Nosotros… y tú

1 septiembre 2000

  • Objetivos

Presentarnos, hacer grupo y descubrir a Jesús del que llevamos «semillas» cada uno de nosotros y al que vamos a buscar y construir un poco más a lo largo del nuevo curso.
– Tomar conciencia de la unidad entre nuestra vi­da humana y nuestra vida cristiana: crecer como personas y como grupo es hacer crecer a Jesús; hacer a Jesús es hacer grupo.
– Agradecer la presencia de Dios en cada uno, en todos y todo.

  • Materiales

Folio con las fotos y nombres de los componen­tes del grupo. En la otra cara del mismo folio, hay un rostro de Jesús; se trocea, respetando la foto y el nombre de cada uno.
– Celo para unir, en su momento, las fotos hasta rehacer el folio y poderle dar la vuelta.
Algunas cuartillas y bolis para escribir en pe­queños grupos. Fotocopia, si se cree conveniente, de la Palabra de Dios.

  • Desarrollo
  1. Nosotros…

Tras un saludo de bienvenida, se reparte a cada uno la foto que le toque en suerte (que no sea la su­ya). Cada uno dice su nombre. A continuación cada uno dirá algo positivo (afición, cualidad…) de aquel compañero del que le ha tocado la foto. Un juego (es­tilo «Naranja-limón»), en este momento, puede hacer que los rostros del grupo se mezclen un poco más.

  1. Somos un grupo

Se invita a que cada uno vaya poniendo en orden (alfabético o…) la foto del compañero hasta que es­tén todas juntas en el mismo folio. Se unen las fotos y se les da la vuelta…: aparecerá el rostro de Cristo. Hecho el gesto se interpela al grupo: ¿Qué sugiere es­te gesto, esta parábola?
Cada uno llevamos-somos algo Jesús: yo y cada compañero. Lo llevamos oculto.
– Se trata de descubrirlo, mirando «de otra manera». A Jesús hay que hacerlo entre todos, cuanto más unidos mejor «sale» Cristo.
– Todos somos necesarios. Aquí no sobra nadie. To­dos pobres, necesitados de los demás.
– Todos importantes, todos valiosos, todos respeta­bles… Donde menos te lo esperas puede aparecer Jesús. Hacer grupo es hacer (de) Jesús.
– Construirme como persona es construir Jesús. Para construir hay que juntar piezas con «algo», se re­quiere colaboración, paciencia, tiempo…
– Si destruyes Jesús, te destruyes a ti mismo y a los demás.
– Amar al otro es amar a Dios; comulgar de verdad con Dios lleva a aceptar al otro… Yo también soy responsable del otro y hasta, en cierta manera, de Dios…

  1. Un grupo que busca y escucha a Jesús

Se invita al grupo a ponerse en presencia de Jesús. Él está, aunque a veces como en el juego de las fotos esté oculto y nos cueste descubrirle. Escuchemos a Jesús que se presenta:

  • «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tie­rra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños» (Mt 11,25).
  • «E1 Reino de Dios es semejante a un tesoro escon­dido en el campo…» (Mt 13,44).
  • «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón. Este es el mayor mandamiento. El segundo es se­mejante a éste: amarás al prójimo como a ti mis­mo» (Mt 22,37-38).
  • «Estad atentos porque no sabéis cuándo aparecerá el Señor» (Mt 24,42). «Tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber… Lo que hi­cisteis a uno de estos hermanos míos a mí me lo hi­cisteis» (Mt 25,35.40).

Se comenta la Palabra de Jesús: ¿Qué nos dice en estos textos? ¿Ves alguna relación entre lo que dice aquí Jesús y todo lo anterior (fotos nuestras con un «trozo de Jesús detrás», etc.)?

  1. Un grupo que responde a Jesús…

en un momento de silencio cada uno reza a Jesús por los compañeros, sobre todo por aquél que a ca­da cual le tocó en la foto al inicio del encuentro (música suave de fondo, 3 ó 4 minutos). Se anima la oración personal con frases oracionales como éstas: Señor, gracias por…(estar entre nosotros, necesitarnos, con­tar con todos y cada uno…); Señor, te pido por… (ese compañero al que me cuesta aceptar y valorar); Se­ñor, ayúdame a… (saberte reconocer en cada persona, construirme como persona…).
Por último, se invita al grupo a que se lleven sus fotos y la de Jesús, y las pongan en un lugar visible para que les sirva de recordatorio y de compromiso.

JOSÉ SORANDO

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