La película de la vida

1 noviembre 2001

Este dibujo de Marisol Calés, aparecido ya hace años en las páginas de «El País» es suficientemente ambi­guo y a la vez simbólico como para poder trabar a partir de él en múltiples direcciones. Podemos aplicarlo a cada uno, al grupo o a otras realidades.

Ver la imagen
  1. Con el dibujo delante, centrarnos en él. ¿Qué sentimientos nos provoca? ¿Qué nos recuerda?
  2. Interpretar: ¿Qué pasa ahí?
  3. Aplicar a cada uno: ¿Qué nos recuerda de nosotros mismos?
  4. Aplicar a la realidad: ¿Qué nos sugiere de la realidad? ¿A qué lo comparamos?
  5. Centrarnos después en cada uno de los elementos que aparecen (el personaje, las tijeras, la película) te­niendo en cuenta a la vez lo que haya salido a raíz de las cuestiones anteriores. Señalamos otras pautas es­pecíficas.

Centrarse en el personaje

  1. ¿Qué le pasa a ese personaje? ¿Qué le ha pasado antes? ¿Cómo está y por qué?
  2. ¿Qué piensa o dice?
  3. Por la actitud que demuestra, ¿a quién se parece?
  4. ¿Es chico o chica? ¿A quién o a qué le puedo comparar? 5. ¿En qué se parece a mí? ¿En qué no se parece?

Mirar la película

  1. La película parece que está en negro, pero probablemente tenga fotogramas: ¿Qué pasó? ¿Está impresio­nada o no?
  2. Sin embargo no se ve nada en ella a simple vista. ¿Qué necesitamos para ver lo que hay en ella? 3. Aplicarlo a cada uno: ¿qué se necesita para ver lo que hay dentro de mí?
  3. Aplicarlo a una realidad elegida: ¿Qué se necesita para poder verla bien, detalle a detalle y en su conjun­to?
  4. No se ve el principio ni el final de la película. ¿Qué puede significar? ¿Qué es lo que falta?

Manejar las tijeras

  1. ¿Ahí están esas poderosas tijeras. ¿Qué pueden significar?
  2. No se ve a nadie que las maneje, pero ¿quién las maneja? ¿Es fácil hacerlo?
  3. Las tijeras están en acción. ¿Quién decide qué cortar?
  4. ¿Cómo manejamos las tijeras de nuestro propia memoria?
  5. ¿Cómo y quién maneja las tijeras para cortar la realidad (censurarla, excluir datos, poner al margen…)?

Trabajar con el conjunto
Lo importante, y después de todo lo anterior, es aplicarlo a alguna realidad teniendo encuentra los tres ele­mentos y en conjunto. Las siguientes pautas las referimos a nosotros mismos pero se pueden aplicar a otras realidades (vida de la persona, política, consumo, la sociedad en general, la religión…).

  1. Recordar la propia vida como si fuera una película. Escribir los puntos esenciales de un posible guión.
  2. ¿De qué parte de la propia vida me arrepiento o la veo bastante inútil y por lo tanto me gustaría cortar? ¿Cómo lo puedo hacer todavía ahora?
  3. Ojo: cortar no es malo. Significa seleccionar para que el resultado final tenga sentido. ¿Qué selecciono yo de mi vida?
  4. Reescribir esa película como a cada uno le hubiera gustado que fuera en realidad. ¿Que podemos hacer todavía para que así sea?
  5. Preparar el guión de la película futura: ¿cómo me veo en los próximos (5, 10, 20, 40 …) años?
  6. ¿Quién ha filmado mi película? ¿Qué personas me han ayudado a darle sentido?
  7. Esa película forma como un pozo en el que cada uno está. ¿Le aprisiona? ¿Le protege?
  8. ¿Cuál es su origen y su final?
  9. ¿Qué podemos hacer para que la realidad sea distinta? ¿Cómo manejar a voluntad esas tijeras? 10. Elaborar una oración personal o preparar una celebración a partir de lo que haya salido.

 
HERMINIO OTERO