{"id":10677,"date":"2002-11-01T11:34:34","date_gmt":"2002-11-01T09:34:34","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=10677"},"modified":"2002-11-01T11:34:34","modified_gmt":"2002-11-01T09:34:34","slug":"educar-en-el-silencio","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/educar-en-el-silencio\/","title":{"rendered":"EDUCAR EN EL SILENCIO"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]\u00c1lvaro Ginel Vielva
\n 
\n\u00c1lvaro Ginel Vielva <\/strong>es salesiano, director de la revista \u2018Catequistas\u2019 y profesor del Instituto Superior de Pastoral de la U.P. de Salamanca y del Instituto Superior de Teolog\u00eda \u00abDon Bosco\u00bb.
\n 
\nS\u00edntesis del art\u00edculo:
\nVivimos agitados, atareados, zarandeados por infinidad de actividades y tareas. Hemos llegado al extremo de identificarnos con lo que hacemos y no con lo que somos. \u00abSoy mis actividades, el producto de mi trabajo\u00bb. Y sin embargo, una identidad construida sobre esos pilares es extremadamente fr\u00e1gil. Cualquier eventualidad, cualquier ruptura \u00abnos deja sin palabras\u00bb, perplejos, mudos. Ese no es el silencio que enriquece, que forma, que da vida. Es, m\u00e1s bien, el silencio fruto del vac\u00edo y de la nada. El aut\u00e9ntico silencio nos educa; pues es un silencio pedag\u00f3gico<\/em>. Nos sumerge en los abismos de nuestra propia interioridad, nos pone cara a cara con lo m\u00e1s secreto de lo que somos y vivimos, nos descubre menesterosos y fr\u00e1giles. Y, sobre todo, nos abre a la Voz que resuena en la Palabra aut\u00e9ntica, la Palabra de la Vida, la Palabra de Dios. Nos hace oyentes de la Palabra<\/em>. Sin silencio no hay escucha y, en consecuencia, no hay proceso de fe. El autor nos propone en su sugerente reflexi\u00f3n pautas para que, como educadores, suscitemos todo un camino de educaci\u00f3n en el silencio capaz de generar personas maduras y cabales.
\n <\/p>\n

1.\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a1Silencio, se rueda!<\/h1>\n

 <\/p>\n\n\n\n
Comenzaba el rodaje. Hasta entonces, todo era ir y venir, preparativos, charlas y risas, esperas y \u00f3rdenes. En un momento son\u00f3 la voz del director:<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

\u2013\u00a1Silencio, se rueda!<\/em>
\nTodos comprendieron, y callaron, cada uno a su tiempo… Hab\u00eda palabras que no se pudieron cortar en el acto… Siguieron en voz baja, o con miradas, o con gestos… Palabras prolongadas… Poco a poco se hizo<\/em> silencio…
\n\u00a1Silencio, se rueda! <\/em>La se\u00f1al: la hora de lo definitivo, de lo que queda plasmado para que se vea.
\nEn el silencio se iban desarrollando las escenas. El silencio hac\u00eda posible y visible lo seleccionado como bueno y v\u00e1lido.
\n 
\n\u00a1Silencio, se rueda! <\/em>es la contrase\u00f1a de que algo importante comienza. La escena se abre a los protagonistas. A un lado, sin protagonismo, queda todo lo dem\u00e1s, oculto, disciplinado…
\n\u00a1Silencio, se rueda! <\/em>Calla todo, todos. Toman la escena los protagonistas.
\n 
\n\u00bfNo es algo as\u00ed como la par\u00e1bola de la educaci\u00f3n en el silencio?
\nSiempre, a la hora de la verdad, en la vida de cada persona se oye la contrase\u00f1a: \u00a1Silencio, se rueda! <\/em>Si todo nuestro interior obedece, la escena la ocupar\u00e1 el protagonista: la persona. De lo contrario, en escena aparecer\u00e1 un gran desorden que nos impedir\u00e1 contemplar la trama de la vida.
\n <\/p>\n

2.\u00a0\u00a0\u00a0 \u00a1Qu\u00e9 poco espacio para el silencio!<\/h1>\n

 <\/p>\n\n\n\n
\u2013\u00bfQu\u00e9 poco tiempo dej\u00e1is para el silencio en la convivencia?<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

\u2013Si dejamos m\u00e1s de cinco minutos de silencio, las se\u00f1oras que participan se aburren. Lo que quieren es que les digan cosas o hacer cosas. No saben hacer silencio.
\nNo saben hacer silencio. Nos cuesta hacer silencio. <\/em>El silencio no es asignatura en los programas de ense\u00f1anza en la escuela. No tenemos educaci\u00f3n general sobre el silencio. El silencio es materia extraescolar. S\u00f3lo la cursan algunos. Es una optativa. \u00a1L\u00e1stima! Hay optativas que son esenciales… pero no nos hemos enterado… O no nos dejan enterarnos. \u00a1Por algo ser\u00e1! Privar de una educaci\u00f3n en el silencio tiene ventajas para el consumo. El silencio es austero, se basta con nada porque ya es todo el mismo silencio que hace tocar lo esencial que hay en ti… Donde no hay silencio, un vasto campo se abre y hay que llenarlo, amueblarlo de cosas.
\n <\/p>\n

3.\u00a0\u00a0\u00a0 Silencio no es silenciar<\/h1>\n

 <\/p>\n\n\n\n
\u2013Vengo de una reuni\u00f3n de amigas. Hemos tenido un comida por todo lo alto como final de nuestras reuniones… S\u00f3lo mujeres. Calculo, por encima, que lo que lo que cada una llevaba encima (vestido, bolso, joyas…) ser\u00eda de no menos de cien mil pesetas por persona… \u00a1Si vieras! Tres mesas preciosas con su manteler\u00eda y vajilla haciendo juego. \u00a1Vamos, un derroche, un sue\u00f1o! Y \u00a1qu\u00e9 bien servidas por camareros profesionales! \u00abSi, se\u00f1ora\u00bb, <\/em>\u00ab<\/em>Lo que la se\u00f1ora guste\u00bb,<\/em>\u00ab<\/em>\u00a1C\u00f3mo no!, se\u00f1ora\u00bb. <\/em>Si me preguntas de qu\u00e9 hemos hablado te puedes responder t\u00fa mismo con los datos que te acabo de contar… Lo que nos reviste por fuera es lo que nos da conversaci\u00f3n… o refleja la conversaci\u00f3n que nos ocupa. Y en el fondo, yo s\u00e9 que all\u00ed hab\u00eda personas con problemas tremendos: alcoholismo, separaciones, insatisfacci\u00f3n personal (la arruga, la menopausia no aceptada, \u00a1la edad, casi todas en los cincuenta!, problemas familiares gord\u00edsimos…, matrimonios \u2018est\u00e9ticos\u2019… Bueno, qu\u00e9 decirte… No hablar es como olvidar o decirse que no existen los problemas… Silenciamos las cosas porque nos aterra hablarlas.<\/em> Silenciar no es arreglar nada. Es no querer afrontar la realidad. Silenciar no tiene nada que ver con hacer silencio… Estos encuentros son, entre otras cosas, momentos para silenciar… No quiero ser pesimista; hay otros aspectos muy positivos… Yo me preguntaba: \u00bfEn esto acaban nuestras reuniones en las que hemos intentado hablar de Jes\u00fas? Jes\u00fas no entra f\u00e1cilmente. Jes\u00fas tiene mucho que tirar por el suelo de nuestras mesas de cambistas… Y, para que no lo tire, preferimos no dejarle entrar de verdad… Nos asomamos a \u00e9l de lejos; es como un \u00abtranquilizante\u00bb; le vemos, pero a distancia, sin que se acerque mucho. No s\u00e9 si es que no le entendemos o no le queremos entender para seguir donde estamos… Nos sentimos ya con cierta seguridad con nuestra asistencia a alguna de sus lecciones… Asistimos, pero no vamos a aprender, ni a convertirnos… \u00a1Y menos a interiorizar y a hacer silencio y oraci\u00f3n! \u00a1Faltar\u00eda m\u00e1s!<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

 <\/p>\n

4.\u00a0\u00a0\u00a0 Mi constataci\u00f3n<\/h1>\n

 <\/p>\n\n\n\n
El silencio no es asignatura en la escuela… La escuela del silencio es la vida, el propio proceso personal de crecimiento.<\/em> Si quieres crecer y madurar, tienes que hacer silencio a partir de la vida, de la propia vida y de la vida de los dem\u00e1s… La vida te deja muchas veces en silencio. No tienes palabras para ti, no tienes palabras para otros, no tienes palabras para entender muchas cosas… S\u00f3lo te queda el silencio. Te cuento…<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

El plazo venc\u00eda. Ten\u00eda que entregar el art\u00edculo a la redacci\u00f3n. De nuevo las prisas. Pas\u00e9 la tarde en el despacho. Lleg\u00f3 \u00c1ngeles. Hac\u00eda calor.
\n\u2013Comencemos el trabajo; cuanto antes empecemos, antes terminamos, y preveo que ser\u00e1 largo…
\n\u2013Espera, no corras. D\u00e9jame respirar. \u00a1Mira c\u00f3mo vengo! Este calor es agotador. Adem\u00e1s, el principio no es lo que tenemos que hacer; lo primero de todo es que estamos aqu\u00ed.
\n\u2013Vale. Pongo al aire acondicionado.
\nEsperamos. Hablamos. Despu\u00e9s trabajamos.
\n 
\nUn encuentro como tantos otros. Aquella tarde, al final del d\u00eda, le\u00ed de otra manera la \u00aban\u00e9cdota\u00bb desde la clave del silencio. Me di cuenta de mis palabras, mejor, de mi bullicio interior: ruidos, ansias de acabar (justo casi antes de comenzar), secretas intenciones… Me descubr\u00ed poblado de ruidos, de ansias, de haceres<\/em>, de quehaceres. Me pregunt\u00e9 \u00bfsoy yo esto? \u00bfqui\u00e9n soy yo? Yo era cosas, muchas cosas inconfesables, muchas cosas que no ten\u00edan nombre. Descubr\u00ed: todo lo que hab\u00eda en m\u00ed y no ten\u00eda nombre o ni sab\u00eda casi que me habitaba, era debido a la ausencia de silencio. El silencio nombra y pone nombre; el silencio ordena y hace \u201cse\u00f1or\u201d de las cosas. Cuando las cosas se confunde con mi persona, yo me hago cosa. Yo descubr\u00ed aquella tarde que estaba fusionado con las cosas que depend\u00edan de m\u00ed y de mis manos… Yo era cosa. Al final, cuando se acaba lo que mis manos hacen, \u00bfme he acabado yo?, \u00bfsigo teniendo sentido, sin tener nada que hacer? Si el sentido de mi vida es lo que tengo que hacer, \u00bfqu\u00e9 sentido tiene mi vida?
\n 
\n <\/p>\n

5.\u00a0\u00a0\u00a0 Al principio era el silencio<\/h1>\n

 <\/p>\n\n\n\n
S\u00ed, en todo lo divino, en todo lo que es esencial, el silencio precede. <\/em>El silencio es el umbral de la creaci\u00f3n, de la existencia ante la que puedes decir: \u201ctodo era bueno\u201d. En el silencio es donde el aliento de Dios <\/em> prepara la creaci\u00f3n.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

Antes de que oy\u00e9ramos la Palabra, la Palabra estaba en Dios (Jn 1,1) \u00aben silencio callado durante muchos siglos\u00bb (Rm 16,25) exist\u00eda la Palabra.
\nSilencio callado durante muchos siglos para amanecer creadoramente, con novedad.
\n 
\nObserva nuestros modos de hacer, nuestras palabras y nuestra animaci\u00f3n de grupos. El animador dice: \u00abVamos a hacer\u00bb. Y comienza todo: distribuci\u00f3n de roles, de material, de planes… Te paras un poco y es horrible, el grupo siente el vac\u00edo. No tener nada que hacer es como no tener sentido: \u00ab\u00bfQu\u00e9 hacemos aqu\u00ed? \u00bfPara esto hemos venido?\u00bb.
\nEn la creaci\u00f3n, el silencio precedi\u00f3 a todo. En la acci\u00f3n que llevamos, el silencio parece el vac\u00edo m\u00e1s espantoso. \u00a1Menos mal!, todav\u00eda queda el ejemplo del tenis donde se pide silencio en las gradas para permitir la concentraci\u00f3n de los tenistas; los deportistas hacen silencio (se concentran) para dar lo mejor de s\u00ed mismos.
\n\u00bfC\u00f3mo sacaremos la mejor agua de nuestro pozo si no entramos en el silencio, si el silencio no precede todo lo nuestro?
\n <\/p>\n

    \n
  1. Nos ha dejado sin palabras<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    \u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n
    La vida se impone, \u00a1y de qu\u00e9 manera! Un d\u00eda, en medio de las prisas, los hechos llegan y nos rompen los esquemas. Aparece lo inesperado: un accidente, la decisi\u00f3n incomprensible de una persona que rompe la l\u00f3gica de lo que esper\u00e1bamos de ella… S\u00f3lo nos queda decir: \u00bfNos ha dejado sin palabras! \u00a1No tengo palabras, no s\u00e9 qu\u00e9 decir! Por un instante, descolocados, nos quedamos sin palabras. Quedarnos sin palabras no es el silencio. Quiz\u00e1 s\u00ed una puerta para entrar en el silencio. Nada m\u00e1s. Cuando el silencio no nos precede y envuelve, las palabras se nos borran; no tenemos palabras. Los que habitan el silencio descubro que siempre tienen palabras, porque est\u00e1n cerca de la Palabra. \u00bfQu\u00e9 es el silencio sino la intimidad con la Palabra? Los que tienen palabras son los que habitan el silencio porque dialogan con lo esencial. \u00bfLa expresi\u00f3n \u00abme he quedado sin palabras\u00bb no ser\u00e1 un term\u00f3metro de nuestro morar en el silencio?<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

     
    \nSeguro que conoces muchos casos de la vida ordinaria en los que t\u00fa o tus conocidos os hab\u00e9is quedado sin palabras. A lo mejor has asistido a un funeral por un joven segado en plena vida. Los compa\u00f1eros, silenciosos, no entienden, est\u00e1n, lloran, se desmoronan…, tocan su inconsistencia. Por lo general, es algo que dura poco. Enseguida vuelve la vida de siempre. La ausencia de palabras, en ellos, es simplemente una rebeli\u00f3n contra la l\u00f3gica de la vida. \u00bfPor qu\u00e9 la muerte o la enfermedad, si tiene la vida por delante, o es tan necesaria para sus hijos peque\u00f1os? \u00bfPor qu\u00e9? Desconcertados formulan preguntas sin ir m\u00e1s all\u00e1… sin buscar una respuesta. Buscamos respuestas desde nuestra l\u00f3gica, y no las encontramos. Entrar en el silencio es situarnos en la orilla de la l\u00f3gica de lo inefable, del misterio.
    \nEstamos reduciendo la vida al funcionamiento del mercado: tengo lo que compro. Puedo tener todo lo que puedo comprar. Y lo tengo cuando quiero.
    \nHay cosas que no se compran. T\u00fa no puedes comprar el silencio. S\u00ed puedes comprar el ruido. El silencio en ti existe s\u00f3lo si t\u00fa lo haces, si t\u00fa lo modelas, si poco a poco entras en el secreto del silencio.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. La chispa de la vida<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      \u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n
      Una vez escuch\u00e9 esta historieta. Es una historieta. El sentido est\u00e1 abierto, y t\u00fa la puedes recibir como quieras… Dice as\u00ed:<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

       
      \n\u00abEn otro tiempo, hace mucho, cuando Dios hab\u00eda terminado la creaci\u00f3n del mundo, quiso dejar al hombre una parte de su propia divinidad, una chispa de su ser, una promesa hecha al hombre de lo que podr\u00eda llegar a ser, si lo quer\u00eda con todas sus fuerzas. Busc\u00f3 un sitio donde esconder esta chispa divina, porque, dec\u00eda, lo que el hombre encuentra muy f\u00e1cilmente no lo aprecia en su justo valor.
      \n\u2013Entonces, ten\u00e9is que esconder la chispa divina sobre la cima m\u00e1s alta del mundo, le dijo uno de sus consejeros.
      \nDios movi\u00f3 la cabeza.
      \n\u2013No, porque el hombre es un ser aventurero y aprender\u00e1 pronto a escalar el pico m\u00e1s alto.
      \n\u2013Escondedla, oh Eterno, en las profundidades de la Tierra.
      \n\u2013No creo que eso convenga, dijo Dios. Un d\u00eda u otro el hombre descubrir\u00e1 que puede cavar hasta lo m\u00e1s profundo de la tierra.
      \n\u2013\u00a1En medio de los oc\u00e9anos, entonces, Maestro!
      \nDios movi\u00f3 de nuevo la cabeza.
      \n\u2013Vosotros sab\u00e9is que he dado la inteligencia al hombre y un d\u00eda u otro aprender\u00e1 a construir barcos y a cruzar los oc\u00e9anos m\u00e1s fuertes.
      \n\u2013\u00bfPero, d\u00f3nde entonces, Maestro?
      \nDios sonri\u00f3.
      \n\u2013La esconder\u00e9 en el lugar m\u00e1s inaccesible, un lugar a donde el hombre no ir\u00e1 a buscar f\u00e1cilmente. La esconder\u00e9 profundamente en el mismo hombre\u00bb.
      \n <\/p>\n

      8.\u00a0\u00a0\u00a0 <\/em>Silencio educativo<\/em><\/h1>\n

       <\/p>\n\n\n\n
      Hay un silencio que educa, es decir, que te hace sacar lo mejor que hay en dentro de ti[1]. Hay un silencio que hace camino hacia donde s\u00f3lo se puede ir sin palabras. Las mejores palabras no son las que aprendemos fuera, sino las que brotan de dentro, las que ya est\u00e1n ah\u00ed, dentro de ti, esperando la oportunidad de ser pronunciadas. Hay palabras exteriores que ahogan la palabra interior. Callar, no decir palabras, no hacer ruido es s\u00f3lo un entorno para ir al silencio y dejar que suene la palabra que te habita. Eso, la palabra (y la Palabra) te habita, est\u00e1 dentro de ti, como en gestaci\u00f3n. El silencio es siempre encuentro, nacimiento, palabra. Somos manantial. Somos palabra. El silencio es el portal de Bel\u00e9n donde nace tu palabra. No callas para no tener palabra. Callas para escuchar, en el silencio, la palabra, la tuya y la que te habita desde el inicio y es m\u00e1s \u00edntima que t\u00fa mismo. O, si quieres, callas para pronunciarte.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

       
      \nTiene poco sentido \u00abestar callados\u00bb. Es necesario callar. Pero s\u00f3lo es camino para el silencio que deja hablar… \u00ab\u00a1C\u00e1llense! \u00a1Dejen hablar!\u00bb, es una orden para o\u00edr la palabra que nos llega de fuera. \u00abMe callo. Dejo de hablar\u00bb tiene otro sentido bien distinto. Soy consciente de que dentro m\u00ed hay palabras m\u00edas que s\u00f3lo las puedo pronunciar si hago un camino y creo un ambiente de parto. La verdadera palabra es un alumbramiento, un parto.
      \nCallas, primero. Respiras. Sigues callando y descubres la barah\u00fanda de tu vida. Sigues callando, respiras. Y poco a poco viene el silencio (horas, d\u00edas, a\u00f1os… no s\u00e9). Sigues en silencio, en espera, sin decir nada, es cuando, sin forzar, nace la palabra: tu palabra.
      \nAhora lee: No est\u00e1 Dios en el ruido (1 Re 19).
      \n <\/p>\n

      9.\u00a0\u00a0\u00a0 Silencio pedag\u00f3gico<\/h1>\n

       <\/p>\n\n\n\n
      Hay una privaci\u00f3n de palabra, de comunicaci\u00f3n con el otro que es silencio pedag\u00f3gico<\/em>. \u00abDejo de hablarte, te niego la palabra hasta que recapacites un poco y tengas palabra. As\u00ed, tal como est\u00e1s, tal como te comportas, no merece la pena hablar contigo. No tienes palabra…\u00bb. T\u00fa entiendes bien de qu\u00e9 hablo; has utilizado esta pedagog\u00eda del silencio con tus amigos, con los que m\u00e1s quieres… Es una pedagog\u00eda que s\u00f3lo funciona con cercanos y con \u00edntimos. La negaci\u00f3n de la palabra al otro es pedagog\u00eda de silencio entre los que se comunican, entre los que se quieren. Restringimos o anulamos la palabra temporalmente para que broten de verdad palabras personales, para reavivar el di\u00e1logo personal.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

       
      \nLo entendi\u00f3 bien Israel en el Antiguo Testamento. \u00bfPor qu\u00e9 Dios, tan hablador como es, no nos habla? Si nuestro Dios guarda silencio, es que nos est\u00e1 invitando a buscarle, nos est\u00e1 invitando a descubrir que adoramos dioses falsos. Un Dios hablador no es un Dios palabrero. Un Dios hablador quiere interlocutores capaces de mantener con \u00c9l una conversaci\u00f3n de t\u00fa a t\u00fa. Dios nos toma en serio. Nos toma tan en serio que nos recuerda que, en lo m\u00e1s profundo de nosotros mismos, cada ser humano es \u00abpalabra de Dios\u00bb. Hemos sido pronunciados por Dios y existimos. Hemos sido pronunciados por Dios y tenemos \u00abaliento de Dios\u00bb. Somos capaces de mantener conversaci\u00f3n con Dios si nos habitamos, si estamos \u00aben casa\u00bb, en nuestra propia piel, si somos realmente la \u00abpalabra pronunciada\u00bb por Dios. Dios no nos quiere palabreros, nos quiere con palabra. Dios se comporta con nosotros como \u00edntimo. Las personas vac\u00edas, que no tienen nada que decir llegan a ser insoportables. Y estar con ellas se nos hace insufrible…
      \n 
      \nTanta cr\u00edtica al silencio de Dios, \u00bfno deber\u00edamos interpretarla desde esta \u00f3ptica como un \u00absilencio pedag\u00f3gico\u00bb de Dios con cada uno de nosotros?
      \n(Si puedes y encuentras el librito Escuchar\u00e1s la voz del Se\u00f1or, tu Dios<\/em>, Juan Jos\u00e9 Bartolom\u00e9, CCS, Madrid 1984, 97 pp., l\u00e9elo despacio, al menos el cap\u00edtulo primero y segundo).<\/em>
      \n 
      \nHay pedagog\u00edas tan profundas que no est\u00e1n escritas, nos las dicta el coraz\u00f3n. Dejamos de hablar a quien queremos para decirle lo que s\u00f3lo \u00e9l se puede decir cuando se pregunte y eche de menos nuestra palabra… Te retiro mi palabra hasta que seas persona de palabra, hasta que busques tu palabra…
      \nHay un silencio provocativo que se hace silencio pedag\u00f3gico.
      \nHay palabras que s\u00f3lo pueden brotar de una provocaci\u00f3n. Caemos en la cuenta de nuestro vac\u00edo cuando somos provocados por el silencio del que antes hablaba tanto con nosotros…
      \n <\/p>\n

      10.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Educar en el silencio<\/h1>\n

       <\/p>\n\n\n\n
      En Dios, lo primero es el silencio. En nuestra \u00e9poca agitada y ruidosa el silencio es raro, aparentemente imposible para muchos. De ah\u00ed que sea importante educar en el silencio. Sigue siendo verdad que el silencio precede a toda vida, a todo lo que alienta la vida y la hace crecer.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

      No se trata de realizar actos aislados de silencio, sino de llegar al silencio por una educaci\u00f3n sistem\u00e1tica en el silencio.
      \nEducar en el silencio exige un camino que conduzca al silencio. \u00abHay un tiempo para callar, hay un tiempo para hablar\u00bb (Qo 3,7). Se prepara el hablar con el callar. Aqu\u00ed te pongo referencias para un camino sistem\u00e1tico de educaci\u00f3n en el silencio.
      \n 
      \n\u25a0 Momentos de estar solos<\/em> para poder estar presente a ti mismo y a los dem\u00e1s. Respira. Toma conciencia de lo que te habita, de tus sentimientos, de tu soledad… hasta que descubras que est\u00e1s habitado por ti mismo y por una presencia que te precede: \u00abel aliento de Dios\u00bb (Gn 2,7).
      \n 
      \n\u25a0 Momentos de callar<\/em> para entrar en el silencio y acercarse a la escucha del coraz\u00f3n: \u00abtengo que hacer…: calla\u00bb; \u00abtengo ganas de…: calla\u00bb; \u00abahora recuerdo…: calla\u00bb; \u00abme da vueltas esta idea…: calla\u00bb. Calla y respira. Calla y espera. Calla y unif\u00edcate. Calla y no desees nada. Calla y, como mucho, rumia una palabra: paz. Calla y no tengas miedo al vac\u00edo… Ese vac\u00edo que sientes es ya palabra profunda que anhela lo que hay dentro y no te atreves a mirarlo. No digo a pensarlo. Las cosas m\u00e1s importantes no se piensan: se contemplan.
      \n 
      \n\u25a0 Momentos admirar y contemplar<\/em>. Es importante ense\u00f1ar a ver y a mirar para admirarse: contemplar. Hay maravillas muy peque\u00f1as: gestos humanos, rostros… Y la naturaleza nos sorprende a cada paso. \u00a1Cu\u00e1nta maravilla dejamos de contemplar! El consumismo nos lleva a reducir todo a consumo. Un jard\u00edn, una flor, una gota de agua no es para nada, basta contemplar… S\u00f3lo vemos lo que llevamos ya dentro o lo que otros nos muestran… Despierta hoy con \u00e1nimo de contemplaci\u00f3n, de descubrimiento de peque\u00f1as grandes cosas… Ed\u00facate y educa en la admiraci\u00f3n y contemplaci\u00f3n de todo lo que te rodea. Donde parece que todo es igual es posible que un d\u00eda, hoy, descubras un secreto oculto (Mt 13,44).
      \n 
      \n\u25a0 Momentos para contemplar la realidad.<\/em> No se trata de saber noticias, sino de contemplar la realidad. Esto exige mirar desde diversos puntos. La realidad, como cada persona, es mucho m\u00e1s de lo que vemos. Siempre hay algo oculto que se nos escapa. Nunca las cosas son simples, reductibles a blanco o negro. Juicios apresurados son siempre parciales y, por eso, pueden estar cargados de error.
      \n\u25a0 Momentos para descubrir los procesos<\/em> de las cosas. Las cosas no comienzan en el lugar donde las \u00abcompramos\u00bb. Las patatas no nacen en el supermercado, sino en la tierra. All\u00ed el agricultor las sembr\u00f3, germinaron, fueron cultivadas, regadas, mimadas, sacadas, envasadas, transportadas… Todo un largo proceso que da otra perspectiva de la vida menos puntual… Viendo los procesos, las cosas cambian, tienen m\u00e1s densidad… Cuando aparece algo es porque ya estaba hace mucho tiempo latente… Los procesos de lo que nos pasa se entender\u00edan mejor si descubri\u00e9ramos, en silencio, el hacer silencioso que crea y da fruto paso a paso.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. La persona educada en el silencio<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

        \u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n
        \u00bfC\u00f3mo es la persona educada en el silencio y acostumbrada a alimentarse del silencio? Posiblemente la respuesta a esta pregunta tendr\u00eda una variedad de representaciones imaginarias muy amplia. Te propongo aquellos rasgos que me parecen m\u00e1s destacables.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

         
        \n\u25a0 La persona educada en el silencio es consciente<\/em> de lo que ha llegado a ser. \u00bfQu\u00e9 quiere decir esto? Quiere decir que el silencio hace que seamos capaces de ver nuestra vida como historia<\/em> (proceso) en la que percibimos acontecimientos ra\u00edces, hechos importantes en los que se apoya nuestra existencia. Y no s\u00f3lo los percibimos, sino que descubrimos que unos hechos son cimiento y base de otros. No somos caos ni \u00ablo que sale\u00bb. Nuestra vida tiene hilo conductor. Unos hechos explican otros y posibilitan el futuro. Hemos llegado donde ahora estamos porque una trama de acontecimientos lo permiti\u00f3. El silencio nos permite ordenar nuestro caos y dar nombre a lo que la vida nos ha regalado. Es todo lo contrario de vivir en la superficialidad, en el ruido, en una interminable sucesi\u00f3n de \u00abcosas\u00bb que no tienen trabaz\u00f3n l\u00f3gica.
        \nEl silencio de cada d\u00eda nos lleva a \u00abordenar\u00bb lo que nos pasa y a descubrir la corriente de agua por la que navegamos d\u00eda tras d\u00eda: sentimientos, luces que se encienden, gustos que tenemos, opciones que hacemos…
        \n 
        \n\u25a0 La persona educada en el silencio reconoce sus l\u00edmites<\/em>. Reconocer los propios l\u00edmites es sabidur\u00eda. Cuando lo \u00fanico que nos alimenta es lo que hacemos con nuestras manos, la gran tentaci\u00f3n es hacer mucho, no tener huecos libres en la agenda para \u00abno hacer nada\u00bb. El final suele ser un gran vac\u00edo o una ruptura personal por falta de sentido… Es insoportable hacerse la pregunta: \u00ab\u00bfqui\u00e9n soy yo?\u00bb y encontrarse con que \u00abyo soy lo que hago\u00bb. Cuando yo soy lo que hago, la tragedia es que no soy. Es lo que hoy rompe a muchas personas interiormente. Se ha identificado ser y hacer, y el hacer ha eclipsado al ser. El silencio nos lleva a reconocernos personas con sentimientos, deseos, amor, fragilidad, capacidades personales, l\u00edmites… Aceptar lo que soy y los l\u00edmites que tengo es b\u00e1sico para quererme y para no pretender grandezas que superan mi capacidad<\/em> (Sal 130). Si queremos saber en qu\u00e9 consiste de verdad \u00abno pretender grandezas que superan mi capacidad\u00bb, hay que hacer silencio y encontrar el cimiento de nuestra vida. Para el creyente, ese cimiento no es otro que el Dios en quien conf\u00eda. San Agust\u00edn lo expres\u00f3, como confesi\u00f3n personal, curando escribi\u00f3: \u00abPorque t\u00fa estabas dentro de m\u00ed, m\u00e1s interior que lo m\u00e1s \u00edntimo m\u00edo y m\u00e1s elevado que lo m\u00e1s sumo m\u00edo\u00bb (Confesiones 3,6,11).
        \n 
        \n\u25a0 La persona educada en el silencio es una persona abierta a la realidad<\/em>. Hay esquemas de representaci\u00f3n que nos llevan a imaginar la persona silenciosa como una persona mojigata que no abre los ojos, que no es de este mundo, una persona asustadiza, que no pisa tierra. Nada m\u00e1s lejos de la verdad. La persona educada en el silencio es una persona que, justamente porque sus bases est\u00e1n en tierra s\u00f3lida, no se asusta de nada ni por nada. No son las cosas su columna vertebral, por eso las cosas no le tambalean. La persona profunda no tiene miedo a lo que pasa y no se queda en lo que pasa, sino que sabe analizarlo, situarlo, reorientarlo… La persona silenciosa es profunda y mira sin ser mirona; mira sin ser fisgona. Mira para contemplar, para llegar al coraz\u00f3n de la realidad. Por eso admira y es admirable. Nadie como la persona de hondo silencio sabe comprender a las personas y sabe discernir la paja del grano. En lo m\u00e1s corriente de lo que acontece, sabe formular preguntas importantes, sabe interrogarse e interrogar a otros… El silencio que lleva a la interioridad nunca es evasi\u00f3n porque las cosas nos van mal o porque nos estorban los hombres. El silencio no es huida de nadie ni de nada. Es b\u00fasqueda de nosotros mismos porque, estando en contacto con nosotros mismos, es como mejor podemos relacionarnos con Dios, con los otros, con la realidad.
        \n 
        \n\u25a0 La persona educada en el silencio es amante de la verdad<\/em>. La verdad no se equipara a una categor\u00eda de raz\u00f3n ni se puede reducir a pura l\u00f3gica. La verdad es alcanzar la completa posesi\u00f3n de s\u00ed mismo, la plenitud. La verdad es conocer y, sobre todo, conocerse. Pero en la persona humana el conocimiento es m\u00e1s que f\u00f3rmulas. El conocimiento es amor, libertad, \u00edntimos deseos, duda, b\u00fasqueda, camino, futuro, tierra prometida… Siempre caminando hacia ella y siempre m\u00e1s all\u00e1… La verdad no es posesi\u00f3n, es camino. Los que hacen de la verdad posesi\u00f3n, se estancan. Poseedores de la verdad, ya no buscan y enjuician todo, a todos… desde su posici\u00f3n. La verdad es tarea. Se alcanza desbrozando las peque\u00f1as verdades absolutizadas. La verdad es camino por el que se circula con la propia luz interior y con la Luz que nos viene de fuera; hay tramos que s\u00f3lo son transitables con ayuda de otras luces, de otra Luz. Ver la verdad pide aceptar iluminaci\u00f3n…
        \n 
        \n\u25a0 La persona educada en el silencio es feliz<\/em>. Los santos tristes hacen mucho da\u00f1o al Evangelio. Los santos que no son de este mundo tienen poco atractivo. Necesitamos santos de a pie, de los viven con la gente, de los que aman a la gente y se dan a la gente, de los que marcan caminos en medio de la niebla, de los que tienen ojos de profetas y agua del pozo de la samaritana… Necesitamos santos que vivan nuestra vida y la vivan desde el silencio y la contemplaci\u00f3n para que nos den razones para vivir. Necesitamos gente a quien el Evangelio le haga feliz. Felicidad, santidad y alegr\u00eda no est\u00e1n re\u00f1idas con nada de lo verdaderamente humano o humanizable. \u00bfQu\u00e9 m\u00e1s fuente de felicidad y alegr\u00eda que beber el agua fresca del propio pozo? \u00bfQu\u00e9 mejor aliento para vivir que el aliento del Dios de la creaci\u00f3n?
        \n 
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Al cierre<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n\n\n\n
          \u00abEl hombre no puede saber lo que es profundidad sin quedarse en silencio y reflexi\u00f3n sobre s\u00ed mismo. S\u00f3lo cuando deja de preocuparse de lo circundante, puede experimentar la plenitud del momento aqu\u00ed y ahora; de aquel momento en que despierta en \u00e9l la pregunta por el sentido de su vida\u00bb[2] .<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

           
          \nEl silencio es s\u00f3lo soportable un tiempo… El silencio no es estaci\u00f3n de t\u00e9rmino. El silencio es camino para un encuentro: personal y con todo lo existente.
          \n 
          \nSi hoy sentimos urgencia y necesidad de silencio es porque estamos amenazados de ruido, de palabras de otros, de miles de solicitudes para estar siempre \u00abfuera de casa\u00bb, mirando hacia fuera (todo se hace escaparate y provocaci\u00f3n), sin tiempo para mirarnos, para mirar hacia dentro.
          \n 
          \nEducar en el silencio y mantener la espera. Lo esencial no se toca con la mano, sin m\u00e1s. Hay que prepararse para estar en presencia de lo esencial sin temor. Si temes, si te tienes miedo, a\u00fan es tiempo de espera. No se trata de saber<\/em> la verdad ni de que te digan<\/em> la verdad. Se trata de que descubras de verdad tu verdad. <\/em>Descubrir es m\u00e1s que saber. Descubres y comienzas a ser de verdad, a hacer la verdad, poco a poco, como se hacen las grandes creaciones.
          \n 
          \n <\/p>\n\n\n\n
          Tres palabras<\/strong>
          \n\u00a0<\/strong>
          \nHay tres palabras muy cercanas: interioridad, silencio, soledad.<\/em>
          \n 
          \n\u25a1<\/em> Interioridad: <\/em>Hace relaci\u00f3n a lo que cada persona lleva dentro de s\u00ed, en lo m\u00e1s profundo: sentimientos, deseos, proyectos, futuro, amor, odio, libertad. La persona, que llega a tocar esas realidades personales y se maneja bien en ellas, ha llegado al centro, al interior, al secreto m\u00e1s \u00edntimo de su persona. Todas las personas tienen interioridad, pero no todas llegan a ella. Por eso podemos hablar de personas profundas, interiores<\/em> y personas superficiales<\/em>.
          \n\u00a0<\/em>
          \n\u25a1<\/em> Silencio: <\/em>Aqu\u00ed lo entendemos como el camino que lleva al adentro, a la profundidad, a la interioridad de la persona. El silencio del que tratamos es m\u00e1s que ausencia de ruidos, o de palabras. Si callamos, es para hacer posible el nacimiento y el descubrimiento de la riqueza que la persona es y tiene. El silencio no es un lugar donde habitar, sino un camino para llegar a la interioridad de la persona, que s\u00ed es un lugar donde habitar. De todas formas, no se entiende una realidad, interioridad, sin la otra, silencio.
          \n 
          \n\u25a1<\/em> Soledad: <\/em>Carencia voluntaria o involuntaria de compa\u00f1\u00eda dice el diccionario. Aqu\u00ed, por soledad, entendemos el encuentro de la persona con su realidad m\u00e1s original de libertad y de opciones. Al fondo de su interior llega la persona y llega sola. Le pueden acompa\u00f1ar, pero, en el secreto de s\u00ed misma, s\u00f3lo ella puede entrar. En soledad la persona tiene que tomar decisiones y responsabilidades. La persona puede estar acompa\u00f1ada hasta un determinado kil\u00f3metro. Pero llega un momento en que la \u00fanica responsable de sus acciones es ella, como llega la muerte y es ella sola la que muere. Para entendernos, soledad es esa situaci\u00f3n vital en la que la persona toma opciones, arriesga su vida, orienta su existencia. En este sentido, por duro que parezca, la soledad es una riqueza, un valor e indica que estamos ante una persona madura. Sin un cierto grado de soledad, \u00a0 la persona no puede madurar, todo se le da hecho, ella es poco protagonista de su vida.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

           
          \n 
          \n 
          \n 
          \n <\/p>\n\n\n\n
          Proposiciones para educadores<\/strong>
          \n\u00a0<\/strong>
          \nT\u00fa eres educador. T\u00fa tienes en las manos una posibilidad de educar a los ni\u00f1os y adolescentes en el silencio. T\u00fa, si quieres, puedes ejercitarles en el uso de la llave que abre la puerta del silencio personal.
          \nT\u00fa eres educador. T\u00fa eres necesario para que el otro haga su camino de silencio hacia el tesoro que est\u00e1 oculto en \u00e9l mismo.
          \nT\u00fa eres educador, eres necesario porque el camino del silencio es dif\u00edcil, largo, lleno de peligros. Las realidades m\u00e1s profundas se desvelan muy lentamente y tras un esfuerzo personal perseverante. El silencio est\u00e1 siempre amenazado: miedos, cansancio, proceso largo, desorientaci\u00f3n, aceptaci\u00f3n o rechazo de lo que uno se encuentre en el camino…
          \nT\u00fa eres educador. T\u00fa eres necesario. T\u00fa tienes en tu mano muchas peque\u00f1as cosas para poner en camino y hacer caminar…
          \n\u00a0<\/em>
          \n\u25a1 Ayuda a hacer preguntas y deja tiempo para las respuestas. Hay respuestas que s\u00f3lo son verdad si no se dan en el acto.
          \n 
          \n\u25a1 Lanza preguntas, espera la respuesta, pero no olvides la pregunta lanzada. Recu\u00e9rdala. Una cosa es exigir respuesta inmediata y otra olvidar y abandonar la pregunta. Si abandonas la pregunta, quiz\u00e1s no estabas convencido de que era pregunta fundamental.
          \n 
          \n\u25a1 Ayuda a callar y calla. No lo digas todo. Es imposible. Adem\u00e1s, lo m\u00e1s importante es tu aportaci\u00f3n para que el otro se diga<\/em> su verdad. No llenes el espacio de palabras. Haz gestos. Deja silencios. Es posible que no te entiendan al principio. No te entender\u00e1n jam\u00e1s si descubren que tu silencio est\u00e1 vac\u00edo. Pero si perciben que, despu\u00e9s del silencio, al menos t\u00fa tienes palabra nacida en el silencio, aprender\u00e1n a callar y palpar\u00e1n la riqueza del silencio.
          \n 
          \n\u25a1 No permitas la palabrer\u00eda. Det\u00e9n la conversaci\u00f3n, la discusi\u00f3n, el di\u00e1logo cuando algo importante suena y se pronuncia. Di: \u00abSilencio, por favor. Vamos a dejar que cale en nosotros esta palabra. No todo es igual. Hay palabras que est\u00e1n cargadas de vida y hay que dejar que la vida nos empape\u00bb.
          \n 
          \n\u25a1 Ayuda a que salga la palabra personal<\/em>. Demuestra tu desacuerdo cuando escuchas \u00abpalabras hechas\u00bb, \u00abpalabras rutinarias\u00bb, \u00abpalabras que no dicen nada\u00bb… Pregunta: \u00abEsto que dices, \u00bfes tuyo, te sale del coraz\u00f3n o es el \u2018disco\u2019 que te han metido dentro y ahora has puesto? Yo no quiero hablar con discos ni con magnet\u00f3fonos. A m\u00ed me gusta hablar con personas… Yo quiero hablar contigo. Yo quiero tu palabra\u00bb.
          \n 
          \n\u25a1 Abre a la admiraci\u00f3n, a lo bello, a la contemplaci\u00f3n<\/em>, a lo diferente…
          \n 
          \n 
          \n 
          \n 
          \n\u25a1 Ayuda al silencio haciendo \u00abpreguntas que no est\u00e1n en el libro<\/em>\u00bb, preguntas que exigen elaboraci\u00f3n personal con datos de fuera y con el propio punto de vista. Pregunta lo que no est\u00e1 en el libro y val\u00f3ralo para que tengan una idea de lo que son capaces de hacer, de reflexionar…
          \n 
          \n\u25a1 Exponte al riesgo de decir<\/em> a cada persona no s\u00f3lo lo que sabes de ella, sino lo que percibes, lo que sientes…
          \n 
          \n\u25a1 Ayuda a que el otro adquiera ritmo, repetici\u00f3n, ensayo continuo <\/em>de caminar por el sendero del silencio. Es posible que te tomen un poco el pelo. Pero, si saben por qu\u00e9 lo haces y d\u00f3nde les llevas, descubrir\u00e1n que eres educador de verdad.
          \n 
          \n\u25a1 No tengas miedo en decir que no lo sabes todo<\/em>, no lo conoces todo… Afirma que hay misterios… No todo es explicable… Una sonrisa, un gui\u00f1o de ojos, un beso no tienen explicaci\u00f3n. Son reflejos de un misterio oculto en nosotros: el amor.
          \n 
          \n\u25a1 Ayuda a reflexionar con frases breves<\/em> que se entiendan, pero que necesiten ser pensadas.
          \n 
          \n\u25a1 Recuerda: no s\u00f3lo ayudas a caminar por el silencio. T\u00fa tambi\u00e9n eres ayudado a entrar en tu silencio <\/em>ya sea con la palabrer\u00eda del otro o con el silencio. Nos educamos todos.
          \n 
          \n\u25a1 Ayuda a invocar.<\/em> Si hay silencio, es posible la invocaci\u00f3n, la postraci\u00f3n ante el misterio, la adoraci\u00f3n, la oraci\u00f3n. Calla e invoca. En lo m\u00e1s hondo de ti est\u00e1 el gemido del Esp\u00edritu que quiere gritar a pleno pulm\u00f3n: \u00ab\u00a1Abba, Padre!\u00bb
          \n <\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

           
          \n 
          \n 
          \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00c1lvaro Ginel Vielva<\/strong>
          \nestudios@misionjoven.org<\/a>
          \n 
          \n[1] \u00c1lvaro GINEL, Interioridad y fe cristiana, <\/em>en Misi\u00f3n Joven 263(1998)25-32.
          \n[2] P. TILLICH, La dimensi\u00f3n perdida, Ed DDB, (Bilbao 1970) p\u00e1g. 15[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

          [vc_row][vc_column][vc_column_text]\u00c1lvaro Ginel Vielva   \u00c1lvaro Ginel Vielva es salesiano, director de la revista \u2018Catequistas\u2019 y profesor del Instituto Superior de Pastoral de la U.P. de Salamanca y del Instituto Superior de Teolog\u00eda \u00abDon Bosco\u00bb.   S\u00edntesis del art\u00edculo: Vivimos agitados, atareados, zarandeados por infinidad de actividades y tareas. Hemos llegado al extremo de identificarnos con […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[142,729,94],"tags":[],"class_list":["post-10677","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-alvaro-ginel","category-estudios-310","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10677","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10677"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10677\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10677"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=10677"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=10677"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}