El mes de septiembre es el mes de conjugar el verbo programar: yo programo, tú programas, él programa, nosotros programamos, vosotros programáis y ellos programan.
Aquí entramos todos… Finaliza el verano, un tiempo con un ritmo distinto al del curso normalizado, y nos obliga a pararnos y a volver a organizarnos partiendo de las experiencias vividas. La ventaja que tiene es que muchas veces estamos en clave optimista y esperanzada, tenemos ganas de comernos el mundo (o, por lo menos, nuestro pequeño mundo) y en nuestro interior surgen nuevas ideas, propuestas, aportaciones… De ahí que, cogiendo el impulso de esta ola de programación que nos invade, propongamos una sencilla idea para realizar durante todo el curso.
La mayoría de las veces que recibimos un correo electrónico, una carta o una llamada telefónica es para pedirnos algo; si descontamos el correo basura que nos llega a nuestro ordenador, esa es la pura realidad. E incluso ese también es para pedir.
La acción: Nuestra propuesta es sorprender a nuestros colegas, compañeros de trabajo, voluntarios, socios o miembros de nuestro equipo, y enviarles en fechas señaladas un correo electrónico, una postal, una carta o hacerles una llamada telefónica…, simplemente para indicarles que les recordamos gratuitamente en ese día. Sin ninguna petición. Increíble, pero puede ser cierto.
El objetivo: crear lazos de hermanad y de unión entre un grupo de personas que trabajan en y con el mismo sentido y demostrarnos a nosotros mismos y a nuestra gente que lo gratuito supera a lo útil.
Selección de fechas: Para ello proponemos que la entidad (valdría para una familia, pandilla de amigos, etc.) tendría que ponerse de acuerdo en qué fechas nos gustaría resaltar y en que momentos nos acordaremos de toda nuestra gente. El Equipo directivo o Junta coordinadora, por ejemplo, podría ser el órgano encargado de realizar la selección de fechas.
- Para una asociación juvenil salesiana, el ejemplo de elección de fechas podría ser: el día del voluntariado, el día de la infancia, la Navidad, San Juan Bosco/María Mazarello, Pascua de resurrección, María Auxiliadora, el cumpleaños de la asociación, el patrono de la ciudad, etc.
- Dependiendo de las fechas que se quieran resaltar se haría un elenco con la selección que se considere más adecuada.
Contenido del envío: A continuación buscamos un texto, una imagen, un power point (también conocido en nuestros ambientes como “punto poderoso”), etc., que asociemos a cada día elegido.
- Es necesario tenerlos listos para que las prisas del último momento no sean un obstáculo para poder enviarlos.
- En este punto, también sería deseable tener actualizadas las direcciones de correo electrónico de las personas a las que deseamos enviarles el mensaje.
Con contenido personal: Todo esto se puede realizar con calma en este mes de re-inicio. Así, cuando llegue la fecha señalada, lo único que tenemos que hacer es adjuntar el texto, la imagen o lo que tengamos preparado y enviarlo a toda la gente que queremos recordar en ese día. Una frase personal, un “guiño”…, también esto es bueno incluirlo en nuestro correo.
Todo esto ser un buen objetivo para este curso que comenzamos: Tengo una carta para ti por el simple hecho de ser amigos.
Xulio C. Iglesias