Los chicos y chicas que ven habitualmente programas con escenas de sexo en televisión son dos veces más propensos a inducir o tener un embarazo precoz que el resto de adolescentes. Esas son las conclusiones de un estudio realizado en Estados Unidos, que alerta a los programadores de televisión para que en los guiones de los programas con contenido sexual se transmitan también los riesgos de practicar sexo, relacionados tanto con el embarazo como con las enfermedades de transmisión sexual. El estudio establece por primera vez unvínculo científico entre la exposición de los adolescentes a contenidos de sexo en televisión y embarazos en chicas o responsabilidad de esos embarazos en chicos.
El informe se basó en una encuesta nacional sobre 2.000 adolescentes entre 12 y 17 años que fueron reclutados en 2001 y que fueron encuestados sobre sus hábitos de consumo de televisión y actividad sexual. Los participantes fueron estudiados de nuevo en 2004. Ese análisis final se concentró en los 700 participantes que se habían iniciado en la práctica sexual, y hubo un tercero y posterior que se dedicó a la parte de éstos que ya había tenido una situación de embarazo. Esa información se combinó con los hábitos televisivos y se concluyó que existía un elevado consumo en estos jóvenes de un total de 23 programas muy populares entre adolescentes que incluían altos niveles de contenidos sexuales. Se trata de programas de todo tipo de géneros: dramas, comedias, ‘realities‘ e incluso dibujos animados.
La cantidad de sexo en la programación televisiva se ha duplicado en los últimos años y, según concluye el informe, los programas con sexo en televisión
pueden estar jugando un papel determinante en que persistan altos niveles de embarazos no deseados en adolescentes, pese a que los jóvenes disponen de más información sexual que nunca. “Los adolescentes reciben una cantidad considerable de información sobre sexo a través de la televisión, pero esos programas no subrayan factores como los riesgos y la responsabilidad hacia el sexo”. Se crea la percepción de que hay un pequeño riesgo en la práctica sexual sin usar anticonceptivos, lo que acelera la iniciación al sexo.
En España, donde abundan los programas y series con escenas subidas de tono y que incluso fomentan explícitamente las relaciones sexuales y homosexuales entre los jóvenes, el problema cobra una mayor dimensión por el hecho de que la emancipación sexual está legalmente fijada en los 14 años. El consumo televisivo por parte de los adolescentes de escenas con alto contenido sexual se da en una buena parte de la franja horaria y en prácticamente todo tipo de programas. Desde la programación de películas, pasando por programas a media tarde como el ya desaparecido El Diario de Patricia, y series como Aida o Física o Química, las escenas con alto contenido erótico, mensajes en los guiones que fomentan todo tipo de relaciones sexuales, infidelidades o relaciones de pareja que son presentadas como modelos ideales y alternativos al matrimonio, están a la orden del día.
A esta situación hay que añadir un marco legal que facilita en extremo que los adolescentes puedan decidir tranquilamente llevar a la práctica todo lo que la televisión les sugiere, ya que la edad de emancipación sexual está establecida en los 14 años, la más baja de Europa.
Para hacer
Nos centramos en el contenido de este informe aparecido en noviembre de 2008. ¿Qué conclusiones sacamos nosotros?
¿Qué programas de televisión vemos nosotros? ¿Cómo se abordan las escenas de sexo, especialmente en la series? ¿Cómo deberían abordarse?
Difundimos las conclusiones que saquemos: cartas a los medios de comunicación, correos a los directivos de las cadenas en las que se emiten esos programas…
¡En el bufet del Señor!
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