Para muchos, el binomio peligro–jóvenes es inseparable. Son jóvenes quienes conducen como locos por las carreteras, quienes prueban las emociones de los deportes de alto riesgo, desafiando los propios límites, sin pensar en las consecuencias. ¿Eres tú de los que no se paran ante ninguna experiencia o prefieres no jugarte tontamente la vida?
1 Estás sentado al volante de un coche y, por delante, la carretera está vacía:
A Aumentas la velocidad, pisando el acelerador a fondo.
B Respetas los límites de velocidad.
C Una ocasión así no se te presenta todos los días; pero prefieres evitar los riesgos.
2 Los deportes de alto riesgo (puenting, rafting, ala delta, parapente, etc.):
A Son experiencias para poner a prueba los propios límites.
B No se adaptan a tus posibilidades; prefieres dedicarte a pasear por el bosque.
C Has hecho alguna experiencia peligrosa, pero no quieres repetirla.
3 Tu familia está fuera y tienes toda la casa a tu disposición:
A Organizas una gran fiesta nocturna, hasta el amanecer.
B Mantienes todo en perfecto orden; es una cuestión de confianza.
C Invitas a algún amigo para estar en compañía.
4 ¿Haces autoestop?:
A Sí, hay que fiarse de los demás.
B ¡Nunca!, prefieres caminar a pie.
C Solo en caso de emergencia.
5 Te encuentras con un incendio y hay una persona que necesita tu ayuda:
A Te lanzas a las llamas sin pensarlo un segundo.
B Prefieres telefonear a los bomberos.
C Calculas el peligro y buscas a alguien que te eche una mano antes de intervenir.
6 Descubres una colmena:
A Quedas admirado de la laboriosidad de las abejas.
B Te pica la curiosidad, pero no te acercas a la colmena.
C La destruyes, porque es un peligro.
7 Cenas en casa de unos amigos extranjeros con platos tradicionales de su tierra. ¿Cómo te comportas?:
A Comes con gusto y te diviertes.
B Pruebas por cortesía, pero te fías solo de lo que conoces.
C Te informas de los ingredientes, pero procuras probar de todo.
8 Las armas de fuego:
A Sabes usarlas, son una óptima defensa.
B Te gustaría saber usarlas.
C Hay que evitarlas, porque siempre suponen un peligro.
9 Consideras que fumar:
A Da una cierta importancia.
B Hace mal a la salud, y ¡basta!
C Puede servir para relajar la tensión cotidiana.
10 Un policía urbano te acaba de poner una multa:
A Le haces ver tu desagrado, contestando con malos modos.
B Aceptas la multa, porque él está cumpliendo con su deber.
C Rabias y te lamentas, pero sin manifestarlo al agente.
Corrección e Interpretación
¡ Mayoría de A: Riesgo total
El riesgo forma parte de tu vida: quien no se arriesga renuncia a vivir. Este es, en grandes líneas, tu modo de ver la vida. Estás convencido de que, para vivir verdaderas emociones, tienes que superar tus límites o, en todo caso, las reglas de la sociedad. Porque has obrado así, estás seguro de que has vivido, aunque tantas veces hayas puesto en peligro tu misma vida. No hay necesidad de demostrar que eres fuerte, pero das la imagen de ser un alocado, que no piensa en las consecuencias que los riesgos pueden tener para él y para los demás.
¡ Mayoría de B: Riesgo cero
Toda situación que se sale de lo establecido te provoca agitación y miedo. Racionalmente intentas evitar todos los riesgos y, así, tu vida transcurre sin demasiados imprevistos. Sin embargo, con esta actitud levantas nuevas barreras y pones nuevos límites. No es justo comportarse como un cabeza loca, pero tampoco cerrarse a la vida sin probar sus posibilidades.
¡ Mayoría de C: Para crecer, hay que arriesgarse
Es inevitable correr algún riesgo en la vida; en caso contrario, no es posible crecer. Y, además, quien no se arriesga puede perder la ocasión de la propia vida: la ocasión la pintan calva, dice el refrán; o, por miedo a las consecuencias, puede perder todo aquello por lo que ha trabajado. Lo importante es valorar siempre las situaciones y el peligro real. Si vives de este modo el riesgo, lo haces en el modo justo, porque una cierta dosis no desgasta, sino que ayuda a afrontar las incógnitas y las incertidumbres del crecimiento y de la vida.
M.T. Brot, Dimensioni Nuove 2(2001), 23