Más de cien películas fundamentales del siglo XX

1 noviembre 2008

Jesús Villegas
 
Hasta el año 50
            Y el mundo marcha (King Vidor, 1928): película magistral sobre el derrumbamiento de los sueños juveniles de un hombre que debe acabar aceptando la mediocridad. Uno de los primeros intentos de abordar las inquietudes del joven en el cine.
            Sólo se vive una vez (Fritz Lang, 1937): historia de dos jóvenes amantes fugitivos por un crimen que no cometieron. Primera muestra sonora del cine con jóvenes de fuerte componente trágico.
            Los amantes de la noche (Nicholas Ray, 1949): primera película de este genial director, que abre el camino del cine juvenil, sobre todo en su vertiente trágica.
Llamad a cualquier puerta (Nicholas Ray, 1949): joven rebelde que, al no aceptar el orden adulto, encuentra la muerte.
 
Años cincuenta
Los olvidados (Luis Buñuel, 1950): adolescencia marginal en el México de los suburbios.
Salvaje (Laszlo Benedek, 1953): Marlon Brando convertido en icono juvenil como líder de una banda de rebeldes en motocicleta.
I Vinti (Michelangelo Antonioni, 1953): radiografía de la juventud del momento de la clase alta, atraída por la violencia ante el tedio vital.
Los inútiles (Federico Fellini, 1953): señoritos provincianos sin expectativas que buscan en la juerga y el compadreo una salida al aburrimiento.
Un verano con Mónica (Ingmar Bergman, 1953): historia de una escapada juvenil a la busca de un edén más allá de la vida burguesa.
Semilla de maldad (Richard Brooks, 1955): joven profesor negro debe enfrentarse a un grupo de alumnos y alumnas difíciles, potenciales delincuentes.
            Rebelde sin causa (Nicholas Ray, 1955): obra maestra sobre el dolor de ser joven. Película fundamental, aún hoy.
Calle mayor (Juan Antonio Bardem, 1956): jóvenes burgueses provincianos entretienen su vacío gastando una cruel broma a una chica fea y sensible.
Al final de la escapada (Jean Luc Godard, 1958): historia de amor entre un delincuente francés y una joven norteamericana. Uno de los grandes hitos del inicio de la modernidad en el cine.
Mirando hacia atrás con ira (Tony Richardson, 1958): jóvenes airados y descontentos de la clase obrera buscan salidas al entorno opresivo.
El diario de Ana Frank (George Stevens, 1959): adaptación del conocido texto autobiográfico.
Los golfos (Carlos Saura, 1959): neorrealismo a la española. Andanzas de un grupo de jóvenes marginales españoles.
 
Años sesenta
Cleo de 5 a 7 (Agnès Varda, 1961): joven que espera impaciente los resultados de un examen médico y soldado a punto de partir hacia la guerra de Argelia comparten sus temores de muerte.
West side story (Robert Wise, 1961): archiconocido musical que ambienta Romeo y Julieta en el mundo de dos bandas enfrentadas de Nueva York.
Accattone (Pier Paolo Pasolini, 1961): retrato de los jóvenes de las barriadas periféricas de las grandes ciudades.
Jules et Jim (François Truffaut, 1961): historia de dos amigos del alma que se enamoran de la misma mujer.
Antes de la revolución (Bernado Bertolucci, 1964): conflictos ideológicos y políticos de un joven burgués que milita en el Partido Comunista.
¡Qué noche la de aquel día! (Richard Lester, 1964): obra maestra del cine pop que filma a Los Beatles en su pleno apogeo.
            Los amores de una rubia (Milos Forman, 1965): retrato de gran frescura de la relación de una noche entre una joven y el miembro de un grupo de rock.
El empleo (Ermano Olmi, 1965): un joven comienza a trabajar como oficinista y siente el peso de la alienación y la monotonía laboral.
            Mouchette (Robert Bresson, 1967): durísimo retrato de la vida de una adolescente en el ámbito rural.
            Buscando mi destino (Dennis Hopper, 1969): road movie juvenil por excelencia sobre la huida, la libertad y el vitalismo contestatario.
 
Años setenta
            La última película (Peter Bodganovich, 1971): un grupo de jóvenes transita hacia la madurez en una pequeña ciudad americana de los 50.
            American Graffitti (George Lucas, 1973): visión nostálgica de la juventud norteamericana de los 50.
            La maman et la putain (Jean Eustache, 1973): joven poseído por un deseo constante de amor y sexo, que sustituye la revolución política fallida del 68 por revolución sexual.
            Carrie (Brian de Palma, 1975): el bulling en una de  sus primeras formulaciones da lugar a una venganza terrorífica por parte de la joven humillada.
            Fiebre del sábado noche (John Badham, 1977): exploración del fenómeno discotequero. John Travolta en su pleno esplendor.
            La guerra de las galaxias (George Lucas, 1977): obra clave en la constitución del héroe juvenil.
            Grease (Randal Kleiser, 1978): popular musical de instituto sobre el amor entre una muchacha modosita y el macarra del colegio.
            Hair (Milos Forman, 1979): adaptación del famoso musical de Broodway sobre la cultura hippie.
            Quadrophenia (Franc Roddam, 1979): adaptación de una opera rocksobre el enfrentamiento entre la tribus urbanas de los mods y de los rockers.
 
Años ochenta
            Pauline en la playa (Erich Rohmer, 1982): iniciación a la vida de una adolescente en vacaciones.
            Porky´s (Bob Clark, 1982): obra fundacional de la comedia teen grosera, con apuntes de comedia retro.
            Flashdance (Adrian Lyne, 1983): historia de una adolescente que sueña con ser bailarina. Musical de éxito.
            Rebeldes (F. F. Coppola, 1983): adaptación de la novela de S. E. Hinton. pandillas, vida en la calle, aprendizaje.
            La ley de la calle (F. F. Coppola, 1983): continuación de Rebeldes. Los hermanos como modelos.
                        Risky Bussines (Paul Brickman, 1983): película sobre las fantasías sexuales de los adolescentes. Un muchacho monta un negocio boyante con los “servicios” de una prostituta de lujo.
            A nos amours (Maurice Pialat, 1983): Vaivenes sentimentales de una adolescente embarcada en acumular relaciones para huir de la frustración que encuentra en el mundo adulto.
La máscara (1984) de Peter Bogdanovich: adolescente con el rostro deformado busca la aceptación social y el amor.
            Las bicicletas son para el verano (Jaime Chavarri, 1984): adolescencia en el contexto de la guerra civil.
            Pesadilla en Elm Street (Wes Craven, 1984): película fundadora del cine de terror con y para adolescentes. De ella nacen sagas como Scream o Sé lo que hicisteis el último verano.
El té en el harem de Arquímedes (Medi Charef, 1985): inmigración y adolescencia.
Mi hermosa lavandería (Stephen Frears, 1985): historia de amor homosexual entre un joven inglés de origen pakistaní y un hooligan.
                        El club de los cinco (John Hughes, 1985): cinco adolescentes castigados en el instituto comparten experiencias y reafirman sus personalidades. Obra trascendental en la constitución del cine juvenil moderno. Dieciséis velas y La chica de rosa son otras obras del máximo representante de la comedia juvenil de los ochenta.
                        Sid y Nancy (Alex Cox, 1986): repaso de la trayectoria y los últimos años de Sid Vicius, líder de la  mítica banda de punk Sex Pistols.
                        Todo en un día (John Hughes, 1986): tres adolescentes se fugan de sus clases y viven un día de libertad en el que afloran los miedos y deseos.
                        Cuenta conmigo (Bob Reiner, 1986): papel del grupo de iguales en el crecimiento del adolescente.
                        Mala sangre (Leos Carax, 1986): un joven delincuente se enamora perdidamente de la mujer del jefe de su banda. Romanticismo desaforado en el retrato de un rebelde juvenil.
                        Dirty Dancing (Emilie Ardolino, 1987): musical sobre la relación entre un profesor de baile donjuanesco y una joven ingenua y cándida.
                        Adiós, muchachos (Louis Malle, 1987): segunda guerra mundial, antisemitismo y amistad en un internado.
            El club de los poetas muertos (P. Wei,r 1989): el profesor como modelo y el arte como camino de formación.
 
Años noventa
            Riff-Raff (Ken Loach, 1990): relación entre un joven obrero de la construcción y una muchacha adicta a las drogas en el mundo marginal de Londres.
            Cry baby (John Waters, 1990): uno de los primeros papeles de Johnny Depp como líder de una banda , fanático del  rockabilly.
            Eduardo Manostijeras (Tim Burton, 1990): obra trascendental en la construcción del imaginario juvenil gótico y freak.
            The Doors (Oliver Stone, 1991): biopic sobre Jim Morrison, uno de los mitos de la música pop.
            Los amantes de Pont Neuf (Leos Carax, 1991): historia de amor límite entre dos vagabundos.
            Un lugar en el mundo (A. Aristarain, 1991): el padre como modelo, la importancia de los valores en la configuración de la persona.
            Mi Idaho privado (Gus Van Sant, 1991): historia de amistad entre dos jóvenes chaperos y versión contemporánea del Enrique V Shakespeare. Los inicios de uno de los grandes directores de cine sobre jóvenes.
            Slacker (Richard Linklater, 1991): película independiente, emblema máximo de la Generación X.
            El video de Benny (Michael Haneke, 1992): adolescente incapaz de distinguir entre la ficción televisiva y la realidad acaba cometiendo un crimen para grabarlo.
            Singles (Cameron Crowe, 1992): película sobre el grunge, revisión blanda de los presupuestos de la Generación X.
            Europa, Europa (Agniezska Holland, 1992): genial. El problema de la asunción de la identidad personal  y social en el contexto    de la Segunda Guerra Mundial, vivido por un muchacho judío que ha de hacerse pasar por nazi  para sobrevivir.
            Los juncos salvajes (André Techiné, 1994): tres adolescentes en la Francia de las tensiones colonialistas con Marruecos maduran, descubren la amistad y el amor a pesar de sus ideas diferentes. Otra obra brillante.
Kids (Larry Clark, 1994): retrato desgarrado de adolescentes americanos sólo movidos por el sexo.
Diario de un rebelde (Scott Kalvert, 1995): drogas, falta de horizontes y de modelos en la adolescencia.
            La carnaza (Bernard Tavernier, 1995): jóvenes de clase alta que pretenden cometer atracos para abrir un negocio cometen un salvaje asesinato.
            Historias del Kronen (Montxo Armendáriz, 1995): jóvenes, sexo, drogas y muerte en Madrid. Crónica desoladora de cierta juventud.
            El odio (Mathieu Kassowitz, 1995): descripción del viaje de tres jóvenes de la periferia parisina hacia el centro de la ciudad pintado como una especie de caída en el infierno.
            Trainspotting (Danny Boyle, 1996) de: comedia de tono gamberro y estética de videoclip sobre jóvenes inmersos en el infierno de la heroína.
            Romeo y Julieta (Baz Luhrmann, 1996): revisión posmoderna de la archiconocida obra  protagonizada por uno de los iconos del cine de jóvenes de los 90, Leonardo Di Caprio.
            Beautiful girls (Ted Demme, 1996): comedia sobre treintañeros que descubren cómo los sueños de juventud  no han llegado a fraguarse y deben asumir sus fracasos para madurar.
            La buena vida (D. Trueba, 1996): comedia fresca sobre el despertar amoroso y sexual de un muchacho imaginativo con aspiraciones literarias que pierde a sus padres en un accidente y decide vivir sólo.
Martín (Hache) (A. Aristarain, 1996): adolescente en medio de un mundo de adultos de clase media-alta  busca el norte en el ejemplo y las actitudes vitales de sus mayores.
            La promesa (Luc e Jean Pierre Dardenne, 1996): paulatina toma de conciencia de un muchacho que observa cómo su padre explota a los inmigrantes ilegales que alberga de forma clandestina. Muy recomendable.
A contracorriente (N. Jordan, 1998): muchacho con problemas, conflictivo, en los límites      de la esquizofrenia.
Celebración (Thomas Vinterberg, 1998): enfrentamiento brutal de unos hijos con su padre cuando estos descubren         en medio de una fiesta familiar un secreto atroz.
Los idiotas (Lars Von Traer, 1998): un grupo de jóvenes provocadores juegan a hacerse pasar por esquizofrénicos como forma de cuestionar la normalidad y el orden establecido.
American History X (Tony Kaye, 1998): adolescente con hermano líder neonazi. El problema d e los modelos.
            Barrio (de Fernando León, 1998): obligada visión. Tres adolescentes del extrarradio madrileño. tres actitudes antes la vida. El papel de la familia, las relaciones de amistad, el despertar sexual, la delincuencia… Diálogos ingeniosísimos.
Diez razones para odiarte (Gil Junger, 1999): comedia adolescente inspirada en el clásico de Shakespeare La fierecilla domada.
Nunca me han besado (Raja Gosnell, 1999): película juvenil en clave de comedia que dramatiza la historia de un patito feo de instituto.
Election (Alexander Payne, 1999): sátira brutal del sistema democrático que se centra en las elecciones de representantes de un instituto. Envoltorio de comedia adolescente para una obra corrosiva.
American Pie (Paul Weitz, 1999): la obra que sanciona el humor escatológico y grosero sobre jóvenes ansiosos por perder la virginidad. Sigue la estela de Los albondigas en remojo o Porky´s y abre la posibilidad de toda la comedia gamberra.
La vendedora de rosas (Victor Gaviria, 1999): niños y adolescentes de la calle en Colombia.
American Beauty (Sam Mendes, 1999): adolescentes desencantados en medio del declive del imperio americano. 
Cielo de octubre (J. Johnston, 1999): tesón para conseguir que los sueños se cumplan: un adolescente sueña con construir un cohete en pleno despegue de la carrera espacial.
La hija de un soldado nunca llora (James Ivory, 1999): relaciones paterno-filiales.
            Liberty Heights (Barry Levinson, 1999): mirada nostálgica a la adolescencia judío-americana de los años 50, con el tema de fondo del racismo.
Las vírgenes suicidas (Sofía Coppola, 1999): fábula muy sugestiva sobre el fin de la infancia. Cinco bellísimas muchachas se suicidan ante la rigidez moral de su madre, después de alimentar los sueños amorosos de toda una generación.
La virgen de los sicarios (B. Schroeder, 1999): adolescentes asesinos y chaperos de Medellín desde el punto de vista de un escritor nihilista que se enamora del sicario al que paga sus servicios sexuales. Descarnada.
Oriente es oriente (Damien O´Donnell, 1999): inmigrantes hindúes en Londrés. Intento de conciliar la tradición oriental y las nuevas formas occidentales: eterno choque entre lo viejo y lo nuevo. El adolescente en el núcleo del conflicto.
            El pequeño ladrón (Erick Zonca, 1999): degradación delictiva de un muchacho y posterior redención.
            El corazón del guerrero (Daniel Monzón, 1999): ruptura de los límites entre realidad y fantasía: adolescente que se transforma en guerrero mediante un grito. Confusión ficción-vida.
Cascabel (Daniel Cebrián, 1999): dos muchachas sueñan con ser cantantes. Luchas y frustraciones.
Las normas de la casa de la sidra (Lasse Hallström, 1999): recomendable. Un huérfano aprende a vivir, consolida  unos principios éticos y encuentra su lugar en el mundo tras un itinerario moral, humano y amoroso.
A cualquier otro lugar (Wayne Wang, 1999): relaciones madre desastrosa y separada-hija adolescente.
 
Año 2000
¡Qué pasada! (M. Herman, 2000): comedia a la inglesa. Fútbol y consecución de los propios sueños.
La bicicleta de Pekín (Wang Xiaoshuai, 2000): adolescencia rural y urbana en conflicto.
 
Ingenuas y peligrosas (Francine McDougall, 2000): el cine decheerleaders en su expresión más sarcástica.
Casi famosos (Cameron Crowe, 2000): muchacho sigue como reportero musical a un grupo de rock en los años 70.
Descubriendo a Forrester (Gus Van Sant, 2000): relación artístico-educativa entre un escritor huraño y un adolescente marginal con grandes capacidades literarias.
Krámpack (Cesc Gay, 2000): dos adolescentes solos en casa. Despertar de los sentidos, definición de la identidad sexual.
El otro barrio (S. G. Ruiz, 2000): adolescente problemático comete homicidio involuntario. Relación con  su  abogado.
Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero (Antonio del Real, 2000): primer amor, película de instituto, según la novela de Martín Casariego. Tras la estela de “Al salir de clase”.