[vc_row][vc_column][vc_column_text]La imagen
– Esta imagen proviene de la publicidad: en las navidades de 1996 anunciaba «Viajes Marsans» y «Vie Viajes». Le acompañaba una frase: «Les deseamos que nuestra estrella viajera ilumine su hogar esta Navidad». Lo peor en el fondo que desean es que la gente salga… de vacaciones.
– Al margen de este origen, se puede comenzar hablando de lo que sugiera. Hay algunas referencias claras: el árbol, el árbol de Navidad, el árbol de Navidad en un tiesto… Y otras referencias denotadas: el viaje, desfile de aviones, escuadrillas, noche de estrellas, la luz, etc.
– Inicialmente se puede presentar al grupo y decir: «Esta es mi felicitación de Navidad de este año. Feliz Navidad». Seguir los comentarios e ir respondiendo a las preguntas o cuestiones que formulen reconduciendo hacia algunas de las propuestas que se hacen a continuación.
El árbol de Navidad
– La imagen alude claramente al árbol de Navidad. O sea: a un árbol. Pero este árbol no tiene tronco ni ramas, ni raíces (no caben en un pequeño tiesto…). Se supone que están en continuo movimiento. Y van uniformados… En cualquier momento se pueden desmoronar… Comparar todo eso con la vivencia actual de la Navidad.
– Por ejemplo: La imagen y la forma del árbol se crea a partir de objetos (aviones). ¿Cómo son esos aviones? Todos iguales y todos van en la misma dirección. A todos se nos invita a hacer lo mismo en Navidad: consumir, comprar, viajar, disfrutar.
– Más: El avión pasa a ser el símbolo-principal de la Navidad. Y el objetivo: viajar, salir, marchar…, frente a la tradición de encontrarse (con uno mismo y con los demás, especialmente familiares).
– Y más: como el avión, se nos invita a pasar rápido de un sitio a otro, sin disfrutar del viaje, sin el placer del encuentro.
– Es un viaje hacia adentro: la casa, el hogar, la familia… Recordar la frase del anuncio señalada al principio: «Les deseamos que nuestra estrella viajera ilumine su hogar esta Navidad». Y el árbol se coloca en casa.
Una estrella viajera
– El árbol culmina en una estrella: luz en la noche. Por quienes están más iluminados son los aviones, que ahí hacen de regalo («Regálate un buen viaje…’).
– La estrella no lleva cola. (Aquí no es un cometa). De otra forma: se ha ocultado la dirección que señala la cola porque ya hemos llegado al lugar definitivo. Centrase en esto: «Nuestro destino es el lugar en que estamos». O también: «Nuestro camino no es nuestro destino»: podemos cambiar y no somos lo que hacernos. Y a la vez: «Nuestra meta es el camino…»
– La estrella se detiene en un sitio: Necesidad de aterrizar. ¿Cómo aterrizamos nosotros en nuestro ambiente? – Compararse cada uno con una estrella. Después escribir un breve relato titulado «La estrella viajera».
El avión mensajero
– Trabajar con el símbolo del avión y el árbol de Navidad relacionándolo con algunos de los rituales que se realizan en la Navidad. Sugerimos algunas ideas concretas.
– Preparar aviones con papeles de periódico y colgarlos en un pequeño árbol. El papel con el que se elabora el avión ha de contener una noticia interesante (mensaje del mundo para los cristianos, una noticia cristiana, una noticia que hace al mundo menos humano…). Después se lanzan esos aviones a los asistentes. Cada uno o entre todos han de concretar acciones y actuaciones concretas para contrarrestar eso, poner en práctica el mensaje.
– A raíz e imitación de esa imagen, preparar diversos árboles de navidad especiales. Por ejemplo, árboles dibujados a modo de tarjetas de felicitación. Para ello recortar de las revistas diversos objetos (en esta época abundan muchos en los anuncios de publicidad) o dibujarlos:
. Un árbol personal: un árbol realizado con quince o más objetos que digan algo de cada uno.
. Árbol para mis padres (o para …[concretar nombres y personas]): Lo mismo, pero con objetos que puedan ser sugerentes para ellos, o que les reflejen.
. El árbol de Navidad cristiano: con símbolos que representen la Navidad. Comentar después los diversos árboles.
. El árbol de Navidad de los viejos: escuchar detenidamente a alguna persona de edad (abuelo, gente en la residencia…) intentando sacar algunos objetos que fueron importantes para ellos en la infancia; en su juventud o madurez… Regalarles después el árbol con esos objetos.
. Anagrama para la Operación Kilo: Preparar el anagrama de la convocatoria en forma de árbol con los objetos que se piden.
– Llevar objetos concretos y colgarlos en un árbol. Pueden haberse llevado antes: cada uno lleva uno. Estarán metidos en cajas de modo que no se vean. A cada objeto le acompañan unas preguntas, o mensajes, o frases del Evangelio… Cada uno elige un paquete, o desenvuelve y concreta diversas acciones a partir del objeto que le corresponde usándolo como símbolo: en qué se parece a él, cómo puede emplearlo y para qué.
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