Los evangelios recogen únicamente los regalos que los Reyes Magos ofrecieron a Jesús: oro como rey, mirra como hombre e incienso como Dios. Nada nos dicen de la carta que el Niño Jesús (como todos los niños) escribió a los Magos… Por este motivo y porque Jesús desea que este año los Reyes (entre los que te encuentras tú) no le “den largas” ni mucho menos le traigan carbón, te presento alguno de sus regalos favoritos…
Toma nota para que este año puedas presentarte ante el Niño con algún presente que sea de su agrado.
- Regazo como bebé. Llegará un día en que tú te acurrucarás, como el discípulo amado, en su pecho. Ahora Jesús necesita de tus abrazos, de tus sonrisas, de tus caricias. Que pueda sentir cómo tu corazón bombea amor del bueno.
- Papeles en regla como ciudadano, como vecino, como uno de tus paisanos. Tan sólo tienes que acudir a tu corazón y comprobar que el Niño Jesús pueda establecer su morada en tu hogar, en tus ambientes, entre tu gente.
- Agenda como compañero de camino. Revisa tu agenda, no sea que la tengas tan llena de ocupaciones y preocupaciones que tengas que posponer su nacimiento. El Niño Jesús quiere caminar a tu lado, por lo que uno de sus regalos favoritos sea, precisamente, tu tiempo.
- Puertas abiertas como uno más de la familia. Corres el peligro de engalanar tu hogar preparando su nacimiento y, entre la fiesta, los invitados, las citas, los compromisos navideños, dejar al mismo Niño a la puerta.
- Traje de gala con rodilleras como el protagonista de las fiestas. Es necesario inclinarse, postrarse, arrodillarse ante Jesús. No olvides que tú puedes llegar a ser el rey de la discoteca, del botellón, de los cotillones o de las reuniones familiares, pero el Actor principal de tu corazón debe ser Él.
- Currículum como socio. El mismo Dios se ha fijado en ti para trabajar juntos, codo con codo, en la edificación de un mundo mejor. Preséntate ante Él y ofrécele tu historia personal. No te preocupes por la escasa experiencia; Él, si tú lo deseas, te ofrecerá el contrato de tu vida.
- Experiencias inolvidables como Amigo. El niño Jesús quiere formar parte de tu pandilla, de tus compañeros de clase, de tus colegas de botellón, del grupo de la parroquia o del equipo de fútbol. A tu lado quiere saborear la Amistad, en mayúsculas, para que algún día pueda decir, porque lo ha experimentado contigo, que nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
- Momentos de intimidad como Esposo. Que las fiestas familiares, los macrobotellones navideños o los cotillones no te priven de estar a solas con Él. Mírale, sonríele, háblale, permanece a su lado.
- Lecciones de vida como Maestro. Uno de los mejores regalos que puedes ofrecerle es convertir tu vida en una escuela de amor, donde Jesús pueda crecer y aprender, sentado a tu lado, el arte de la fraternidad, de la solidaridad, de la tolerancia, del amor.
- Corazón como uno de los tuyos. Ni en Belén ni en Nazaret, ni en un pesebre ni en una cueva. Jesús quiere nacer y dar sus primeros pasos en tu corazón. Ojalá que tú mismo seas la morada perfecta donde Jesús crezca en sabiduría y en gracia delante de Dios y de los hombres.
José María Escudero