Desarrollo

• Se puede empezar la sesión con una canción, una oración o una pequeña dinámica de presentación.
• A continuación el animador entregará a cada joven el cuadro (que se ha de elaborar) “Los 40 principales”, explicándoles el cometido de la actividad. En la columna de la izquierda deberán escribir el nombre del compañero, mientras que en la otra columna escribirán un pequeño mensaje de ánimo o de amistad a modo de canción. Por ejemplo, si se trata de un compañero que ha entrado nuevo, pueden escribir: “Aquí tienes un amigo.”
• En el cuadro deberán aparecer los nombres de todos los compañeros y de todos los educadores que durante el presente curso van a estar con ellos. La lista se completará con otras personas que también, directa o indirectamente, caminen a su lado: padres, amigos, conocidos…
• Los nombres y los mensajes los irán poniendo de mayor a menor importancia, según el grado de amistad o cercanía que tienen con cada uno de ellos.
• Según vaya transcurriendo la actividad, el animador irá leyendo diversos textos bíblicos que les ayuden a descubrir y a tratar a las personas que tienen a su lado como compañeros, amigos y hermanos, formando, entre todos, un nuevo grupo de discípulos de Jesús:

– Mandamiento de Jesús (Jn 15,12-17)
– El buen samaritano (Lc 10,25-37)
– Amigos (Prov 17,17.18,24)
– La verdadera amistad (Eclo 6,5-17)
Revisión

• Cada cierto tiempo, el animador dedicará unos minutos para revisar la lista, invitando a los jóvenes a hacer las modificaciones que estimen oportunas: añadir algún nombre o subir o bajar el nombre de las personas que están en la lista (por ejemplo, un amigo que al principio apenas conocían y que, transcurrido un tiempo, han creado una gran amistad, subiría varios puestos…).
• De la misma forma se puede cambiar el título del mensaje, teniendo en cuenta el momento anímico por el que está pasando una determinada persona).

 José María Escudero