¡ Las razones de los jóvenes
«Vivís en la época más próspera de la nación más próspera de la Tierra. Tenéis todo lo que queréis y podéis ser millonarios con 25 años. Sois probablemente la generación más afortunada que ha pisado el planeta. ¿Por qué os quejáis?» Eso le preguntaba su padre a Mike Saltz, de 22 años, cuando le detuvieron en la memorable jornada del 16 de abril de 2000 en la que miles de jóvenes cercaron el Banco Mundial en Washington.
Y Mark respondió: «¿Por qué nos quejamos? Porque el bache entre los ricos y pobres es cada vez más grande. Porque la injusticia social y la explotación laboral es terrible. Porque caminamos hacia el desastre ecológico. Porque ese modelo está agotado y no nos sirve… La gente de mi generación por fin se ha dado cuenta del poder que tenemos para cambiar las cosas».
¡ El arma de internet
La gente de su generación ha descubierto que Internet no sirve sólo para hacerse millonario.com, sino para diseminar ideas, conectar a la gente, hacer sonar un inaudible tamtam como el que se escuchó en Seattle, en Washington, en Los Ángeles y recientemente en Praga…
Detrás está el esfuerzo coordinado de más de 600 asociaciones que funcionan desde hace poco menos de dos años y se han aprovechado de la Red, el arma más poderosa de la economía global, para gestar un antídoto que unos llaman «la extraña coalición» y otros «los nuevos radicales». Ellos se autodeterminan «la sociedad planetaria», presumen de ser la voz del pueblo y funcionan con una especie de caos organizado.
¡ Nuevos militantes
Los ideólogos de esta revolución llevan más de una década arremetiendo contra el sistema con argumentos despreciados por los del 68, pero que comienzan a pesar. Los militantes son mayormente jóvenes universitarios, activistas vocacionales en los treinta y tantos, e idealistas de la ONG que se apañan con poco más de cien mil pesetas al mes. Todos se preparan para la «acción directa» y, cuando llega la ocasión, funcionan con la disciplina de un ejército.
¿Rebeldes sin causa? Hay quien dice que toda esta barahúnda se ahogará en el mar inevitable de la globalización, ese enemigo común que tarde o temprano había que inventar. Otros advierte que estamos en los albores de un nuevo movimiento social que intentará darle un giro copernicano al planeta.
¡El credo
- Lucha sin cuartel contra la Santísima Trinidad de la economía global: Banco Mundial, FMI y OMC.
- Perdón de la deuda externa a los 22 países más pobres.
- Nuevo modelo de colaboración Norte-Sur, basado también en valores humanitarios y solidarios.
- Prioridad absoluta a la defensa del medio ambiente.
- Pautas de consumo justo y apuesta por los productos locales.
- No a los alimentos transgénicos y sí a la agricultura ecológica.
- Boicot a las multinacionales y apoyo a las pymes.
- Activismo al servicio de la comunidad.
- Defensa mundial de los derechos de los trabajadores.
- Respeto a la diversidad cultural y creación de una «sociedad planetaria».
Para hacer
- ¿Qué nos parece todo esto? ¿Y qué sabemos de todo esto? Enterarse. Para interesarse. Para, al final, decidirse.
- Ver el «credo»: ¿Qué nos parece? ¿Qué podemos hacer cada uno?
- Relacionar todo esto con lo que se dice en la sección Propuestas de este mismo número de CUADERNO JOVEN (p. 12).