REFLEXIONES

1 junio 2007

No estás deprimido, estás distraído.
Distraído de la vida que te puebla,
distraído de la vida que te rodea.
No estás deprimido, estás, distraído.
Por eso crees que perdiste algo,
lo que es imposible, porque todo te fue dado.
No hiciste ni un sólo pelo de tu cabeza,
por lo tanto no puedes ser dueño de nada.
 
Además, la vida no te quita cosas: te libera de cosas:
Te alivia para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela.
Por eso, lo que llamas problemas, son lecciones,
No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó,
porque para allá vamos todos.
Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
No hay muerte… hay mudanza.
Haz sólo lo que amas y serás feliz.
 
Dios te puso un ser humano a tu cargo… Eres tú mismo.
A ti debes hacerte libre y feliz.
Después podrás compartir la vida verdadera con los demás.
Recuerda: ‘Amarás al prójimo como a ti mismo’.
Reconcíliate contigo y decide ahora mismo ser feliz,
porque la felicidad es una adquisición.
La felicidad no es un derecho, sino un deber,
porque, si no eres, feliz, estás amargando a todo el barrio.
 
El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso.
Una bomba hace más ruido que una caricia,
pero por cada bomba que destruye,
hay millones de caricias que alimentan a la vida.
Vale la pena, ¿verdad?
 
Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él.
Si Él tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella.
Él te manda flores cada primavera.
Él te manda un amanecer cada mañana.
Cada vez que tú quieres hablar, Él te escucha.
Él puede vivir en cualquier parte del universo,
pero escogió tu corazón.
Enfréntalo, amigo. ¡Él está loco por ti!

FACUNDO CABRAL

Poeta, cantautor, escritor y sabio de la vida

Buenos Aires, 2 de mayo de 1937

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