La radiografía del universitario español revela que los estudiantes de hoy están poco interesados por la política y que apenas se involucran en la labor de las ONGs; no son racistas, valoran la fidelidad en el amor y dependen económicamente de sus padres; en religión, la mayoría se identifica con el catolicismo.
► La mayoría de los universitarios españoles padece de pasotismo, renuncia al veni, vidi, vici y opta por ir, desgastar codos y volver a casa con un título debajo del brazo. Sin más complicaciones. Según un estudio sociológico realizado por Sigma Dos para EL MUNDO, el 70% de los estudiantes se declara entre poco y nada propenso a saltar al asfalto pancarta en mano. Tampoco se mojan para sugerir cambios en la suprema institución del saber.
► El conformismo campa a sus anchas. Pero la movilización estudiantil que no falte: 86 de cada 100 alumnos disponen de un teléfono inalámbrico propio. De hecho, el índice de móviles por cabeza es más elevado incluso que el de ordenadores personales (81,8%).
► El presupuesto de fotocopias y bolígrafos sale de la cartilla familiar en ocho de cada 10 casos. Lejos de apurarse o pensar en ponerse las pilas para volar hacia la independencia, el 75% de los jóvenes españoles está encantado con la idea de vivir de sus progenitores. Si se ponen a echar números para llegar a fin de mes, el 43% añade la cajetilla de tabaco a los gastos diarios y el 57% tiene que descontar de la paga semanal las copas del sábado.
► Algunos coquetean con el cannabis, pero casi todos pasan de compromisos serios con las drogas duras (cocaína, anfetaminas, éxtasis).
► Justo lo contrario que con los asuntos del corazón: uno de cada dos titulados en potencia reconoce tener pareja y estable. La gran mayoría (72%) considera fundamental la fidelidad sexual y muchos de ellos (62%) prefieren una relación duradera con la misma persona al cameo de una sola noche (9%).
► Tanto para el aquí te pillo aquí te mato como para los amores (con sexo) eternos, el preservativo se consolida como el método anticonceptivo por excelencia entre los universitarios. Además, el 33% de las chicas utiliza o ha empleado en alguna ocasión la píldora y uno de cada 10 estudiantes ha probado con elcoitus interruptus. Protegidos o kamikazes, la media de edad a la que se despidieron de su virginidad es los 17 años, aunque no faltan los precoces de los 14 (2%) ni los que se apuntan a la lista de la castidad (9%).
► Unos y otros se sienten un poco más motivados con los asuntos de fuera que con la política nacional y autonómica, aunque el tema en general tampoco es que les robe el sueño.
► Lo que realmente les perturba un poco el descanso son los problemas mundiales, el binomio exámenes-calificaciones y, por encima de todo, la tesitura de encontrar un empleo relacionado con los años dedicados a la gimnasia neuronal. El 20% de los estudiantes está resignado y convencido de trabajar en algo que no sea de lo suyo, exactamente la misma cantidad de optimistas que quieren ver en su futuro la botella medio llena. Los demás cruzan los dedos y confían en que las noches de cafés y los días de ojeras tengan su recompensa.
► Religión: Lo de ponerle velas a San Judas Tadeo, el patrón de las causas imposibles, ya es menos probable: el 58% se confiesa católico, pero tan sólo un 8% es practicante. Más devotos son de las relaciones sociales y las amistades, a las que puntúan con un notable de los altos.
►¿Y no dicen que la televisión se está cargando la vida en familia? Pues los universitarios le dan un 7,5 sobre 10 a esta institución en peligro de extinción.
Aunque a la caja tonta tampoco le quitan el ojo de encima. Según un estudio sobre La juventud de un nuevo mundo realizado por la agencia de comunicación DMBB, nueve de cada 10 adolescentes se enchufan a las emisiones de cátodos diariamente.
► Un tiempo de incalculable valor que la gran mayoría renuncia a invertir en actividades de voluntariadosocial o cooperación con ONG. El 90% de los estudiantes, de acuerdo con los datos recopilados por Sigma Dos, da de lado al compromiso social.
► Esta indiferencia, pese a todo, no está reñida con la estampa del chico responsable que tanto gusta a las madres. Según el psicólogo y pedagogo Bernabé Tierno, en la viña universitaria predominan los alumnos consecuentes con su papel de ciudadanos en el mundo educativo superior. «Pero también hay alrededor de un 20% que sólo va a calentar la silla y vive de las rentas», matiza.
Este es el retrato de los cerca de dos millones de universitarios españoles.
Extractado de MARTA BELVER
Campus de El Mundo, 1 de octubre de 2002
Para hacer
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