He aquí una doble imagen que puede servirnos para centrarnos en el tema de la paz, siempre tan necesaria, a partir del conocido símbolo bíblico de la paloma de la paz.
La primera parte de la imagen la tomamos de «El Mundo» (6.2.01). Salió con ocasión de la elecciones en Israel y se refería a la posibilidad de que Ariel Sharon fuera el nuevo primer ministro israelí. El periodista Ramy Wurgaft señalaba que en ese caso Beirut y Damasco deberían cambiar sus estrategias, El Cairo y Amán verían su estabilidad amenazada y se cerniría de nuevo sobre Palestina la visión de la guerra. La segunda parte de la imagen nos la hizo llegar José Miguel Burgui entre otra más con las que trabaja con adolescentes y jóvenes.
Se puede trabajar con las dos imágenes juntas o con cada una por separado. En ambos casos intentaremos partir de la realidad viendo las dificultades para concretar un mundo en paz y cómo la paz se puede contagiar y endurecer con la violencia. A la vez recalcaremos la dimensión personal del cultivo de la paz, alimentando sueños que se conviertan en actitudes y actos a favor de una vida pacífica y en paz.
Téngase también en cuenta el título que hemos puesto en estas notas y al que no aludimos.
- Ver la imagen en su conjunto: ¿A qué nos suena? ¿Qué nos sugiere? ¿Qué nos dice una y otra imagen?
- Relacionar una imagen con otra: ¿Qué tienen que ver?
- Centrarse en la primera: ¿Qué nos sugiere?
- ¿Qué puede significar que esa conversión de la paloma en alambrada? Centrarse en situaciones concretas.
- Más: incluso el mismo ramo de olivo se ha convertido en alambre: la paloma es portadora de separación en vez de un mensaje de unión o de paz. ¿Qué causa esas realidades?
- ¿Qué y cómo hacer para cambiar cada una de esas situaciones? Ejemplificarlo y concretarlo en la paloma: transformar cada uno de los pinchos en símbolos que puedan aportar soluciones, aunque sean teóricas, a los problemas concretos. Los símbolos se dibujan en cada uno de los pinchos, transformándolos en otros objetos simbólicos…
- También se puede aprovechar cada uno de los cuatro extremos de cada pincho para clavar en ellos un mensaje de paz. Hacerlo especialmente con los dos pinchos del ramo de la paz.
- Centrarse en la segunda imagen: ¿Qué nos sugiere? Escribirlo en un breve relato. O mejor: escribirlo como si fuera un sueño que se ha tenido.
- La persona que ahí aparece (¿chico, chica?) está desnudo y va descalzo pero se está vistiendo con algo que nace de dentro: unas alas contagiadas de la paloma de la paz. ¿Qué conclusiones y aplicaciones se pueden sacar de ello?
- Imaginar que las alas siguen creciendo y al final puede volar: y lleva un mensaje de paz a diversos lugares. Concretar ese mensaje para diversos estamentos: padres de familia, educadores de calle, profesores de colegio, políticos, gente con hambre…
Resumen final: Poner título a cada una de las imágenes y al conjunto de las dos. Elaborar después uno o varios relatos breves con esos títulos y a partir de las imágenes. ¡Qué bien si nos los enviáis para dar cuenta de ellos a los demás lectores (hoterom@ppc-editorial.com).
Herminio Otero