MISIÓN, ¿IMPOSIBLE?

1 diciembre 2006

Nicolás L. Caballero Peralta (nico@zonajar.net)
 

¡Quién me diera, al exhalar mi último suspiro

en una mala choza, o en arenosa playa, o al pie de un árbol,

que pudiera decir: ya no quedan infieles en Casanare!

(San Ezequiel Moreno)

 
 

Fecha 13 al 15 de octubre de 2006 (año misionero agustino recoleto)
Lugar Guadalajara
Actividad XII Festival de la Canción JAR
Lema Misión, ¿imposible?
Agentes Agustinos Recoletos
Sedes Colegios Agustiniano y Sagrado Corazón
Destinatarios Juventudes Agustino Recoletas (JAR) de España
Participantes Más de 500
Contexto IV centenario de nuestra presencia en Filipinas y 1º Centenario de la muerte de San Ezequiel Moreno

 
El Festival de la Canción Joven Agustino Recoleta nació hace doce años en Granada por iniciativa del P. Rodolfo V. Pérez, entonces presidente del Secretariado de Pastoral Juvenil y Vocacional de la provincia de Santo Tomás de Villanueva, de la Orden de Agustinos Recoletos. Surgió como una actividad de convocatoria para jóvenes, como la mejor oportunidad de congregar a jóvenes, en torno a un concurso-festival de música sobre un tema concreto, para celebrar la fe, vivir la comunidad y dejar para la posteridad el testimonio de la palabra hecha canción (hace poco hemos editado un CD con las mejores canciones de estos años titulado “Corazones Inquietos”). Así, a lo largo de estos años se ha cantado a la amistad, al voluntariado, a María, al amor, a Agustín… y se ha celebrado cada año en distintas ciudades donde los agustinos recoletos tenemos ministerios.
Este año 2006 ha sido para nuestra Orden año misionero, ya que celebramos el cuarto centenario de nuestra presencia en Filipinas y el primer centenario de la muerte de San Ezequiel Moreno, primer santo agustino recoleto, referente misionero y “prototipo de evangelizador”, en palabras de Juan Pablo II el día de su canonización en 1992. Es por ello, que el tema elegido para esta duodécima edición del Festival, celebrada del 13 al 15 de octubre, haya sido el tema de la misión, con el lema: “Misión, ¿imposible?”. Y el lugar elegido, Guadalajara, ciudad en la que regentamos dos colegios, sumando un total de mil alumnos.
No todos los años nuestro encuentro-festival tiene la misma estructura, porque es el tema el que permite realizar diferentes actividades. Esta edición nos ha ofrecido unos días en los que hemos trabajado (talleres del sábado) con la mirada puesta en nuestras misiones y hemos anunciado que otro mundo es posible (feria misionera por las calles de Guadalajara); hemos cantado a la misión y a nuestros misioneros, nos hemos sentido uno (momentos de convivencia) y hemos compartido lo que teníamos (gran paella popular), fortalecidos con el pan de la Palabra y de la eucaristía (oración y vigilia eucarística).
 
Hemos trabajado con la mirada puesta en las misione
La mañana del sábado se realizaron diferentes talleres en los grupos formados por participantes mezclados de todos los lugares. Cada grupo tenía el nombre de un santo agustiniano. Los talleres permitían realizar objetos para ser vendidos en la feria misionera del día siguiente y sumergían a los participantes en un mar de solidaridad y testimonio misionero (contamos con la presencia de un religioso procedente de nuestra misión de Marajó, en la desembocadura del Amazonas, al norte de Brasil).
 
Hemos anunciado que otro mundo es posible
Con la feria misionera del domingo nos introdujimos en plena ciudad de Guadalajara, realizando diferentes stands informativos sobre la misión, puntos de venta de artículos para recaudar fondos para Marajó y ofreciendo diferentes juegos urbanos para los más pequeños de la ciudad.
 
Hemos cantado a la misión y a nuestros misioneros
El festival propiamente dicho, celebrado en el auditorio del colegio San José de Guadalajara, contó con la presencia de doce grupos que cantaron a la misión y a nuestros misioneros. El jurado, compuesto por el padre provincial, profesores de música de la ciudad, un misionero y un cantautor de música religiosa, ofreció el primer premio de los tres que se dieron a los jóvenes de Sevilla, que cantaron una mezcla de rap y rumba y que mostraron gran desparpajo en el escenario, acompañando su música con un baile de cariocas.
 
Nos hemos sentido uno
Han sido muchos los momentos de convivencia, de diálogo fraterno, de cuestionarnos sobre nuestro ser misionero, de conocer la figura de San Ezequiel Moreno, de conocer misioneros.
 
Hemos compartido lo que teníamos
La feria misionera acabó con una gran paella popular a la que se acercaron una quinientas personas, ciudadanos de Guadalajara y familias de los dos colegios, para poner el broche final a un encuentro multitudinario presidido por la solidaridad con los más desfavorecidos.
 
Fortalecidos con el pan de la Palabra y de la Eucaristía
Cuatro han sido los momentos fuertes de oración y celebración. El viernes por la noche, tras la presentación del encuentro y la formación de los grupos, tuvimos la oración de la noche. El equipo de liturgia logró que nos sumergiéramos en un ambiente de celebración con los cantos y las dinámicas oracionales. El sábado por la mañana tuvimos la oración común, en grupos, lo que nos permitió mayor profundidad y oportunidad de interiorización. Este año optamos por tener la eucaristía el sábado por la noche, en una vigilia eucarística, como corazón del encuentro, permitiéndonos tener la mañana más libre para la feria misionera. Se celebró en la cocatedral de Guadalajara, la iglesia de Santa María, un templo grande y bello que nos permitió concentrar a todos los jóvenes en oración nocturna. La oración del domingo consistió en una oración de envío. Los jóvenes de las diferentes ciudades fueron enviados a la ciudad y a sus lugares de origen, a anunciar lo que habían recibido en el encuentro, como misioneros para un mundo nuevo, resucitado en Jesucristo.
Quisiera aprovechar para agradecer desde aquí las muchas horas de dedicación de los profesores de los dos centros, el esfuerzo de nuestros alumnos voluntarios (equipos de orden, liturgia, decoración, limpieza,…), la entrega de nuestros antiguos alumnos, el apoyo de las familias y la ilusión de los religiosos de Guadalajara y del resto de nuestros ministerios. Gracias también a Misión Joven por esta oportunidad. Gracias a todos de corazón. Para más información:www.zonajar.net