Dios-con-nosotros, te pedimos
que nadie se sienta solo en esta noche.
Sé tú compañero de viaje,
mano amiga y entrañable
para el que está lejos o camina cerca.
 
Ven hasta nuestro suelo,
coge nuestro paso y comparte
el dolor y la esperanza
de quienes caminan buscando
y buscan caminando.
 
Alienta al que camina cansado
o vive momentos de oscuridad.
Da fuerza al que camina ilusionado
y busca nueva luz.
Sé punto de luz
que señala nuevos horizontes.
 
Ilumina a todos los que viven la vida
en clave de entrega generosa
a los más desheredados, tus predilectos.
Ilumina también a quienes viven la vida
en clave de egoísmo e insolidaridad
y hacen más desheredados a los desheredados.
 
Da esperanza y alegría
a los que no encuentran sentido a la vida
porque se les niega un poco de felicidad.
Da alegría y esperanza
a los que lo tienen todo y les falta todo
porque sólo buscan un poco de amor.
 
Acoge en tus brazos a los pequeños,
a los últimos, a los que a nadie importan,
a los que viven en la frontera.
Dedica tu mejor sonrisa a los hombres
y mujeres de paz que te hacen florecer
en el corazón de nuestra tierra.
 
Tú, Dios-con-nosotros,
escondida luz,
sólo amor y paz.