do SOL
Si un día perdiera mi calma y mi paz
do SOL
no sabrías qué hacer y cómo ayudar.
SOL# fa
Si perdiera la fe, tendría en ti
RE7 SOL
algo en lo que creer.
do fa
Pongo mi confianza en ti,
do sol
tú no me dejarás, nunca me traicionarás,
do fa
dos impulsos y un solo ser,
do SOL
haciéndome pensar que puedo mantenerme en pie.
SOL DO FA SOL
Nunca perderé mi confianza en ti.
DO SOL FA mi FA DO SOL
No, nunca perderé mi confianza en ti.
Tu aliento me llevó al abrigo del mar,
lejos de la traición de tanta falsedad.
El tiempo inútil y gris no inyectará
nunca su veneno mortal.
Pongo mi confianza en ti,
tú no me dejarás y tienes tanto que decir.
Dos impulsos y un solo ser,
haciéndome creer que puedo mantenerme en pie.
Nunca perderé mi confianza en ti… (bis).
LUZ CASAL, LP Un mar de confianza.
PARA HACER: 1. ¿Qué frase de la canción os gusta y os dice más? ¿Por qué? 2. Hoy se dicen frases como «No te fíes de nadie», «Nadie confía en nadie» (incluso «Nadie conoce a nadie» es el título de una película recientemente estrenada). ¿Qué opinas de esas expresiones? ¿Se puede vivir sin fiarse de nadie? 3. ¿En qué personas confiáis de verdad? Comentadlo en el grupo (no en abstracto, dando nombres y hechos concretos a las personas de vuestra confianza). 4. Escribid una carta a la persona o personas que merezcan totalmente vuestra confianza, que parta de la frase: «Nunca perderé mi confianza en ti, porque…». Sería bueno que enviaras de verdad la carta (o e-mail). 5. La teología afirma que la fe cristiana no consiste tanto en creer en «algo», como en creer y confiar en Alguien, en concreto en la persona de Jesús. ¿Te han enseñado así al fe, como confianza en una persona, como relación personal con Jesús? ¿Podríais decir en el grupo en qué hace cada cual consistir su cuidado de la relación con Jesús, cómo muestra su confianza en él? (san Pablo repetía: “Todo lo puedo en aquél que me conforta”; “¡Sé de quién me he fiado…!”). 6. Inventad una oración centrada en la confianza en Dios, a partir de la letra de alguna canción: como el Salmo 31 (“A ti, Señor, me acojo”), o el 23 (“El Señor es mi pastor…”), o canciones como “Nada te turbe” o “Creo” (Luis Alfredo). |