LA SEMANA DEL CINE ESPIRITUAL,

1 noviembre 2009

UNA PROPUESTA DE EDUCACIÓN A LA ESPIRITUALIDAD

Peio Sánchez
 
La Semana del Cine Espiritual se ha convertido en sus cinco ediciones en un experiencia pastoral de referencia en la relación entre cine y evangelización. La última edición supuso la participación de 45.000 jóvenes en 20 ciudades. En la próxima edición acogerán el certamen Alcalá de Henares, Alicante, Ávila, Barcelona, Bilbao, Burgos, Canarias, Coruña, Guadalajara, Lleida, Madrid, Mallorca, Menorca, Ourense, Palencia, Santiago de Compostela, Sant Feliú de LLobregat, Sevilla, Tarragona, Terrassa, Toledo, Valladolid, Vic, Vigo, Vitoria, Zamora y Zaragoza. Además de iniciarse el proceso de internacionalización con Italia que arranca traduciendo los materiales y haciendo la experiencia en Ferrara.
 
Los comienzos surgieron de un grupo de profesores de comunicación audiovisual, teología y ciencias de la educación así como de profesionales cristianos de la crítica cinematográfica y de empresas ligadas al mundo de la producción, distribución y exhibición cinematográfica. A través del Departamento de Cine del Arzobispado de Barcelona y de SIGNIS (Asociación Católica Mundial para la Comunicación) se fueron articulando las claves del planteamiento y la estructura de la organización.
 
El cine espiritual
Constatamos que el cine de consumo habitual abusa de los temas de impacto comercial pero olvida lo que verdaderamente afecta a las personas y, en medio de la creciente privatización de lo audiovisual, potencia la ausencia de reflexión, lo que obstaculiza la formación de espectadores críticos capaces de profundizar.
 
Pero el cine, frente  a la televisión y a internet, es el medio de comunicación que ofrece imágenes más elaboradas y con mayor capacidad de profundidad y sentido. En una valoración general aproximadamente el 20 % del cine que se estrena tiene posibilidades espirituales. Aunque, malogradamente, no es este el cine que más se contempla.
 
Pero, ¿qué es el cine espiritual? Ya el festival Tertio Millenio de Roma reconocía en el año 2000 este cine, que más allá del cine religioso, se abre a la dimensión trascendente de la antropología. Mientras que el cine religioso incluye aquellas películas que tratan de personajes, temas, relatos o instituciones directamente religiosas; el cine espiritual profundiza en la expresión de la preocupación religiosa, filosófica, estética y social desde una perspectiva humanista que permite reconocer de una forma, explícita o implícita, en el misterio del ser humano el misterio de Dios. Por eso, frecuentemente el cine religioso es cine espiritual; pero el cine espiritual abarca un espacio mucho más amplio de películas que van desde ficciones, documentales o propuestas experimentales.
 
En este planteamiento el cine espiritual es el que aborda en sus películas los grandes interrogantes sobre el sentido de la vida y de la muerte, las relaciones personales y los caminos del amor, la justicia y las exigencias éticas de la solidaridad, la libertad y el discernimiento en elección, el perdón y la reconciliación, la lucha del bien y el mal o el misterio de la belleza.
 
Una oferta educativa y pastoral
La importancia de una formación crítica y activa en torno a los medios va siendo uno de los criterios prioritarios de educadores y responsables sociales como destaca la formación en la competencia comunicativa y digital.  En este sentido el cine se presenta como un territorio preferente para la educomunicación.
 
Sin embargo, son pocas las iniciativas que recuperan el cine de valores y que actúan directamente en el mundo  educativo reuniendo la formación en el medio cinematográfico y la promoción de valores sociales, éticos y estéticos.  Pero lo cierto es que no existía ninguna iniciativa de promoción del cine de valores espirituales y religiosos que con un sentido amplio plantee los grandes interrogantes sobre el sentido a través y en las películas.
 
Una pastoral que quiere partir de una pedagogía del umbral que dispone y prepara el anuncio y que asume la dimensión espiritual en sus componentes existenciales, trascendentes, religiosos y explícitamente cristianos necesita de cauces a través de los cuales realizar este empeño.
 
Los jóvenes, entre 14 y 18 años, son los mayores consumidores del audiovisual y los que más participan de la oferta cinematográfica. En este sentido parecía interesante ofrecer una propuesta de calidad para estos destinatarios a partir de sus centros educativos y de los propios planes didácticos y pastorales. Todo ello planteó, desde los orígenes, una colaboración cercana con las instituciones educativas, sus responsables y los profesores.
 
Desde aquí en estos cinco años se ha ido mejorando la oferta. Lo que comenzaron siendo las sesiones de presentación de las películas con el comentario de expertos hoy se ha convertido en la dotación de unidades didácticas para el trabajo en el aula, la oferta de materiales para los profesores con objetivos que centrados en la competencia espiritual sitúan el antes, el durante y el después del visionado. La realización de powers-points para los presentadores en la sala cinematográfica. Así  mismo se han impartido cursos en torno a la lectura espiritual del cine, la presencia de la oración en el cine, las imágenes de y sobre Jesucristo, el testimonio de los seguidores del Evangelio o la reflexión sobre la muerte y el más allá. Por último, cabe señalar la organización de Congresos sobre Teología y Cine y la crítica cinematográfica sobre los estrenos desde la perspectiva de la dimensión espiritual (www.universitaties.net)
 
Una iniciativa integradora
La Semana del Cine Espiritual ha nacido como una iniciativa de la Iglesia Católica a través de SIGNIS y surge con clara voluntad de comunión y colaboración con distintas instancias del mundo cinematográfico y educativo.
 
Las Iglesias locales participan activamente organizando, muchas de ellas a través de las delegaciones de Pastoral de Juventud, Medios de Comunicación o Enseñanza, la semana en su propia demarcación. La realización se puede llegar a extender  en iniciativas de universitarios, personas privadas de libertad o enfermos y residentes de la Tercera Edad. De tal forma que la experiencia se amplia implivando a muchos agentes y animadores entre los que se incluyen las parroquias.
 
Los centros educativos católicos son una pieza clave para la realización de la Semana. La implicación de los equipos directivos y de pastoral así como del profesorado ha permitido el proceso de estos años. La propia participación de Departamento de pastoral de la FERE-CECA y de las diferentes autonomías ha ayudado a la difusión de la propuesta. A través de ellos se realiza la evaluación y se lanzan las nuevas propuestas.
 
Los profesores de religión y los responsables de pastoral participan en las distintas sedes en la preparación y realización de la Semana. En este sentido tiene especial importancia la difusión de esta iniciativa entre los profesores de religión de la escuela pública, lo que permite acceder a un abanico más amplio de jóvenes. Igualmente importante ha sido la participación de la editorial Edebé en la edición del material educativo y pastoral.
 
Distintas empresas del cine se implicaron desde el primer momento en el proceso. Así desde laboratorios como Image Film, distribuidoras como Karma Films o exhibidores como Lauren han colaborado en diferentes planos en la puesta en marcha de una organización por la que han pasado más de cincuenta películas y se implican en torno a 45 cines de todo el Estado español. También los centros teologógicos han ayudado desde la investigación en este empeño. Así tanto la Facultad de Teología de Catalunya y el Instituto de Ciencias Religiosas Don Bosco ha realizado distintos cursos, congresos y proyectos de investigación en este sector.
 
Abriendo nuevas posibilidades
Una propuesta de pastoral en un mundo cambiante ha de estar en permanente transformación. Hoy el primer reto se concentra en la mejora de la oferta educativa y pastoral promoviendo la publicación de materiales y la realización de cursos. Desde aquí la diversificación de sedes supone una ampliación de esta exigencia que se realiza de forma más preferente a través de la web de la Semana (www.semanacineespiritual.org).
 
La expansión de la iniciativa a través de Signis-Intenacional está suponiendo la coordinación de  las propuestas de cine espiritual en distintos países así como la exportación de esta experiencia en concreto en su valor educativo y pastoral.
 
La realización del certamen “Cortos con fondo” en colaboración con la Editorial Casals ha supuesto dar el salto a la promoción del cine realizado por jóvenes. Los premios en torno a la solidaridad, la realidad de los jóvenes, la cooperación al desarrollo y los valores espirituales significa la difusión de cortometrajes de estas características. La investigación sobre las relaciones entre la teología y cine va dando sus frutos en la realización de libros, tesis y tesinas que afrontan estos temas y que garantizan contenidos de profundidad para el futuro.
 
Quienes estamos coordinando esta iniciativa no sabemos a donde llevará todo esto pero tenemos la confinaza de movernos al viento del Espíritu y desde la realidad de los propios jóvenes.

Prof. Peio Sánchez

Director Semana Cine Espiritual

peiosanchez@gmail.com