El 27 de junio de 2000 se cumplió el centenario del nacimiento de Saint-Exupéry, aviador, escritor, matemático y técnico aeronáutico, que desapareció misteriosamente el 31 de julio de 1944 cuando pilotaba un avión de reconocimiento sobre las aguas del Mediterráneo.
Su fama literaria se ha sustentado en dos títulos (Tierra de hombres y El Principito), pero su libro más poético y más espiritual es sin duda Ciudadela. A lo largo de sus 600 páginas el autor va dejando, como pequeñas perlas, algunos aforismos que, conjuntados, constituyen toda una visión del mundo. Ahí está el hombre observador, el hombre que reflexiona y el hombre que vive con pasión la vida. Él tiene el don al que aludía Hölderlin: «Quien piensa lo más hondo, ama lo más vivo».
He aquí algunos de sus aforismos sobre diversas realidades. Todos ellos hacen verdad aquel otro suyo más conocido: «Lo esencial sólo se ve bien con el corazón».
 
¡ Sobre el sentido de las cosas
– Lo esencial de la vela no es la cera que deja rastro, sino la luz.
– La lógica mata la vida.
– Unificar es ligar mejor las diferencias, no borrarlas.
 
¡ Sobre la creación
– No puedes vivir de aquello que transformas.
– Libera al hombre y creará.
– El creador o el poeta no es el que inventa, sino el que hace llegar a ser.
– Para crear el árbol, tú has sembrado primero el grano donde dormía.
 
¡ Sobre el amor
– Sin amor no hay nada que hacer.
– El amor no se gasta. cuanto más amor das, más te queda.
– El amor se calla.
– Amar es contemplar.
 
¡ Sobre la vida
– La vida no es simple ni compleja: ella es.
– Amar el peligro es amar la vida.
 
¡ Sobre la amistad
– Amigo es, ante todo, el que no juzga.
– Tu amigo está hecho para aceptarte.
– La amistad es la gran circulación del espíritu por encima de los detalles vulgares.
 
¡ Sobre el crecimiento
– No debes prever el porvenir, sino permitir que llegue.
 
¡ Sobre la transformación
– Lo que importa es el ir, no el haber llegado.
– Es preciso transformarse para comprender.
– El cedro se edifica alrededor de su semilla y halla su expansión en sus límites.
 
¡ Sobre el dar y recibir
– Dar es tender un puente sobre el abismo de la soledad.
– Recibir es, ante todo, un don: el don de sí mismo.
 
¡ Sobre el tiempo
– El hombre tarda en nacer.
– Acepta este día tal como te es dado.
 
¡ Sobre el sufrimiento
– El sufrimiento es camino hacia una curación o signo de una transformación necesaria.
– Toda ascensión es dolorosa. Todo cambio es sufrimiento.
 
¡ Sobre el silencio
– La verdad cuaja y arraiga en el silencio.
– Escribiré un himno al silencio.
 
¡ Sobre el esfuerzo
– Lo que es fácil es estéril.
– La verdadera muralla está en ti.
– Si das más, debes exigir más.