En los centros educativos de educación formal, colegios e institutos para entendernos, los recreos son los momentos en que tanto estudiantes como educadores y educadoras tenemos unos momentos breves pero intensos de desconexión, de respirar, de tomar algo sólido o líquido… y, ¡como no!, de visitar al Sr. Roca.
Pero también sabemos que son momentos únicos en los que se puede romper “la relación clasista”, en lenguaje de nuestro compañero Carlos, y podemos construir otro tipo de relaciones mucho más horizontales que las que pueden existir dentro del aula.
El recreo en sí es un momento extraordinariamente educativo, más que instructivo. En él todos podemos educarnos mutuamente, podemos enriquecernos, podemos relacionarnos  más intensamente o por lo menos más informalmente. Y esto ayuda a entender ciertos comportamientos o actitudes del otro u otros…
Podíamos hacer un canto al recreo pero esta vez nuestra idea se centra en recreos con una oferta organizada.
Magosto y San Martín: Aprovechando una fiesta local como es en Ourense san Martiño (11 de noviembre), nos servimos del recreo para ofertar algo distinto desde, lógicamente, la libertad.
De los torneos relámpago…: Hace años organizábamos a través del seminario de Educación Física unos torneos relámpago de fútbol sala y de 3×3 de baloncesto durante una semana antes de la fiesta, que al ser no laborable en nuestra ciudad, lógicamente, no había clases.
…a un magosto colegial: En los últimos años el Equipo de Dinamización de Lingua Galega (EDLG)coordina un recreo especial y un poco más largo el día anterior, 10 de noviembre, lógicamente de acuerdo con el Equipo Directivo. Se les pide a toda la comunidad educativa de Secundaria que aportemos castañas, el alimento típico de los magostos que celebramos con San Martiño.
Castañas asadas: Con todas las castañas recogidas, un equipo de voluntarios entre profesorado y alumnado las pica y las lleva al comedor del colegio para que se asen y estén listas en nuestra hora de recreo de la mañana.
Mesas en el patio: Otros voluntarios colocaron en los patios mesas donde se repartirán las castañas asadas y bolsas de basura para que la fiesta no proporcione más trabajo al PAS (Personal de Administración y Servicios) del que ya tienen
Juegos populares: Entre castaña y castaña, se organiza un concurso de juegos populares por aulas. El que está triunfando en los últimos años es el tira-soga.
Tira soga: Se consiguió una soga muy fuerte (para los orensanos un sedeño). Se invita a cada clase de Secundaria a formar un equipo mixto de 8 alumnos y alumnas… y en el medio del patio comenzamos el concurso. Lógicamente primero por secciones, 1º ciclo de la ESO, 2º ciclo y Bachillerato… Pero como el ambiente se anima, llegamos incluso hasta una única final… en la que hay años en que David vence indiscutiblemente a Goliat, es decir, los pequeños vencen a los de Bachillerato… por lo tanto hay historias se repiten desde tiempos de la Biblia.
Una relación distinta: Lo más importante es que entre castañas, tira soga… y el ambiente creado, hay una complicidad mayor con la excusa de animar a nuestra clase, por charlar pelando unas castañas, por sentirnos unidos por una fiesta popular que es el magosto, fiesta que –como todo orensano sabe– es simplificarlo mucho al traducirlo simplemente por “castañada”, ya que es mucho más que eso.
Realizar experiencias que nos saben a amistad, a alegría compartida, a raíces propias, a opción por lo popular, que transforman lo obligatorio en lúdico y festivo… y mucho más que podríamos decir, consiguen que actualicemos el mandato de anunciar la Buena Nueva.

Xulio C. Iglesias