{"id":10318,"date":"2017-03-29T09:00:29","date_gmt":"2017-03-29T07:00:29","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=10318"},"modified":"2017-03-29T09:00:29","modified_gmt":"2017-03-29T07:00:29","slug":"ser-adolescente-todo-adolescente-y-nada-mas-que-adolescente","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/ser-adolescente-todo-adolescente-y-nada-mas-que-adolescente\/","title":{"rendered":"Ser adolescente: todo adolescente y nada m\u00e1s que adolescente"},"content":{"rendered":"

Observo con cierta tristeza c\u00f3mo los adolescentes y j\u00f3venes de hoy a menudo se ven forzados a ser cosas que no debieran ser, a manejar problemas o situaciones que no les corresponden o a actuar seg\u00fan un nivel de madurez que no es el suyo. Intentar\u00e9 explicarme\u2026
\nObservo con cierta tristeza c\u00f3mo algunos muchachos se responsabilizan de las disputas entre sus padres e, incluso, se atormentan porque no saben qu\u00e9 hacer, c\u00f3mo solucionar los problemas que llevan a tirarse de los pelos (a veces literalmente) a las personas que, supuestamente, m\u00e1s les quieren. No logran darse cuenta de que ellos no son el problema y que poco pueden hacer por solucionarlo.
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\nObservo con cierta tristeza c\u00f3mo algunos adolescentes crecen en estatura y menguan en autoestima porque, con sus comportamientos afectivos y sexuales, llegan a asumir que no valen nada, que su cuerpo es moneda de curso legal para sentirse aceptados. La falta de gu\u00eda y acompa\u00f1amiento, la percepci\u00f3n de la moral como algo obsoleto, caduco, retr\u00f3grado y el ambiente de confusi\u00f3n generalizada con respecto a seg\u00fan qu\u00e9 temas hacen que los pobres naveguen sin rumbo, sin control, sin responsabilidad\u2026 y, al final, muchos naufragan.
\nObservo con cierta tristeza c\u00f3mo algunos j\u00f3venes se estampan contra el muro de la realidad porque han vivido sin que nadie les diga, desde el cari\u00f1o, que hay ciertas cosas que no son capaces de hacer. Cuando eran ni\u00f1os han crecido rodeados de personas que les animaban a so\u00f1ar fuerte<\/em>, a no dejar que nadie les dijera lo que no pod\u00edan hacer, a empoderarse, a sentirse due\u00f1os y se\u00f1ores de sus destinos, a poder con todo ellos solos, a no necesitar a nadie\u2026 pero claro, la realidad es otra: llega un momento en que descubren que ellos no pueden hacer cualquier cosa, que a menudo necesitan de Otro o de otros para conseguir seg\u00fan qu\u00e9 objetivos y que, aunque los sue\u00f1os son fundamentales y deben guiar nuestro camino, a veces no se llegan a alcanzar. Y no pasa nada.
\nPero tambi\u00e9n observo con cierta esperanza como muchos de estos adolescentes y j\u00f3venes se revuelven y nos suplican, a veces sin palabras, que les echemos una mano, que estemos presentes, que no les abandonemos, que les escuchemos, que no permitamos que les hagan m\u00e1s da\u00f1o del estrictamente necesario para poder aprender, que les queramos, que les rega\u00f1emos y que nos enfademos con ellos para despu\u00e9s poder abrazarlos, que nos empapemos de sus gustos aunque no nos gusten, que les intentemos comprender, que les orientemos, que les acompa\u00f1emos en su camino, que a veces es m\u00e1s duro de lo que fue el nuestro, aunque pensemos que est\u00e1n acomodados\u2026
\nAhora s\u00f3lo hace falta estar ah\u00ed. Dejarles ser adolescentes, todo lo adolescentes que deban ser pero s\u00f3lo lo adolescentes que han de ser. Y que nosotros sepamos ser los adultos que ellos necesitan que seamos.
\nJaime Mart\u00ednez, coordinador de Pastoral de Bachillerato de Salesianos Paseo<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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