LA COMUNICACION CON LA FAMILIA
- Te amo
Ningún ser humano puede sentirse realmente feliz hasta escuchar que alguien le diga: «Te amo». Atrévete a decirlo a la otra persona, a tu cónyuge, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, si es que nunca lo has hecho. Haz la prueba y verás el resultado.
- Te admiro
En la familia, cada miembro tiene alguna cualidad o habilidad que merece reconocimiento: Todos, en algún momento, sentimos la necesidad de que se nos reconozca algún logro o meta alcanzada… ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste esto a alguien?
- ¡Gracias!
Una necesidad básica del ser humano es la de ser apreciado. No hay mejor forma de decir a una persona que es importante lo que hace por nosotros, que expresarle un ¡gracias!.No lo hagas de forma mecánica, sino con pleno calor humano.
- Perdóname, me equivoqué
Decir esto no es tan fácil. Sin embargo, cuando cometas un error que ofenda o perjudique a otras personas, aprende a decir con madurez: » Perdóname, me equivoqué».
- Ayúdame, te necesito:
Cuando no podemos o no queremos admitir o expresar nuestra fragilidad o necesidad de otros, estamos en un grave problema. No te reprimas. ¡Pide ayuda!, que también son muy importantes las palabras.
- ¡Te escucho…, háblame de ti!
¿Cuántas veces le has dicho a algún miembro de tu familia: «N, háblame, te escucho. ¿Qué te pasa?». Tal vez muchos problemas y malentendidos se resolverían si tan sólo escuchásemos lo que nos tratan de decir.
- ¡¡Eres especial!
Es importante hacerles saber a tus seres queridos cuánto significan ellos para ti.
Para hacer
- ¿Cómo resuenan en nosotros estas siete frases? ¿Cómo las vivimos cuando éramos pequeños?
- ¿Cómo las vivimos ahora? ¿Cuáles podemos ejercer con más intensidad en nuestra familia, en nuestra comunidad, en nuestro grupo…?
- ¿Y si aplicamos esas mismas frases a la educación? ¿Cuáles serían imprescindibles?