Tirados por el camino

1 enero 1999

Ver cuanto no Queremos Mirar

 
Los pobres, poco a poco, caminan tan encorvados por el peso de su pobreza y están tan silenciados, tan sin voz…, que terminan por resultarnos poco menos que invisibles. ¡Hasta llegamos a ser capaces de vivir como si no existieran! Proponemos aquí unas sencillas pautas y una celebración para «orientar la mirada» hacia esos caminantes que corren el peligro de quedar «tirados por el camino». Además de ellas, el CUADERNO JOVEN de este mismo número de la revista está casi exclusivamente dedicado a tal objetivo.
 
 

  1. Aumento de las desigualdades

 
Decimos, y es verdad, que uno de los fenómenos más notables de nuestro tiempo es el de la «globalización» a todos los niveles. Parecería que cada vez es más posible que todo esté al alcance de todos, pero no es verdad. La globalización es, sobre todo, competitiva. Y hay muchos que pierden. Veamos algunas cifras de la injusticia, de la desigualdad que sigue en aumento.
 
¡ Entre 1965 y 1990 la riqueza global creció diez veces, mientras que la población apenas se duplicó. En este período, los países ricos se apropiaron de la mayor parte de la renta global, en concreto su renta aumentó de un 68% a un 72%, mientras que su población disminuyó de un 30% a un 23% de la población global.
¡ Según el PNUD, unos 1.300 millones de personas viven con menos de un dólar diario y casi 3.000 millones con menos de dos. En casi 100 países, el nivel de ingresos es actualmente inferior, en términos reales, al de hace una década. Entre 1960 y 1995, la proporción entre los ingresos del 20% más rico de la población mundial y el 29% más pobre se ha incrementado de 30 a 82.
¡ Usando el parámetro del PNUD para estimar la renta anual per cápita, tenemos que el 80% de la población mundial en 1992 sobrevivía con apenas 702 dólares por año. La conclusión: el mundo de la modernización liderada por la globalización del capital tiene por los menos 4.360 millones de pobres o miserables (en el mundo no llegamos a 6.000 millones de personas).
¡ Se dice, y es verdad, que el consumo mundial ha venido aumentando cada año un 3% desde 1970. Sin embargo, el consumo privado per cápita ha disminuido alrededor del 1% anual en los últimos 15 años. En África, es actualmente inferior en un 20% al de 1980.
 
El promedio de consumo per cápita de alimentos aumentó notablemente en los últimos 25 años. Pero la desigualdad de las pautas y los niveles es enorme:
¡ El consumo privado per cápita es de 15.910 dólares (a precios de 1995) en los países industrializados (salvo Europa oriental y la CEI), pero de 275 dólares en el Asia meridional y de 340 en África subsahariana. Y el consumo público per cápita es de 3.985 dólares en los países industrializados y sólo de 183 dólares en los países en desarrollo.
¡ A los países industrializados, con el 15% de la población mundial, corresponde el 76% del consumo mundial.
¡ Una quinta parte de los seres humanos, la más rica de la población del mundo que vive en los países de mayor ingreso, consume el 58% de la energía mundial, el 75% de la electricidad, el 87% de los automóviles, el 74% de los teléfonos, el 46% de la carne y el 84% del papel, lo que supone el 86% del gasto total en consumo.
¡ El consumo medio de proteínas por persona, por ejemplo, es de 115 gramos diarios en Francia, pero sólo de 32 gramos en Mozambique.
 
Las insuficiencias de los países pobres recorren todos los aspectos fundamentales de la vida de las personas. Sin perder de vista que los datos tienen detrás rostros humanos, apuntamos otros cuantos más en este sentido.
 
¡ De los 4.400 millones de habitantes de los países en desarrollo, casi tres quintas partes carecen de saneamiento, un tercio no tiene acceso al agua potable, una cuarta parte no tiene vivienda adecuada y una quinta parte no tiene acceso a servicios de salud de ningún tipo. Una quinta parte de los niños en edad escolar no asisten a la escuela.  Alrededor de la quinta parte no recibe una dieta suficiente, con 3.600 millones de personas que sufren insuficiencia de hierro, dos mil millones de los cuales son anémicos. 2.000 millones de personas carecen de acceso a energía eléctrica o similares.
¡ Alrededor de 17 millones de habitantes de países en desarrollo mueren cada año por enfermedades infecciosas y parasitarias, fácilmente curables como diarrea, sarampión, paludismo y tuberculosis.
 
Por no hablar de las injusticias y desigualdades que se producen dentro de los mismos países llamados ricos… Lo cierto es que el mundo tiene recursos más que suficientes para acelerar el progreso del desarrollo humano para todos y erradicar del planeta la pobreza. Por ejemplo, la inversión anual total requerida para lograr el acceso universal a los servicios sociales básicos (esto es: nutrición, salud, enseñanza básica, salud reproductora y planificación familiar, agua potable y saneamiento para todos) sería aproximadamente de 40.000 millones de dólares, el 0’1% del ingreso mundial (poco más que un simple error de redondeo en las cuentas).
Los datos que preceden y otros muchos más se pueden encontrar en numerosas publicaciones. Proponemos unas cuantas para «seguir viendo»:
 
¡ PNUD, Informe sobre desarrollo humano 1998, Ed. Mundi Prensa, Madrid 1998.
¡ L. DE SEBASTIÁN, Neoliberalismo global, Ed. Trotta, Madrid 1997.
¡ M. ARRUDA, Crisis de la ética y de la racionalidad. El nuevo orden global, Folletos «Manos Unidas» (5), Madrid 1998.
¡ I. RAMONET, Un mundo sin rumbo, Ed. Temas de Debate, Madrid 1997.
¡ Dossier «Erradicar la pobreza», MISIÓN JOVEN 228-229 (1996), 69-114.
¡ Dossier «Educación de la experiencia», MISIÓN JOVEN 246-247 (1997), 63-112.
 
 

  1. «Vivir con los 5 sentidos»

 
Este es el título de las celebraciones que propone «Manos Unidas» para el «Día del Ayuno Voluntario» (12 de febrero de 1999). Basándonos y adaptando las diversas propuestas que ofrece (niños, jóvenes, adultos y celebración eucarística de la «Jornada Nacional de la Lucha contra el Hambre»), sugerimos un sencillo esquema para encuentros con grupos de jóvenes. En cualquier caso, siempre es posible dirigirse a «Manos Unidas» solicitando las distintas publicaciones (( 91 308 20 29).
 
Vista
 
Atrévete a mirar a fondo estas imágenes. Abre bien los ojos. Pertenecen a nuestro paisaje diario, aunque no hayamos reparado en el detalle de estas personas. ¿Qué te dicen las dos imágenes? Resumir en cinco palabras. Comentar (el animador o la animadora pueden haber seleccionado otras o aportar material —periódicos, revistas, etc.— para buscar más rostros cargados con la injusticia de la que todos somos causantes).
 
 
Oído
 
Un miembro del grupo lee estos o semejantes datos. Después se puede entregar una hoja donde aparezcan escritos, para que sigan sonando… Tras ello, se comenta en el grupo.
 
¡ Hoy la esclavitud pervive y tiene el rostro de mujer o de niño.
¡ El 70% de los pobres del mundo son mujeres junto con los niños.
¡ Los niños son pasto del trabajo forzoso y servil en fábricas de cigarrillos, alfombras, cerillas, ladrillos y seda, en algunos países del mundo.
¡ La prostitución se ceba especialmente en la mujer. Un gran número de mujeres cae al año en las redes de  prostitución. A veces, igual que los niños y niñas, se prostituyen por engaño y a la fuerza. Otras veces porque no tienen otros medios de subsistencia para mantener a sus familias. Nuestro país no es ajeno a este problema.
¡ Muchas niñas son enviadas lejos de sus familias para trabajar en tareas domésticas. Trabajan todo el día, a cambio de comida.
¡ La guerra es algo cotidiano para muchos niños del mundo. La pertenencia a ejércitos o a grupos armados provoca en ellos terribles secuelas de violencia, que hacen muy difícil su reinserción a la vida normal.
¡ Redes internacionales se dedican a la pornografía y la prostitución infantil. Crece el llamado turismo sexual.
¡ Todo esto exige cambios profundos en el orden económico, político y moral de nuestro mundo, de nuestra sociedad. Además, la propia ONU dedica pocos recursos a la resolución del problema, teniendo en cuenta su magnitud.
 
 
Olfato
 
“–¿Y quién es mi prójimo?
–Jesús le respondió: Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, fue asaltado por unos bandidos. Le quitaron hasta la ropa que llevaba puesta, le golpearon y se fueron dejándole medio muerto. Casualmente, un sacerdote pasó por aquel mismo camino; pero al ver al herido, dio un rodeo y siguió adelante. Luego pasó por allí un levita que, al verle, dio igualmente un rodeo y siguió adelante. Finalmente, un hombre de Samaria que viajaba por el mismo camino, le vio y sintió compasión de él. Se le acercó, le curó las heridas con aceite y vino, y se las vendó. Luego le subió a su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, el samaritano sacó dos monedas de plata, las dio al posadero y le dijo: «Cuida a este hombre. Si gastas más, te lo pagaré a mi regreso».
–Pues bien, ¿cuál de aquellos tres te parece que fue el prójimo del hombre asaltado por los bandidos?
–El que practicó la misericordia con él.
–Vete, pues, y haz tú lo mismo, concluyó Jesús (Lc 10, 25-37).
 
Se puede leer, escenificar o contar este pasaje evangélico. Después se trata de ver si el grupo «huele» cuanto Jesús quería decir con la parábola: detalles de la narración, definición de los personajes, qué es eso de la compasión, etc. ¿Qué te huele mejor: pasar de largo, ir a tu bola, o interesarte por los demás, acercarte, ser prójimo? ¿Por qué vende más el perfume de la violencia, el egoísmo, la diversión… que el perfume del Evangelio?
 
Gusto
 
Momento de silencio. Música de fondo, por ejemplo. Se invita a la calma y a la oración. Después, siguiendo con la música de fondo, se cuenta alguna de las parábolas que aparecen en este mismo dossier y/o se recita la oración que sigue o cualquiera de los poemas que igualmente incluye el dossier.
 
 
Dios mío, Dios mío,
tú no nos has abandonado.
Tú has bajado a esta orilla
a la vida humana y tangible.
Tu Palabra, Padre, se hizo carne
y vino a nosotros
y sigue viniendo siempre
como un buen samaritano
de todos los caminos.
Tu Hijo se hizo hombre,
frágil, sufriente y mortal,
para acompañarnos
en todo el recorrido de la vida,
sin dar rodeos,
siempre a nuestro lado;
para curar toda soledad y toda herida
con el aceite y el vino del Espíritu,
un amor de fuego indecible, sin fin.
Dios mío, Dios mío,
tú no nos has abandonado.
Dame la fuerza y la valentía del Espíritu
para no quedarme indolente,
en mi pequeño cielo,
y acercarme a los maltratados
para ungirles de libertad y belleza.
 
 
 
 
Tacto
 
Se propone ahora a cada  uno que se arriesgue a echar una mano, a usar las manos —y no quedarse en palabras, en rezar sin más— para la fraternidad universal, para hacer algo a favor de los que están tirados, de los explotados, esclavizados… Se puede comenzar por hacer un mural, con el título «Ciudadanos y ciudadanas en defensa de los explotados y maltratados en el mundo», donde se represente cada uno o simplemente coloque, ampliada, su fotografía. Después se decide entre todos los compromisos concretos: hacer la jornada del ayuno voluntario, organizar cenas de solidaridad, conocer el entorno de pobreza, explotación, etc., donde viven, etc.