Para la salvación no caben prejuicios tec­nológicos. Eso ha pensado la juventud Evan­gélica de Hannover, un grupo dependiente de la Iglesia protestante alemana, que orga­nizó el jueves 10 de mayo de 2001 el primer oficio religioso retransmitido en directo a través de mensajes cortos por teléfono móvil (SMS) y de Internet. En la singular experien­cia participaron 1.600 jóvenes de toda Ale­mania.
En este caso tenía bastante razón el comu­nicólogo Marshall MacLuhan cuando sen­tenció que «el medio es el mensaje». Por im­perativo de la técnica, el oficio religioso hubo de ser comprimido en un texto de sólo 800 caracteres (unas diez líneas de pantalla de or­denador), repartido en cinco SMS de 160 ca­racteres cada uno, toda una proeza de conci­sión al servicio de la fe. Los cinco mensajes se distribuyeron como sigue: salutación, lectura de la Biblia, sermón, ruegos y bendición. El sermón superconcentrado decía así:
«El amor de Dios está en ti. Si tienes mie­do, refúgiate en tu fuerza. El espíritu vive en ti. Como regalo de Dios. Alégrate porque es­tás protegido».
Paralelamente a la retransmisión de los mensajes se celebró un oficio religioso real en Hannover en el que participaron 100 jóvenes y que fue grabado en directo y retransmitido por internet. Quienes seguían por el móvil la ceremonia pudieron expresar sus ruegos, tam­bién por SMS. Hubo quien pidió ayuda para escoger la profesión adecuada, para la sana­ción de un hermano enfermo o simplemente para aprobar el próximo examen de física.
En la página de internet en la que se anun­ciaba la experiencia, los organizadores ani­maron a participar porque «depende de ti dónde y cómo celebrar este oficio, si solo, con tus amigos o amigas, o en el tranvía; es tu decisión». El diácono Stefan Heinze, que dirigió el experimento, declaró que «con es­te oficio religioso a través de SMS hemos lle­gado a gente que no tiene mucha relación con la Iglesia». «Por nuestro chat hemos sa­bido que_ muchos de ellos ni siquiera son cristianos», dijo. Según Heinze, han explo­rado un nuevo camino para acercarse a los jóvenes utilizando uno de sus instrumentos más cotidianos y populares.
No está claro si la experiencia con el mó­vil se repetirá porque, a pesar de que hay patrocinadores, el SMS es un procedimien­to muy caro. Los partidarios de seguir ade­lante recuerdan que en Suiza existe un ser­vicio de asistencia espiritual a través de esos mensajes telefónicos. Se calcula que en Alemania hay más de 3,3 millones de jóve­nes que utilizan habitualmente el móvil. Los SMS hacen furor entre los adolescentes como instrumento para comunicarse entre ellos. La idea de los protestantes de Hanno­ver de favorecer la espiritualidad vía SMS parte de la constatación de una juventud que está muy ocupada, es muy indepen­diente, móvil y con tendencia a la interac­ción anónima porque está acostumbrada a usar internet.

EuSEBIO VAL

«La Vanguardia», 14.05.2001