“A lo largo de los años, ha habido dos cosas que me han llevado a hacer esta película. Una de ellas fue el conjunto de los recuerdos que tenía de mis visitas infantiles a Berlín Este y a la RDA. Yo era un niño de ocho, nueve o diez años, y encontraba interesante y excitante sentir el miedo de los adultos. Y ellos tenían miedo: mis padres, cuando pasaban la frontera y nuestros amigos de Alemania Oriental cuando otras personas los veían hablando con nosotros, que veníamos de Occidente. Los niños tienen unas antenas increíbles para captar las emociones. Pienso que sin esas experiencias me habría sido difícil encontrar la manera de abordar adecuadamente este tema. Además, había una imagen que no se me iba de la cabeza desde que se me ocurrió en 1997, durante un taller de creatividad en la HFF: el plano medio de un hombre con auriculares, sentado en una habitación sombría, oyendo, aunque no querría, una música de una belleza exquisita. La imagen de este hombre estuvo persiguiéndome en sueños y fue transformándose a lo largo de los años en el personaje del capitán BERD Wiesler.” (Florian Henckel von Donnersmarck, director y guionista)
El discreto y convencido Gerd Wiesler, capitán de la Stasi en la República Democrática Alemana de 1984, es encargado de vigilar al popular autor teatral Georg Dreyman: ¿conspira con sus contactos occidentales contra el régimen comunista? El seguimiento meticuloso le lleva a conocer profundamente las palabras, hábitos y actitudes de su objetivo. También le lleva a plantearse sus propias convicciones y la honestidad de los dirigentes como el teniente coronel Anton Grubitz o el Ministro de Cultura Bruno Hempf.
La vida de Georg Dreyman se mueve entre el oficio de escritor y los conflictos personales: la escisión entre los ideales políticos y la traición de quienes los encarnan, la atracción por la actriz Cristina-Maria, el ostracismo del veterano amigo y director Albert Jerska que lo conduce al suicidio, la publicación del explosivo artículo sobre las tasas de suicidio en el estado.
Los vaivenes históricos nos trasladan, dos años después, a la reunificación alemana. Tanto la situación del país como la de los personajes ha sufrido grandes cambios. ¿Qué ha sido de cada uno de ellos?
“Mi objetivo era contar una historia de gente real, pero con un gran nivel de realidad y desde el punto de vista emocional. Teníamos una idea muy clara de los colores que queríamos utilizar e intentamos reforzar las tendencias que predominaban en la Alemania del Este a través de la reducción: como había más verde que azul, omitimos por completo el azul; como había más naranja que rojo, eliminamos por completo el rojo. Recurrimos a tonalidades de marrón, beige, naranja, verde y gris para obtener el colorido auténtico de la Alemania Oriental de esos años. En cuanto a los decorados, debido a nuestro bajo presupuesto, no podíamos permitirnos demasiados, así que los limitamos al máximo para dar una calidad visual de mayor nivel. No queríamos un exceso de atrezo germanooriental. Para mí, el decorado tiene que ser el telón de fondo perfecto para las emociones de los actores, y no tiene que haber ni de más ni de menos. No quería que los espectadores empezaran a fijarse en cada uno de los elementos del atrezo en lugar de conectar emocionalmente con los personajes.” (Florian Henckel von Donnersmarck)
 Pistas de reflexión

1. ¿Cómo es Gerd Wiesler? ¿Cuáles son sus fidelidades iniciales? ¿Cómo contrastan con lo que vamos conociendo? ¿Qué consecuencias se derivan para él y para los demás?
2. ¿A qué conflictos profesionales y personales se enfrenta Georg Dreyman? ¿A qué se deben? ¿Qué decisiones adopta? ¿Qué repercusiones se suceden?
3. ¿En qué estado se encuentra el país y los personajes después de la reunificación alemana? ¿Qué sugiere el final?
4. ¿Cómo es La vida de los otros para Gerd Wiesler y para Georg Dreyman en un principio? ¿Y al final? ¿Qué es La vida de los otros para nosotros?