Oración en medio de la naturaleza

1 junio 2006

Álvaro Ginel
 
1. Preparativos
Buscar un sitio natural agradable, bonito y una hora oportuna (el amanecer o el atardecer). Preparar signos religiosos con elementos naturales: una cruz, un madero como ambón, o una piedra como altar, encender fuego de modo natural (con el sol, con piedras), etc…
 
2. Tiempo de alabanza (Letanía)
Por estar aquí reunidos, te bendecimos, te alabamos.
Por este paraje, por estos paisajes, te bendecimos, te alabamos.
Por el río y por el agua, te bendecimos, te alabamos.
(Se van enumerando los elementos naturales del lugar y se repite el estribillo, ya sea recitado o cantado. Se puede sustituir por el canto o recitación del himno de alabanza de san Francisco).
 
3. Tiempo de la Palabra (Génesis 1)
 
Al comienzo todo era nada y  vacío.
Al comienzo sólo existía el aliento de Dios, la vida de Dios (o canto).
 
Al comienzo, Dios dijo: “Comencemos”.
Y Dios nombró la luz.
Y Dios vio que la luz era buena.
Y la luz existió.
La luz era parte del aliento de Dios.
La luz fue el día primero.
 
Al comienzo todo era nada y vacío.
Al comienzo sólo existía el aliento de Dios, la vida de Dios (o canto).
 
Y Dios nombró el firmamento.
Y Dios vio que el firmamento era bueno.
Y vio Dios que las aguas estaba en su sitio.
Y todo estaba ordenado y bien y era bueno.
El firmamento y las aguas son parte del aliento de Dios.
El firmamento y las aguas fue el día segundo.
 
Al comienzo todo era nada y  vacío.
Al comienzo sólo existía el aliento de Dios, la vida de Dios (o canto).
 
Dios habló y dijo: “Tierra”. “Mar”.
Y existió la Tierra y el Mar.
Tierra y Mar vio Dios que eran buenos.
Tierra y Mar eran parte del aliento de Dios.
Dios habló y dijo todavía algo más:
“Hierba verde, árboles, frutos y semillas”.
Y comenzó a existir la vegetación.
Los árboles, la hierba verde eran realidades buenas.
Los árboles, la hierba verde eran parte de la vida de Dios.
Fue el día tercero de la Creación.
 
Al comienzo todo era nada y  vacío.
Al comienzo sólo existía el aliento de Dios, la vida de Dios (o canto).
 
Dios se puso a mirar hacia arriba
y pronunció: “Estrellas”. “Luna”. “Sol”. “Día”. “Noche”
Y el firmamento se llenó de lumbreras,
de espacios siderales y de misterio de luz y de noche.
Y Dios sonrió. Era inmenso todo, y bueno.
Los espacios celestes son aliento y vida de Dios.
Fue entonces el día cuarto.
 
Al comienzo todo era nada y  vacío.
Al comienzo sólo existía el aliento de Dios, la vida de Dios (o canto).
 
Dios paseó su mirada  por el entorno
y se asomó a las aguas.
Todo estaba vacío y despoblado.
Dios habló: “Peces”. “Cetáceos”. “Aves del cielo”.
Y el cielo y el mar se poblaron.
Y Dios sonrió. Y añadió:
“Creced,. multiplicaos; llenad el espacio
de la tierra y del mar”.
Y su palabra se cumplió.
Todo era bueno. Todo era según Dios.
Los animales del mar y de la tierra
tienen algo del aliento y de la vida de Dios.
Fue el día quinto.
 
Al comienzo todo era nada y  vacío.
Al comienzo sólo existía el aliento de Dios, la vida de Dios (o canto)
 
Y Dios tenía ganas de más vida.
y pobló más la tierra de animales:
los domésticos  y las fieras y los reptiles.
Todos eran buenos.
Y todos tenían algo del aliento y de la vida de Dios.
Fue el día sexto de la Creación.
 
Al comienzo todo era nada y  vacío.
Al comienzo sólo existía el aliento de Dios, la vida de Dios (o canto).
 
Dios miró todo lo que vivía y se movía.
Dios se paseó por la creación.
Y Dios tuvo una idea:
Faltaba algo. Faltaba alguien
que fuera más semejante a Él:
faltaba el rey de la creación.
Y Dios hizo al hombre y a la mujer.
Y eran muy parecidos a Él.
Y Dios sonrió. Y se complació en su obra maestra.
Y les dijo: “Creced, multiplicaos, dominad todo,
todo os lo dejo en vuestras manos.
 
Al comienzo todo era nada y vacío.
Al comienzo sólo existía el aliento de Dios, la vida de Dios (o canto).
 
4. Tiempo de gozar y contemplar la creación
Invitación a “contemplar y gozar” la creación, a descubrirla como salida de las manos de Dios.
Se puede leer  o proyectar “algo” que haga referencia al mal uso de la creación, al deterioro de la creación…
 
5. Tiempo de orar
Que sepamos descubrir el aliento de Dios en lo creado…
Que sepamos ser responsables de lo que se nos puso en las manos…
Que sepamos cuidar la Creación entera…
Que sepamos ser creaturas con todo lo creado y no abusemos de la creación…
Que sepamos escuchar la palabra de Dios oculta en cada creatura…
Que sepamos unirnos a la alabanza de la creación a su Creador…
… … …
Padre nuestro…
Himno de la criaturas (San Francisco de Asís)
 
6. Tiempo de compromiso
– Compromiso de cuidar (limpiar, mimar, regar, etc.) la porción de Creación que nos toca.
– Una charla sobre la agricultura ecológica, o la fauna y flora autóctona del lugar donde se está.
– Información de páginas web donde encontrar formas de conducta ecológica.