Unos por otros

1 octubre 2006

  1. La imagen

Esta imagen de Arranz ilustraba en El País Negocios (20.7.06) una consulta sobre el sistema de trabajo a turnos en una empresa. Al margen de es origen se puede trabajar con ella para descubrir cómo actuamos, cuáles son nuestras acusaciones o excusas, cuáles pueden ser nuestros compromisos de modo que no dejemos, unos por otros, la casa por barrer…

  • Ver la imagen. ¿Qué primera impresión nos produce? ¿Qué nos hace pensar?
  • ¿Con qué lo asociamos? ¿A qué la podemos referir?
  • Partir de estas primeras intervenciones que darán las claves de por dónde anda el grupo.

 

  1. Los personajes

Nos centramos en los personajes y trabajamos a partir de ellos, especialmente nsi no ha salido antes:

  • ¿Quiénes son? ¿Quiénes pueden ser?
  • ¿Qué hacen? ¿Por qué?
  • ¿Sobre qué asunto pueden estar hablando, decidiendo…?
  • ¿O se están acusando? ¿De qué? ¿Cuáles son sus acusaciones?
  • ¿O se están excusando? ¿De qué? ¿Cuáles son sus excusas?
  • Si los personajes fueran los jóvenes, ¿cómo serían? ¿Cuáles son sus excusas, sus acusaciones?
  • De todas formas, ¿en qué se parecen esos personajes a los jóvenes?

 

  1. Los cuatro personajes
  • Los personajes son cuatro. ¿Qué representa cada uno de ellos?
  • Todos son muy parecidos…Y hay una mujer… (solo).
  • Todos tienen papeles entre manos. ¿Qué puede llevar escrito en ellos cada uno? ¿Y si fuera dibujado?
  • Son cuatro ¿Podrían ser más?
  • Si fueran los puntos cardinales, ¿quién sería cada uno? ¿Por qué? Y lo aplicamos a las relaciones Norte Sur, Este/Oeste…

 

  1. Los personajes somos nosotros

Pero resulta que los personajes somos nosotros. Nos centramos en ello.

  • Si los personajes fuéramos nosotros, ¿en qué nos pareceríamos?
  • ¿A quién se parece más cada uno?
  • ¿Cuáles son nuestras excusas, nuestras acusaciones?
  • ¿A quiénes o a quiénes señalamos con el dedo y por qué? ¿A quiénes tendríamos que señalar (acusar, denunciar…)?
  • No vale decir que no nos parecemos: No hay que más recordar lo que hemos dicho de los personajes y ver si se puede aplicar también a nosotros mismos…
  • Profundizamos: Los personajes se pueden llamar Cadauno, Alguno, Cualquiera y Ninguno Trabajar con la breve parábola que ponemos en el recuadro inferior. Ver las claves y pautas de trabajo que allí dábamos para trabajar con ella.

 

  1. Los personajes y otras realidades

Aplicamos esta imagen (y todo lo que ha salido a alguna de la siguientes (o a otras) realidades: la política (¡los políticos!), el fenómeno religioso, un centro educativo, la gente de Iglesia, la familia, las relaciones internacionales, las relaciones afectivas, el fenómeno de las drogas…

  • Abordar cada una de esas realidades (puede ser una sola) pero profundizando en ellas.
  • En todos los casos, ¿como romper ese círculo?

Herminio Otero 

¿Quién puede hacerlo?
Esta es la historia de cuatro personas que se llamaban Cadauno, Alguno, Cualquieray Ninguno.
Había que hacer un trabajo importante y se pidió a Cadauno que lo hiciera.Cualquiera estaba seguro de que Alguno lo haría, pero Ninguno lo hizo.
Alguno se molestó a causa de ello, porque era el trabajo de Cadauno.
Cadauno pensó que Cualquiera podía hacerlo, pero Ninguno se dio cuenta de queCadauno no lo habría hecho.
Al final resultó que Cadauno riñó a Alguno, cuando Ninguno hizo lo que, en realidad,Cualquiera podría haber hecho.
H. OTERO, Parábolas en son de paz, CCS, Madrid, 2003, 97s.