Por primera vez en la historia de Navarra, hasta poco la región de España con más práctica religiosa, son más los jóvenes a los que la religión les mantiene indiferentes o que se declaran directamente ateos que los jóvenes creyentes. La Fundación Bartolomé de Carranza, que lleva 20 años haciendo diagnósticos de la juventud navarra, vio este dato en su última encuesta, realizada en 2003 y cuyos datos fueron presentados el 1 de abril de 2004. (Véase un resumen en la página siguiente).
La Fundación Bartolomé de Carranza ha tenido que introducir cambios en el examen que realizan cada cinco años a los jóvenes navarros.
- En 1998 debió alargar la edad de la juventud, que en los primeros estudios se consideraba hasta los 24 años y que ya está en los 29.
- También en 1998 introdujo por primera vez preguntas sobre los valores que mueven a este colectivo, ante la creciente pérdida de los valores religiosos.
En resumen, podemos decir que según los datos de la encuesta:
- Los jóvenes de entre 15 y 29 años de hoy, viven el presente y están más preocupados por cosas que atañen a su vida diaria, como el acceso a la vivienda (el 76% vive con sus padres), conseguir un buen trabajo (el 75% sólo ha logrado empleos temporales)…
- Los valores de los jóvenes giran en torno a la igualdad de sexos, la libertad y la paz.
Nos interesan especialmente los datos religiosos, que confirman los del reciente informe de la fundación Santa María Jóvenes 2000 y religión:
- El asunto no es ya el ir o no a misa, algo que ni los jóvenes que afirman ser creyentes hacen con regularidad (sólo el 14,6% de ellos acude semanalmente). En los resultados de la encuesta de 2003, los que se declaran indiferentes o agnósticos (31,4%) y ateos (21,6%) superan por primera vez a los que se confiesan creyentes (44,7%).
- Para la mayor parte de las personas encuestadas, el hecho religioso carece de interés (61,3%). La puntuación que los jóvenes le conceden, en una escala de 0 a 10, es de 3,6. De estas cifras sólo se desligan las mujeres, entre las que todavía son más las que creen en los valores religiosos (50,6%).
Dos valoraciones:
- Los jóvenes «han cambiado bastante en todos los aspectos, sobre todo en su relación con la religión, la política, el sexo… En 1980 las relaciones prematrimoniales eran casi impensables, hoy el 88% de los jóvenes las tiene. Han caído los valores tradicionales y emergen otros nuevos y globales» (Vicente Madoz, psiquiatra y presidente de la Fundación).
- «Es la juventud más preparada, la más pacífica y también la más compleja» (Conchita Corera, adjunta al rector de la Universidad Pública de Navarra).
Los datos están ahí, tanto en Navarra como en otras regiones. Y algo parecido va sucediendo en otros países (Latinoamérica por ejemplo). Todo ello no ha de dar pie al desánimo entre educadores y encargados de la pastoral. Al contrario, ha de suscitar nuevo ardor y nuevos métodos en la evangelización de los jóvenes partiendo siempre de la realidad para concretar planes pastorales nuevos y creativos. (Y ahora que nos llegan los mundiales de fútbol, véanse como ejemplo creativo las páginas 8 y 16).
Cuaderno Joven