►Sentido
Como todos sabemos, el 21 de marzo empieza la primavera en el hemisferio norte (y el otoño en el hemisferio sur), se celebra el Día del árbol, el Día internacional contra la discriminación racial y el Día de la poesía. Asumiendo que este último asunto es difícil de trabajar con los jóvenes, ofrecemos una experiencia que el profesor de lengua española Isidro Lozano viene realizando desde hace algunos años en el colegio Mª Auxiliadora de Orense con los alumnos y alumnas de 1º de Bachillerato (16–17 años).
uRealización

• Motivación: Se comienza con la lectura de poemas atractivos para los jóvenes; después se les presenta un poema sobre la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) que les pueda servir de guía para la actividad que van a tener que realizar en el aula.
• Vivencias: Cada uno, respetando la estructura narrativa inicial del poema, escribe algunas vivencias significas sobre su experiencia en la ESO.
• Anécdotas: Una vez escrita esta primera parte del poema, escriben pareados sobre las distintas asignaturas e incluso profesores (¿por qué no?) de Secundaria.
• Concreción: Finalmente, concluyen el poema recuperando la estructura narrativa inicial.
• Selección: Después de realizado el poema, los alumnos y alumnas seleccionarán aquellas partes que más les hayan gustado. Se anotan en la pizarra las aportaciones que vayan haciendo.
• Síntesis: Una vez recogidas las aportaciones de todos, se elabora un poema colectivo que será la síntesis de los poemas individuales.
• Recuerdo y gratificación: El poema definitivo se reparte entre los alumnos y alumnas no sólo como recuerdo “de aquello que fue ESO”, sino también como muestra del trabajo colectivo, de la creatividad y del ingenio de lo que son capaces… También desde el lenguaje poético.
• Un ejemplo: El siguiente poema realizado en el curso 2002/2003.

 DE AQUELLO QUE FUE “ESO”

Cuatro años hice de ESO,
y creo que fue un exceso;
con uno hubiera bastado
para alcanzar el graduado;
quisiera hablar de la ESO,
y no sé si tuvo peso
en mi vida de estudiante,
mas sueño que fue importante.
Vayan esas reflexiones
que expresan mis impresiones
de aquellos años sin seso,
aquellos cursos de ESO.
Empecemos por la Historia,
que era cuestión de memoria;
después venía Gimnasia…
–Mejor, pido la eutanasia.
El tropezón con las Mates
aburría a los primates.
Adquirí conocimientos
y sé que en estos momentos
si me hicieran un control
no sabría ni español.
–Veamos Literatura.
–No la quiero ni en pintura.
–¿Y las raíces cuadradas?
–Deja cosas tan pesadas…
Aunque con cara de bollo,
los profes eran un rollo,
si no es el de Religión
que sigue igual de molón.
–¿Qué tal andas en Francés?
–Lo digo todo al revés.
Los momentos de emociones…
sólo en algunas lecciones.
–¡Una hora en el encerado!,
¿alguien me dice qué hago?
Con tantas asignaturas,
las aves pierden las plumas.
–Lo tuyo será el recreo.
–Como ángel en él me muevo.
Parece ESO tontería,
pero anoté que hoy en día
si no estudio no soy nada.
¡Dejaos de cochinadas!
Cuatro cursos pasamos,
la mayoría aprobamos;
mas si ahora me preguntan,
de seguro se asustan
por lo mala que es la ESO
con sus no pocos procesos.
Ahora que ya terminé,
dudo lo que voy a hacer;
pero lo que tengo claro
es que camino hacia el paro.
Con semejantes excesos
mi padre no entiende de ESO
de modo que, confundido,
me puede pegar un tiro.