Quiniela de árboles

1 marzo 2001

Todos tenemos un nombre y nos gusta que nos llamen por él. En nuestro entorno observamos multitud de seres distintos que forman parte de nuestro ecosistema, a unos sabemos como nombrarlos y a otros no. No obstante, con frecuencia, para referirnos a la gran mayoría, utilizamos nombres genéricos como pájaro, árbol, bicho, hierba… Esto, además de ser poco preciso, pone en evidencia el desconocimiento o el poco interés por lo que nos rodea. El contacto con la naturaleza nos ayuda a descubrir las diferencias que existen entre los distintos seres. El saber distinguirlos es empezar a conocerlos. Cuando realmente los conozcamos por su nombre los querremos más y al interesarnos por ellos veremos cuantos beneficios, a veces insospechados, nos aportan.
Para despertar el interés y la curiosidad por el conocimiento y respeto de la Naturaleza conviene olvidarse de lecciones magistrales. En este cometido, nos puede ayudar el preparar una actividad que, a modo de juego, sirva para lograr el objetivo que nos proponemos. Aquí sugerimos una que, por centrarla en el conocimiento de los árboles, bien pudiéramos llamar «quiniela arbórea». Para llevarla a cabo tendríamos en cuenta los siguientes pasos:
 

  • Elegir un lugar, sin riesgos para los más pequeños, en donde haya abundante y variada vegetación.
  • Antes de fijar la fecha para pasar el día en el campo, recoger con antelación suficiente, al menos 15 hojas de distintos árboles, para que, prensadas y secas, podamos llevarlas el día elegido.
  • Las hojas de los árboles preparadas se introducen en fundas de plástico transparente numeradas del 1 al 15.
  • Con tantas papeletas impresas como alumnos asistan, ponemos en cada funda 3 nombres de árbol, de modo que uno solo sea el correcto.
  • Para cada una de estas 3 posibilidades se pone en cada recuadro 1, X, 2, según se crea que es la opción correcta.
  • Para realizar la actividad se distribuye a cada alumno un bolígrafo y una papeleta. En lugar visible se exponen las fundas de plástico con la hoja en el interior; se les explica que sólo una de las tres opciones es correcta y que en el recuadro pongan un 1, si creen que es la primera, una X para la segunda y un 2 para la tercera.
  • Se puede hacer una segunda papeleta donde en vez de poner el nombre vulgar se ponga el nombre científico.

 
Modelo de Papeleta para Participar en la Quiniela
ROBLE                  ABETO   
 1  PINO          2     SAUCE    (y así sucesivamente, hasta 15)
ABEDUL               CIPRÉS
 
Al final, se da a conocer el resultado de la quiniela y cada alumno ha de comprobar el número de aciertos, errores… Se ha de finalizar la actividad tratando de sacar las oportunas conclusiones sobre el conocimiento y respeto de la naturaleza, el valor de los árboles, etc.

Armindo de Francisco Mera

Colegio «Mª Auxiliadora» de Ourense

 

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