La gran experiencia educativa-evangelizadora del verano es el campamento, con sus mil variables: acampada, campamento de verano, colonia, campamento urbano, etc.
Creemos que para los grupos de tiempo libre cristianos es indispensable experimentar con fuerza, en los campamentos, vivencias y actividades que realizamos muchas veces con una acentuación menor a lo largo del curso.
Es muy importante en los campamentos cuidar aspectos y experiencias que muchas veces en el ritmo ordinario de nuestros grupos no podemos hacer o que, para ser eficaces y cumplir una programación y un horario, lo realizamos deprisa y sin la motivación previa necesaria.
Por eso proponemos un sencillo esquema para celebrar dignamente la eucaristía. No entramos en la oportunidad o no de abrirnos a otro tipo de celebraciones más cercanas a la vida de los destinatarios del campamento.
■ Objetivos

• Descubrir el significado auténtico y actual de la eucaristía a partir del trabajo cooperativo entre todos los participantes.
• A partir de la acción, llegar a interiorizar y a descubrir significados, elementos y aspectos… que muchas veces nos resultan rutinarios y que habitualmente no llegamos a calar en toda su riqueza.

■  Metodología

•  Todos los participantes del campamento (incluidos los animadores y animadoras) se dividen en pequeños grupos. Entre todos, recalcan aspectos que nos ayuden a vivir la eucaristía dominical, la eucaristía-despedida del campamento o la celebración de la fiesta del compromiso, por ejemplo.
• Cada grupo se centra en un aspecto distinto. Tendríamos tantos aspectos para trabajar como grupos hayamos hecho.
• Si el equipo de animadores y animadoras lo ve necesario, se pueden hacer los grupos según la edad, la experiencia, la vivencia cristiana de los participantes o incluso según el elemento con el que cada grupo se encuentre más cómodo.
• Este trabajo de pequeño grupo se hará con la antelación y tiempo suficientes como para que nos ayude no sólo a preparar el gesto sino también a captar el significado de lo que vamos a vivir todos los miembros del campamento en la eucaristía.

■ Campos sobre los que trabajar
Los elementos que vayamos a elegir para trabajar dependerán de la realidad de nuestros destinatarios, de la creatividad y de nuestra experiencia, que nos hará conjugar esta propuesta con la que venimos realizando.

1. Ambientación del local

Defendemos que, por motivos pastorales, se pueda cambiar el templo de piedra por el templo de la naturaleza. Por eso es muy importante tener en cuenta la acústica, los espacios de sol y sombra, el lugar donde sentarnos, etc.
La gran riqueza es que la naturaleza, con sus elementos, nos puede ayudar a simbolizar la presencia real de Dios Padre/Madre en nuestra celebración. Cada grupo, dependiendo del lugar, buscará elementos que nos ayuden a descubrir que Dios celebra con nosotros.

2. El primer momento: descubrir dónde estamos y qué vamos a realizar

Cada vez es más importante “perder” (o ganar) un tiempo para desconectar de dónde venimos y descubrir dónde estamos. Este grupo tratará de motivar el cambio de ritmo, nos ayudará a desconectarnos de las preocupaciones o vivencias que hemos tenido hace un momento, nos hará descubrir lo que vamos a celebrar…

3. La acogida

El objetivo de este grupo es hacernos sentir desde el primer momento que en el grupo, equipo o comunidad está ya presente Jesús Resucitado. Incluso la colocación física de todos puede dar una visión eclesial distinta que nos ayude a descubrirnos como Pueblo de Dios.

4. Otros elementos sobre los que podremos trabajar

• La música
• Las lecturas
• El perdón
• La homilía compartida
• La oración universal
• El Credo actualizado
• Las ofrendas
• El gesto solidario
• La paz
• La acción de gracias
• “Esto continúa”…

Creemos que vivir en pequeños grupos estas “partes” de la eucaristía antes de la celebración puede ayudarnos a vivirla más significativamente. Y hablamos para todos: chicos y chicas, jóvenes y adultos.