Alguien ha escrito: la vida es como la lluvia: sólo se espera a que acabe. Pero era ciertamente un tipo continuamente en lucha consigo mismo y que no sabía dejarse acariciar por la alegría. Marca las respuestas con las que estás de acuerdo y sabrás cuánto amas la vida y si te sientes feliz de vivir.
- ¿Crees que los demás se encuentran bien en tu compañía?
- Sólo cuando estoy de buen humor.
- ¡Ciertamente!
- Soy yo quien me aburro estando con ellos.
- Un amigo/a te pide un CD prestado. En seguida piensas: “¡Sin duda me lo devolverá! De todos modos, ¡quién sabe adónde irá a parar!”.
- Estoy seguro de que se lo pasará también a otros. Pero se lo presto, con alguna recomendación.
- Yo me fío de los amigos. Se lo presto de todos modos.
- Se lo presto porque me cuesta decirle que no. Pero sé que si se lo presto, tendré que pedírselo mil veces.
- ¿En cuál de estas frases te encuentras a ti mismo?
- “Vive como puedes, si no puedes vivir como quieres” (Cecilio Stazio).
- “Si tú eliges la vida, la vida te elegirá a ti” (Confucio).
- “La vida es como un hierro: si lo usas se gasta; si no lo usas, se oxida” (Catón el Censor).
- Cuando estás en crisis y te sientes decaído, ¿a quién acudes?
- Hablo de ello con un amigo/a, pero no le digo todo.
- Tengo necesidad de hablar de ello y estoy dispuesto a hacerlo con cualquiera, pero prefiero hacerlo con mi mejor amigo.
- De mis cosas yo no hablo: los otros no me comprenden.
- ¿Te pones nervioso y te enfadas con frecuencia?
- Sólo alguna vez. Pero no lo querría.
- Me sucede a veces, pero es una nube pasajera.
- ¡Es natural! ¡Trata de ponerte tú en mi lugar!
- ¿Cómo te portas ante una gran dificultad?
- A veces me siento incapaz, pero busco quien me ayude.
- Nada me desanima. De un modo o de otro, lo resuelvo.
- Caigo en crisis y me desanimo.
- ¿Cómo ves tu futuro?
- Espero triunfar, con la ayuda de alguien.
- Me gusta soñar, aunque sé que no podré hacer muchas cosas.
- No tengo la más remota idea.
- ¿Cuál es tu peor defecto?
- Muchas veces soy indeciso.
- Tiendo a meterme en todo y a ser demasiado emprendedor.
- Me falta optimismo.
- ¿Cuál es tu modo de comportarte con tus amigos?
- Tengo algunos amigos, pero no me fío completamente de ellos.
- Sólo estoy bien cuando estoy con ellos.
- Mis amigos (si puedo llamarlos así) son pocos y me fío bastante sólo de ellos.
- De estas tres situaciones, ¿cuál te gusta más?
- La tranquilidad.
- La alegría.
- La soledad.
HAZ LA SUMA
Por cada respuesta a: cuatro puntos.
Por cada respuesta b: dos puntos.
Por cada respuesta c: seis puntos.
Si no te encuentras en ninguna de las respuestas, escoge la que te parezca la más próxima a ti y suma tres puntos.
De 45 a 60 puntos: estás dando puñetazos a tu vida.
Decididamente parece que has nacido bajo una mala estrella. Pero, ¿por qué todo te mete miedo y te causa fastidio? Tienes poca confianza en tus capacidades, en tus amigos, en el futuro. Decididamente tienes que dar un cambio a tu vida, quitarte las gafas negras, estar con gente simpática y alegre. Entrégate con mayor arrojo en lo que haces, búscate cosas que te gustan y te producen entusiasmo. Si logras hacer bien alguna cosa, la vida te parecerá más bella.
De 30 a 45 puntos: todo va bien, pero…
Eres el clásico tipo con los pies en el suelo, que no se deja llevar por los entusiasmos y no se desanima fácilmente. Con los amigos te encuentras bien, aunque fácilmente te haces gregario. Si te encuentras en dificultad, sabes hacerte ayudar. Entonces ¿todo bien? Sí, pero la vida te daría más gusto si supieses al menos en algún momento echarle más cara, jugar alguna carta más. No te quedes mirando a los demás que toman la iniciativa. Eres un gran tipo; ¿por qué no quieres que los demás se den cuenta de ello?
De 20 a 30 puntos: optimista y satisfecho.
Cuanto más te acerques a los 20 puntos, mejor afrontarás la vida con gusto. La vida te sonríe y te gusta: estás bien con todos, eres simpático y tienes ciertamente las cualidades de un leader espontáneo. Único defecto: tiendes a propasarte y a no ser democrático. A veces te molestan los quejicas que te rodean y tiendes a minusvalorarlos. Sería cosa óptima que pusieses tus cualidades al servicio de los demás y no para disfrutar tú solo una vida completamente a tu gusto.