<\/p>\n
\u00abEl que no puede vivir en sociedad, o no necesita nada para su propia suficiencia, no es miembro de la ciudad, sino una bestia o un dios. Es natural a todos la tendencia a una comunidad tal, pero el primero que la estableci\u00f3 fue causa de mayores bienes; porque as\u00ed como el hombre perfecto es el mejor de los animales, apartado de la ley y de la justicia es el peor de todos: la peor injusticia es la que tiene armas\u00bb<\/em><\/p>\n \u00a0<\/em><\/p>\n Arist\u00f3teles. Pol\u00edtica<\/em> I, 2, 1253\u00aa 27-34<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 No parece que los j\u00f3venes actuales vayan a pasar a la historia por su especial entusiasmo. Y un \u00e1mbito en el que esta falta de apasionamiento es patente es el terreno de los movimientos sociales. Se aceptan los movimientos sociales, pero sin gran entusiasmo por ellos. Los grandes objetivos que deben plantearse los movimientos para ser considerados como fuerza colectiva promotora de cambio (desaf\u00edos colectivos, objetivos comunes, solidaridad entre sus miembros etc) se cumplen cada vez menos entre nosotros. Hemos pasado, de esas grandes metas, a objetivos locales sectoriales, de barrio y a acciones puntuales. O se ha trasladado la atenci\u00f3n hacia los pa\u00edses del Tercer Mundo a trav\u00e9s de las ONGs, que ocupan el lugar de los antiguos movimientos. Tenemos cerca de un 70% de j\u00f3venes no integrados en ninguna asociaci\u00f3n u organizaci\u00f3n. \u00abSe buscan v\u00ednculos m\u00e1s sueltos y flexibles, que no aten ni obliguen a uno. Se quieren espacios de maniobrabilidad y preservar siempre el propio bienestar, que se piensa compatible con los esfuerzos por la igualdad y la solidaridad\u00bb, nos dice el informe de la Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda J\u00f3venes espa\u00f1oles 99.<\/em><\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00abLas nuevas solidaridades\u00bb, -contin\u00faa el informe-, \u00abest\u00e1n basadas en la emoci\u00f3n, pero en una emoci\u00f3n despegada, parcelada, preenvasada, que incluso puede controlarse a distancia\u00bb. Como afirma L. Aranguren, \u00abest\u00e1 de moda ser solidario, pero sin moverse del sill\u00f3n ni luchar contra las injusticias\u00bb.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Estamos en lo que G. Lipovetsky llama \u00ab\u00e9tica indolora<\/em>\u00bb. \u00abLos valores que reconocemos son m\u00e1s negativos (no hacer) que positivos (\u00abt\u00fa debes\u00bb): detr\u00e1s de la revitalizaci\u00f3n \u00e9tica, triunfa una moral indolora, \u00faltimo estadio de la cultura individualista democr\u00e1tica en adelante desembarazada, en su l\u00f3gica profunda, tanto del moralismo como del antimoralismo\u00bb, dice el soci\u00f3logo franc\u00e9s.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Y, sin embargo, la dimensi\u00f3n asociativa es ineludible dentro de toda labor educativa y pastoral. La labor educativo-pastoral se desarrolla en un entramado de relaciones en las que tiene una vital importancia el ambiente de participaci\u00f3n y de relaciones amistosas y fraternas. Ese \u00abcaldo de cultivo\u00bb debe ser mantenido por los educadores que, con su modo de estar presentes, vivifican el ambiente de acogida y amistad.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00bfQu\u00e9 puede aportar la dimensi\u00f3n asociativa a los j\u00f3venes? En primer lugar, el desarrollo de la capacidad de percibir y vivir en profundidad el valor del otro y de la comunidad, como tejido de relaciones interpersonales. En segundo lugar, madurar en la disponibilidad a participar y a intervenir activamente en el propio ambiente. En tercer lugar, iniciar en el compromiso social, educando en la responsabilidad del bien com\u00fan. En cuarto lugar, profundizar, en el \u00e1mbito de la evangelizaci\u00f3n, en el sentido de Iglesia como comuni\u00f3n y servicio. Y, por \u00faltimo, descubrir y madurar la propia decisi\u00f3n vocacional en el conjunto social y eclesial.<\/p>\n Ciertamente se trata de unos contenidos sumamente importantes que deben ser objeto de atenci\u00f3n en todo proyecto educativo y evangelizador. Toda acci\u00f3n educativa, en cualquier \u00e1mbito, a cualquier edad, tiene una dimensi\u00f3n asociativa nada desde\u00f1able. Cabe preguntarnos qu\u00e9 hacemos a este respecto en nuestros ambientes y plataformas educativo-pastorales.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Est\u00e1n cercanos los d\u00edas de Navidad. Nuevamente nos disponemos a celebrar que somos visitados por el Dios del amor que nos busca para \u00abasociarse\u00bb con nosotros. Viene para invitarnos a formar parte de la familia de los hijos de Dios. Solamente puede ser reconocido si lo esperamos con el resto de los hermanos, en familia, en la Iglesia. \u00c9l es la Luz que viene de lo alto, para traernos la salvaci\u00f3n de Dios, para iluminarnos e inundarnos de su misericordia…, para llenar de resplandor a los que habitan en tinieblas y en sombras de muerte y guiar nuestros pasos por el camino de la paz (Cf. Lc 1, 77ss). Tambi\u00e9n nosotros somos llamados a ser luz y fuerza en el mundo, sost\u00e9n y b\u00e1culo de los d\u00e9biles y enfermos. Esa es la misi\u00f3n de cada creyente en particular y de nuestras asociaciones en general. \u00a1Feliz Navidad a todos!<\/p>\n
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\nPreocupados, \u00bfpero no afectados?<\/strong>
\n <\/p>\nLa dimensi\u00f3n educativa y evangelizadora del asociacionismo<\/h2>\n
Asociados a la gran familia de los hijos de Dios<\/h2>\n