Dirección y guión: Ed Solomon. (2003).
El cineasta Ed Solomon (guionista y director) aborda una empresa que se diferencia de los guiones en que había intervenido anteriormente (Men In Black, Las alucinantes aventuras de Bill y Ted). Requirió la ayuda del director de fotografía Roger Deakins, colaborador de los hermanos Joel y Ethan Coen. Además de contar con curtidos y famosos actores como Billy Bob Thornton (intervino también en la película de los Coen El hombre que nunca estuvo allí), Morgan Freeman (¿quién no lo recuerda en Seven o en Paseando a Miss Daisy?), Holly Hunter (El piano), Kirsten Dunst (Entrevista con el vampiro, Spiderman). «Esta película es diferente a los demás proyectos en los cuales he trabajado. Se acerca más a cómo soy en realidad», dice el director.
El motivo utilizado para mover los hilos del argumento resulta conocido: las consecuencias que provoca la inesperada presencia de un extraño, de oscuro pasado, en un grupo. Así iniciaban su andadura creaciones, aparentemente tan diversas, como Raíces profundas (Shane, 1953) de George Stevens, Teorema (1968) de Pier Paolo Pasolini o la reciente Dogville (2003) de Lars von Trier.
Seguimos los distintos sucesos al compás de Manuel Jordan: los acontecimientos que vive, los recuerdos obsesivos, las preguntas sin respuesta, el monólogo interior («voz en off»), las alucinaciones y las distintas decisiones que va tomando. Dise su protagonista:
«Levity es una película independiente con mucha fuerza. Tiendo a interpretar a personajes que tienen mucho más dentro de lo que realmente aparentan. También me asocian con tipos solitarios y extraños. Lo que me gustó de Jordan es que está obsesionado con conseguir el perdón, aunque realmente no sepa si es posible encontrarlo».
El sobrio inicio nos sitúa en el momento de la salida de prisión de un veterano recluso. Después de la larga condena, se enfrenta a una sociedad que lo desconcierta y para que parece poco preparado. Como los personajes de Cadena perpetua (1994) de Frank Darabont, nuevamente con Morgan Freeman y de la que podría haber sido una continuación.
Manuel Jordan rechaza las invitaciones para proseguir con la vida anterior. Ha decidido cortar con el lejano pasado de su juventud y emprender un nuevo rumbo. ¿Será posible? ¿Alcanzará la redención como leyera en un libro? ¿Podrá sosegar su mundo interno?
Augusto Fernández
Pistas para la reflexión
- Teniendo en cuenta el motivo (la presencia del extraño), ¿cómo es utilizado en las obras citadas? ¿Qué elementos comunes y diferentes hallamos en ellas? ¿Obedece a la realidad? ¿Por qué la presencia de un extraño perturba el discurrir normal? ¿Conocemos algún ejemplo?
- ¿Qué imagen de la vida de los condenados ofrece Levity y Cadena perpetua? ¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan dentro y fuera de los muros? ¿Quiénes cambian de actitud y quiénes se endurecen? ¿La cárcel sirve para redimir a los presos o para castigarlos? ¿Es el mejor modo de evitar los delitos?
- ¿Qué etapas recuerda Manuel Jordan para obtener la redención? ¿Cuáles le parecen insuperables? ¿Por qué? ¿Es mejor olvidar el pasado como sugiere Miles Evans o seguir aferrado a él? ¿Es posible? ¿En qué consiste la redención para nosotros?
- ¿Con qué personajes se encuentra Manuel en la nueva vida? ¿Qué opinan de él? ¿Y él de ellos? ¿Cómo se influyen recíprocamente? ¿En qué han cambiado las cosas del inicio al final de la película? ¿Lo describiríamos como un círculo cerrado o como una espiral?
- ¿Por qué el director insiste en la presencia de la fotografía de Abner Easley a lo largo de la obra? ¿En qué momentos aparece Abner junto a Manuel? ¿Qué le dice? ¿Cómo intenta responder? ¿Lo logra?
- ¿Somos capaces de dar continuidad al final abierto? ¿Con qué nuevas situaciones y personas se encontrará Manuel? ¿Cómo prosigue la vida de Adele Easley? ¿Y la de Sofía? ¿Seguirán los chicos encontrando atención y esparcimiento en los locales?