{"id":10685,"date":"2002-11-01T12:03:43","date_gmt":"2002-11-01T10:03:43","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=10685"},"modified":"2002-11-01T12:03:43","modified_gmt":"2002-11-01T10:03:43","slug":"como-leer-monstruos-s-a","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/como-leer-monstruos-s-a\/","title":{"rendered":"C\u00d3MO LEER MONSTRUOS, S. A."},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Jes\u00fas Villegas
\n\u00a0<\/em><\/strong><\/p>\n\n\n\n
Jes\u00fas Villegas, en esta magn\u00edfica reflexi\u00f3n sobre la pel\u00edcula Monstruos, S.A, nos ofrece unas excelentes pistas para ver inteligentemente la proyecci\u00f3n de la cinta e, incluso, para sacar de ella todo el jugo educativo posible. <\/em><\/strong><\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

\u00a0<\/em><\/strong>
\nEn el n\u00famero de verano de esta Revista, dedicado \u00edntegramente al cine, expon\u00edamos que toda pel\u00edcula despliega ante nosotros m\u00faltiples l\u00edneas de significado y nos atrev\u00edamos a clasificar \u00e9stas en cuatro tipos distintos. Para ilustrar esa teor\u00eda, vamos en esta secci\u00f3n a analizar la pel\u00edcula de animaci\u00f3n Monstruos, S.A., <\/em>atendiendo a esas capas de sentido reconocibles en cualquier relato.
\nHemos elegido esta obra por varios motivos: primero, por tratarse de una producci\u00f3n muy conocida y accesible; segundo, porque su aparente falta de pretensiones tem\u00e1ticas (meras disculpas al servicio de un portentoso ejercicio formal) oculta detr\u00e1s concepciones de la vida muy poco inocentes; y, tercero, porque creemos que se trata de una obra muy sugestiva para su posible utilizaci\u00f3n educativa.
\n 
\n1\u00ba \u00bfQu\u00e9 cuenta Monstruos, S.A.? (significado referencial)<\/em><\/strong>:\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong>
\nEn Monstru\u00f3polis, un mundo paralelo al nuestro, habitado exclusivamente por seres monstruosos, se abastecen de energ\u00eda gracias a los gritos de terror de los ni\u00f1os. Los asustadores (profesionales en provocar p\u00e1nico, que trabajan en la empresa que da t\u00edtulo a la pel\u00edcula), para cumplir su misi\u00f3n, acceden a nuestro mundo real a trav\u00e9s de las puertas de los armarios. Los pobladores de ese singular lugar creen que los peque\u00f1os humanos son criaturas letales para los monstruos, as\u00ed que esquivan cualquier contacto f\u00edsico con ellos y ponen un especial cuidado en que jam\u00e1s quede abierta la puerta de ning\u00fan armario para evitar que una de esas venenosas criaturas se cuele en su reino. El conflicto se desencadena cuando una peque\u00f1a penetra en Monstruopolis. El p\u00e1nico toma las calles y los dos protagonistas de la historia, Sulley y Mike, dos de los obreros del monopolio el\u00e9ctrico Monstruos, S. A., intentan por todos los medios devolver a Boo, la ni\u00f1a, de nuevo a su habitaci\u00f3n. En su empe\u00f1o descubrir\u00e1n que, en realidad, los humanos son inofensivos, que la gran factor\u00eda, para la que trabajan, prepara en secreto un maquiav\u00e9lico plan para extraer salvajemente los gritos de los ni\u00f1os despu\u00e9s de secuestrarlos y, finalmente, que produce diez veces m\u00e1s energ\u00eda una carcajada que un grito.
\n 
\n2\u00ba \u00bfQu\u00e9 temas plantea expl\u00edcitamente la pel\u00edcula? (significado expl\u00edcito):<\/em><\/strong>
\nComo es habitual en estos casos, Monstruos, S.A.<\/em> apenas apunta ninguna idea que no escape de lo previsible, aunque, eso s\u00ed, la forma en que aborda cada una de ellas no deja de ser en todo momento gozosamente original. Por ejemplo, uno de los temas principales, la falsedad de las apariencias<\/strong>, se desarrolla mediante la genial ocurrencia de invertir los roles tradicionales, convirtiendo a los monstruos en seres pac\u00edficos, civilizados y un poco paranoicos que viven felices en su mundo, mientras el supuesto ogro de la funci\u00f3n resulta ser una peque\u00f1a de aspecto inocente que apenas sabe hablar. A partir de ah\u00ed, los apuntes y detalles, que se inspiran o refuerzan simb\u00f3licamente esta l\u00ednea tem\u00e1tica de la relatividad de cualquier realidad, se vuelven los principales elementos animadores de la acci\u00f3n: empezando por las propias puertas de entrada al armario de los ni\u00f1os, que en Monstru\u00f3polis se presentan m\u00e1gicamente como puertas fuera de cualquier pared, y siguiendo por la presencia de simulaciones (la pel\u00edcula arranca precisamente en un \u201csimulador de sustos\u201d para aprendices de asustador; los monstruos meten miedo interpretando un papel de malvados que no tiene nada que ver con su verdadero car\u00e1cter…), camuflajes (el monstruo malo se puede confundir camale\u00f3nicamente con su entorno), disfraces (la ni\u00f1a se disfraza de monstruo para pasar desapercibida en las instalaciones de la empresa mientras Sullye y Mike buscan la puerta de acceso a su habitaci\u00f3n; los propios monstruos se retocan, maquillan o a\u00f1aden pr\u00f3tesis para trabajar), mentiras (el empresario prepara en secreto una trama mal\u00e9vola para hacer prosperar su empresa, la secretaria incordiante al final se descubre como jefa de la empresa de seguridad estatal). La pel\u00edcula est\u00e1 trufada de recursos y situaciones narrativas que subrayan insistentemente la idea motriz de que uno no puede nunca fiarse de las primeras impresiones, de que a veces la verdad se viste de extra\u00f1os colores: de que, en suma, belleza o monstruosidad habitan m\u00e1s all\u00e1 de las formas.
\nUn desarrollo l\u00f3gico de la anterior l\u00ednea tem\u00e1tica conduce la pel\u00edcula al siempre sugerente terreno de la reflexi\u00f3n sobre los prejuicios<\/strong>: si las apariencias son falsas pero nos obcecamos en agarrarnos a ellas, caeremos inevitablemente en las redes del miedo irracional a lo distinto y a lo desconocido. Los monstruos temen a los ni\u00f1os y, a la inversa, los ni\u00f1os se asustan con los monstruos porque entre ambas realidades s\u00f3lo permanece tendido el puente de la ignorancia, de la superstici\u00f3n y el t\u00f3pico. Ante esta situaci\u00f3n, la pel\u00edcula nos propone dos salidas de claridad meridiana: la necesidad de conocimiento mutuo y, en una l\u00ednea m\u00e1s metaf\u00f3rica, la conveniencia de sustituir la violencia en las relaciones por la confianza y el humor: al final de la cinta, la empresa el\u00e9ctrica de los monstruos soluciona sus problemas de solvencia gracias a que sus obreros han sustituido el oficio de asustadores por el de humoristas, tras el descubrimiento de que \u201cla risa es diez veces m\u00e1s energ\u00e9tica que el grito\u201d. En este sentido, Monstruos, S. A. <\/em>nos proporciona un buen material para trabajar con los ni\u00f1os y ni\u00f1as cuestiones como la tolerancia o la aceptaci\u00f3n del otro.
\nJunto a este tema, la pel\u00edcula se asienta sobre el cl\u00e1sico c\u00e1ntico a la amistad <\/strong>de las cintas de Disney, representado en la t\u00edpica, y no por ello menos antol\u00f3gica, pareja de protagonistas, Sulley y Mike. Su \u00fanica crisis est\u00e1 motivada por el conflicto entre responsabilidad y satisfacci\u00f3n personal<\/strong>: Sulley quiere devolver a la ni\u00f1a a su habitaci\u00f3n, pero a Mike no le apetece complicarse la vida, as\u00ed que pone a su amigo en el dilema de tener que elegir entre Boo y \u00e9l. Al final, en un arrebato de generosidad, Mike renuncia a su egocentrismo y se al\u00eda con Sulley para cumplir su misi\u00f3n, ensalzar la importancia del sacrificio por el bien com\u00fan y, a la vez, salvaguardar as\u00ed su amistad.
\nHay otros temas menores que recorren esta obra. Apuntaremos tres para concluir:<\/p>\n

    \n
  • q Sulley, que es la gran estrella de la empresa, un monstruo famoso y admirado en toda Monstru\u00f3polis, ha sacrificado su vida personal para triunfar en su oficio. Mike, que representa todo lo contrario (llega a decir: \u201csoy tan rom\u00e1ntico que deber\u00eda casarme conmigo mismo\u201d) le comenta: \u201cla vida no es s\u00f3lo dar sustos\u201d. Su relaci\u00f3n con Boo permitir\u00e1 al primero revitalizar esa dimensi\u00f3n afectiva de su personalidad que permanec\u00eda en letargo por un exceso de dedicaci\u00f3n a la tarea, lo que sirve en fin como recordatorio de que el triunfo no es nada si falta el contrapunto de una vida privada feliz, basada en el equilibrio emocional<\/strong>.<\/li>\n<\/ul>\n

     <\/p>\n

      \n
    • q La cr\u00edtica y la denuncia de todos aquellos que se muestran capaces de cualquier cosa con tal de conseguir sus objetivos <\/strong>encuentran su mejor representaci\u00f3n en el personaje del empresario, quien no duda en confesar: \u201cprefiero secuestrar m\u00e1s ni\u00f1os antes que dejar que se hunda esta empresa\u201d.<\/li>\n<\/ul>\n

       <\/p>\n

        \n
      • q Por \u00faltimo, la pel\u00edcula apunta en un par de ocasiones que la inocencia infantil es cada vez menor<\/strong>, que los ni\u00f1os de hoy no se asustan igual que antes. Si a esto le sumamos el tratamiento del personaje de Boo, tendremos trazado un nuevo eje tem\u00e1tico que, adem\u00e1s, se erige en comentario sobre el nuevo concepto de cine de animaci\u00f3n, que se viene cultivando desde hace unos a\u00f1os (mucho menos inocente, m\u00e1s en consonancia con los \u201cnuevos ni\u00f1os\u201d) y del que esta pel\u00edcula es buena muestra.<\/li>\n<\/ul>\n

         
        \n3\u00ba \u00bfSobre qu\u00e9 valores ocultos se levanta la pel\u00edcula? (significado impl\u00edcito)<\/em><\/strong>
        \nComo la mayor parte del cine de animaci\u00f3n actual, Monstruos, S. A.<\/em> se funda en una serie de presupuestos axiol\u00f3gicos universalmente aceptados en nuestros d\u00edas y no por ello menos cuestionables:<\/p>\n

          \n
        • q Ante todo, no olvidemos que el personaje de Sulley, el h\u00e9roe de la funci\u00f3n, destaca sobre los otros monstruos por ser el que consigue m\u00e1s energ\u00eda para la ciudad en sus incursiones en el mundo real. Que el h\u00e9roe sea un ser excepcional, superior a la media, forma parte de los protocolos l\u00f3gicos de cualquier narraci\u00f3n, pero que su excepcionalidad se derive de un abierto planteamiento competitivo (el h\u00e9roe es el que m\u00e1s beneficios obtiene) no deja de sorprender. En la empresa Monstruos, S. A., una clasificaci\u00f3n expuesta en paneles electr\u00f3nicos informa permanentemente de la productividad de cada empleado y, en consecuencia, el que la lidera es el m\u00e1s eficiente para el negocio, el m\u00e1s ejemplar para la consecuci\u00f3n de los objetivos puramente productivos, el ciudadano perfecto. Sulley, en definitiva, empieza y termina siendo un h\u00e9roe netamente capitalista<\/strong>, s\u00f3lo suavizada esta condici\u00f3n por ese rebrote sentimental que lo ata a la ni\u00f1a y humaniza su perfil lo suficiente como para volverlo aceptable. A este nivel, toda la pel\u00edcula se puede leer como un golos\u00edsimo an\u00e1lisis burlesco del mundo de la empresa<\/strong>, sin llegar a cuestionar en ning\u00fan momento sus principios.<\/li>\n<\/ul>\n

           <\/p>\n

            \n
          • q En este mismo sentido, si bien la pel\u00edcula recurre continuamente a la parodia, \u00e9sta no consigue diluir los modelos de organizaci\u00f3n econ\u00f3mica y social<\/strong> en los que se inspira. Que la compa\u00f1\u00eda el\u00e9ctrica sea un monopolio multinacional que controla toda la producci\u00f3n el\u00e9ctrica del mundo (a la entrada de la empresa hay un mapamundi que representa nuestro planeta, \u00e1mbito de acci\u00f3n de la compa\u00f1\u00eda) y que las im\u00e1genes de la ciudad de estos seres fant\u00e1sticos sean un calco de una calle del viejo Nueva York, m\u00e1s all\u00e1 de su pertinencia argumental, podr\u00eda llevarnos a esquinadas interpretaciones donde la palabra imperialismo y la idea de una visi\u00f3n egoc\u00e9ntrico-americana del mundo ocupar\u00eda un lugar central.<\/li>\n<\/ul>\n

             
            \n <\/p>\n

              \n
            • q \u00bfY qu\u00e9 decir del concepto absolutamente militar<\/strong> que subyace en el perfil de buen asustador<\/em> que defiende la pel\u00edcula? Han de ser monstruos (y cito textualmente) \u201cdecididos, tenaces, exigentes, que intimiden\u201d. Su entrada en la gran nave donde trabajan los asustadores a c\u00e1mara lenta, formando un grupo tan compacto como individualizado, evoca necesariamente a tantas y tantas cuadrillas de combatientes, dispuestos a dejarse la piel en el combate como nos lo ha pintado el cine norteamericano durante m\u00e1s de cien a\u00f1os. La misma admiraci\u00f3n que suscita este ejercito entre los empleados de a pie de la empresa o la forma de entrenarse Sulley nos remite a este mismo ambiente b\u00e9lico tan del gusto del nuevo vig\u00eda de occidente.<\/li>\n<\/ul>\n

               <\/p>\n

                \n
              • q Pero a\u00fan hay m\u00e1s. Recordemos que, para contrarrestar el miedo a la contaminaci\u00f3n por contacto con cualquier manifestaci\u00f3n de vida humana infantil, existe un equipo especial que vela por la seguridad de todos los habitantes de Monstru\u00f3polis, el CDA (f\u00e1cil remedo de la CIA), cuyos hombres y dotaciones se ponen en acci\u00f3n de forma instant\u00e1nea ante la m\u00e1s m\u00ednima se\u00f1al de amenaza. Una vez se desata la histeria colectiva a consecuencia de la \u201cinvasi\u00f3n\u201d de la ni\u00f1a, helic\u00f3pteros, patrullas de hombres acorazados y otros ingenios militares intentan infructuosamente devolver el orden a una ciudad que arde. La secretaria \u2013 jefa secreta del CDA profiere frases tan jugosas como \u201cTe estar\u00e9 vigilando, siempre vigilo\u201d, \u201cHay que hacer lo que es debido\u201d, \u201cNada de esto ha ocurrido jam\u00e1s\u201d. Insisto: el tono de parodia y de sana burla no aminora el que valores como la seguridad por encima de la libertad <\/strong>o el miedo a ese enemigo siempre externo que acecha apuntalen una idea de mundo inspiradora muy concreta.<\/li>\n<\/ul>\n

                 
                \n 
                \nEl espacio se me agota sin haber exprimido a fondo el tema (por ejemplo: \u00bfpor qu\u00e9 el amigo del h\u00e9roe, \u201cel gracioso\u201d, tiene un apellido de ra\u00edces europeo-orientales?): no obstante, creo haber demostrado hasta ahora c\u00f3mo Monstruos, S. A.<\/em> nos ofrece una superficie tem\u00e1tica (significado expl\u00edcito) tan indiscutible y positiva como t\u00f3pica, a cambio de recubrir, tras su brillante virtuosismo, un sustrato de valores profundos (significado impl\u00edcito) bastante mucho menos ejemplar.
                \n
                \n<\/strong>
                \n 
                \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 4\u00ba \u00bfQu\u00e9 v\u00ednculos puede establecer entre esta pel\u00edcula y otros \u00e1mbitos de la realidad actual ? (significado sintom\u00e1tico)<\/em><\/strong>
                \nPuesto que los significados sintom\u00e1ticos son fruto de la libre interpretaci\u00f3n de la obra, al ponerla en relaci\u00f3n con la sociedad que la crea, entramos en un terreno inabarcable, del que s\u00f3lo se me ocurren apuntar algunas v\u00edas de trabajo que se podr\u00edan explorar con bastante inter\u00e9s pedag\u00f3gico. Algunas se insinuaban al apuntar los valores ocultos:
                \n <\/p>\n

                  \n
                • q Relaci\u00f3n paralela entre Monstru\u00f3polis \/ Mundo real \u2013 Estados Unidos\/ (innumerables) amenazas externas.<\/li>\n
                • q Desarrollo de la tem\u00e1tica de los mundos paralelos, en comparaci\u00f3n con otras obras art\u00edsticas de distintos medios o, simplemente, como manifestaci\u00f3n del propio inconsciente colectivo actual.<\/li>\n
                • q Paralelismos entre el empresario corrupto, due\u00f1o del mayor complejo el\u00e9ctrico de Monstru\u00f3polis \/ otros casos de corrupci\u00f3n (\u00bfcaso Enron?).<\/li>\n
                • q Rastreo de citas y juegos intertextuales de la pel\u00edcula, de los que est\u00e1 sembrada.<\/li>\n
                • q Resonancias m\u00edticas \/ culturales \/sicoanal\u00edticas de la relaci\u00f3n entre el adulto con carencias afectivas, representado por Sulley, y la ni\u00f1a. Lo mismo a prop\u00f3sito de la pareja de protagonistas.<\/li>\n
                • q El concepto de monstruo<\/em>: variaciones que la pel\u00edcula aporta sobre un universal narrativo.<\/li>\n<\/ul>\n

                   
                  \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Jes\u00fas Villegas. <\/strong>
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