Letrilla de la Virgen María esperando la Navidad | Nanas de la patera | |
«Levántate, toma al niño y a su madre | ||
Cuando venga, ay, yo no sé | y huye a Egipto…» (Mt 2,13) | |
con qué le envolveré yo, | ||
con qué. | A la nanita, nana, | |
duérmete cielo, | ||
Ay, dímelo tú, la luna, | la patera es chiquita, | |
cuando en tus brazos de hechizo | grandes los sueños, | |
tomas el roble macizo | que Jesús y María | |
y lo acunas en tu cuna. | también se fueron | |
Dímelo, que no lo sé | huyendo de un Herodes | |
con qué le tocaré yo, | al extranjero… | |
con qué. | Huyendo de un Herodes | |
el Dios Eterno…, | ||
Ay, dímelo tú, la brisa, | nosotros por el hambre, | |
que con tus besos tan leves | él por el miedo, | |
la hoja más alta remueves, | nosotros en patera, | |
peinas la pluma más lisa. | él en jumento… | |
Dímelo y no lo diré | Tu papá va remando | |
con qué le besaré yo, | y yo te velo… | |
con qué. | Los Herodes y el hambre | |
quedaron lejos…, | ||
Pues dímelo tú, arroyuelo, | que se duerme mi niño, | |
tú que con labios de plata | se está durmiendo, | |
le cantas una sonata | que lo arrullen la luna | |
de azul música del cielo. | y los luceros, | |
Cuéntame, susúrrame | que se callen las olas, | |
con qué le cantaré yo, | que calle el viento… | |
con qué. | Cuando lleguemos, niño, | |
cuando lleguemos, | ||
Y ahora que me acordaba, | comerás pan de trigo | |
Ángel del Señor, de ti, | y hasta cordero…, | |
dímelo, pues recibí | que es Navidad, mi vida | |
tu mensaje: «He aquí la esclava», | y el Dios del cielo | |
Sí, dímelo por tu fe, | sólo quiere una cosa: | |
con qué le abrazaré yo, | que nos amemos…, | |
con qué. | que Jesús y María | |
también se fueron | ||
O dímelo tú, si no, | huyendo de un Herodes | |
si es que lo sabes, José, | al extranjero… | |
y yo te obedeceré, | A la nanita, nana, | |
que soy una niña yo, | duérmete, cielo… | |
con qué manos le tendré | ||
que no se me rompa, no, | ||
con qué. |