Manejar las tijeras
- ¿Ahí están esas poderosas tijeras. ¿Qué pueden significar?
- No se ve a nadie que las maneje, pero ¿quién las maneja? ¿Es fácil hacerlo?
- Las tijeras están en acción. ¿Quién decide qué cortar?
- ¿Cómo manejamos las tijeras de nuestro propia memoria?
- ¿Cómo y quién maneja las tijeras para cortar la realidad (censurarla, excluir datos, poner al margen…)?
Trabajar con el conjunto
Lo importante, y después de todo lo anterior, es aplicarlo a alguna realidad teniendo encuentra los tres elementos y en conjunto. Las siguientes pautas las referimos a nosotros mismos pero se pueden aplicar a otras realidades (vida de la persona, política, consumo, la sociedad en general, la religión…).
- Recordar la propia vida como si fuera una película. Escribir los puntos esenciales de un posible guión.
- ¿De qué parte de la propia vida me arrepiento o la veo bastante inútil y por lo tanto me gustaría cortar? ¿Cómo lo puedo hacer todavía ahora?
- Ojo: cortar no es malo. Significa seleccionar para que el resultado final tenga sentido. ¿Qué selecciono yo de mi vida?
- Reescribir esa película como a cada uno le hubiera gustado que fuera en realidad. ¿Que podemos hacer todavía para que así sea?
- Preparar el guión de la película futura: ¿cómo me veo en los próximos (5, 10, 20, 40 …) años?
- ¿Quién ha filmado mi película? ¿Qué personas me han ayudado a darle sentido?
- Esa película forma como un pozo en el que cada uno está. ¿Le aprisiona? ¿Le protege?
- ¿Cuál es su origen y su final?
- ¿Qué podemos hacer para que la realidad sea distinta? ¿Cómo manejar a voluntad esas tijeras? 10. Elaborar una oración personal o preparar una celebración a partir de lo que haya salido.
HERMINIO OTERO