Los festejos del año nuevo 2000 son ya un recuerdo; hoy, con la cabeza fría, podemos pensar en lo que cada uno de nosotros espera del nuevo siglo. ¿Cómo se presentan para ti y para el mundo los días del nuevo milenio?
1 ¿Estás realizando alguno de tus objetivos para el nuevo siglo?:
A. Todavía no, pero aún queda tiempo.
B. No tenía ningún proyecto.
C. Estoy organizando el trabajo.
D. Sí, estoy ya en plena faena.
2. Según tu parecer, la gente, en este momento, está:
A. Exactamente como antes.
B. Normal.
C. Eufórica.
D. Llena de esperanza.
- La deuda pública de los países del Tercer Mundo:
A. Es uno de tantos problemas que todavía hay que afrontar.
B. No es el asunto más prioritario, pues hay cosas más importantes que resolver.
C. Se está caminando hacia su solución, gracias a la colaboración de todos.
D. Eso será muy pronto sólo un recuerdo.
- Los jóvenes del dos mil son:
A. Como los del último decenio del siglo XX.
B. Un grupo algo desorientado.
C. El futuro del mundo.
D. El fundamento de una nueva construcción.
5 ¿Qué será de veras importante en el nuevo siglo?:
A. El dinero.
B. Vestir a la moda.
C. La paz.
D. El amor.
6. ¿Qué sientes al vivir ya en el año 2000?:
A. Satisfacción, porque podré decir: «Yo viví esemomento».
B. Nada de especial. Lo importante es ser feliz cada día.
C. Una fuerte emoción que suscita muchos pensamientos, a veces, imposibles de describir.
D. Una sensación grandiosa.
7. ¿Pensaste alguna vez que el 2000 supondría el fin del mundo?:
A. Sí, porque insistían mucho en eso.
B. Sólo en algún momento, ya que tenía otras cosas en que pensar.
C. Prácticamente nunca; al contrario, he visto siempre esa fecha como algo positivo.
D. Nunca, me parece que eso no es digno de crédito.
- Escoge el personaje más adaptado al nuevo milenio:
A. Pedro Almodóvar.
B. Raúl.
C. Juan Pablo II.
D. Leonardo da Vinci.
9 ¿Qué cosa no llevarías al nuevo siglo?:
A. La injusticia.
B. La Escuela, tal como es ahora.
C. La superficialidad y la manía de las modas.
D. El hambre y las guerras.
10 Lo novedoso del año 2000:
A. Se ha desvanecido ya.
B. El 2000 no tiene olor de cosa nueva, sino de reciclada.
C. Bueno, algo queda todavía.
D. Penetra en cada acción y en cada cosa.
Corrección e Interpretación
¡ Mayoría de A: «Mucho ruido y pocas nueces»
Parece que no te distingues por tu esperanza y optimismo, sobre todo, por lo que respecta al año 2000. Tienes la impresión de que todo ha sido un camelo, «mucho ruido y pocas nueces», como dice el refrán. Pocos cambios efectivos has visto en estos primeros meses de 2000. Te parece que todo sigue igual… o peor todavía. ¿Sabes el remedio? Si tú comienzas a cambiar, a modificar lo que no va bien, alguna otra persona seguirá tu ejemplo, y quizás otras. En resumen, el sentido positivo y la voluntad no la debes buscar en los demás y en las cosas, sino en ti mismo. ¡Animo, te espera el nuevo milenio!
¡ Mayoría de B: «El 2000, ¡qué lío!»
Estos primeros meses del año 2000 te parecen semejantes, muy semejantes, a los años anteriores. En realidad, los festejos celebrados el 1 de enero de 2000 sólo han conseguido aumentar tu confusión. A ti, en definitiva, no te interesa lo que sucede fuera de tu mundo, ¡porque tienes miedo! Prefieres mecerte en la convicción de que nada cambiará jamás, contentándote con tus pequeñas certezas. Aprovecha esta ocasión irrepetible, déjate conquistar por la alegría y los buenos deseos del nuevo siglo; así podrás encontrar nuevas certezas e ideales.
¡ Mayoría de C: «Una inyección de confianza»
Has vivido la euforia del momento, pero te parece que, poco a poco, todo ha vuelto a lo cotidiano, a la normalidad. Querrías proyectar y renovar alguna cosa o situación de cara al nuevo milenio, pero no te dejas llevar por el optimismo para no quedar después desilusionado. Más o menos, así piensan muchos. Y para evitar confiar en los demás, perdemos las ganas de proyectar también para nosotros. Comencemos por aumentar la confianza recíproca: eso sería ya un estupendo inicio del milenio.
¡ Mayoría de D: «¡Viva el 2000!»
Te sientes afortunadísimo, porque vivir a caballo entre dos milenios no lo consiguen todos. Sabes que tienes una ocasión única para cambiar alguna pequeña cosa y no quieres dejar escapar esa ocasión. ¡Es tan grande el optimismo que te inunda! Confías en que las promesas hechas en la vigilia del cambio de milenio serán, de algún modo, mantenidas. Está bien, tienes una óptima visión de la novedad, pero no dejes de pisar la tierra, sé realista.
M.T. BROT, Dimensioni Nuove, 3(2000), 56.