{"id":10693,"date":"2002-10-01T12:29:15","date_gmt":"2002-10-01T10:29:15","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=10693"},"modified":"2002-10-01T12:29:15","modified_gmt":"2002-10-01T10:29:15","slug":"deporte-persona-y-grupo-claves-para-ayudar-a-vivir","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/deporte-persona-y-grupo-claves-para-ayudar-a-vivir\/","title":{"rendered":"DEPORTE, PERSONA Y GRUPO: CLAVES PARA AYUDAR A VIVIR"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Jos\u00e9 \u00d3scar Mart\u00edn Hern\u00e1ndez
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\nJos\u00e9 \u00d3scar Mart\u00edn Hern\u00e1ndez<\/strong> es Maestro Especialista en Educaci\u00f3n F\u00edsica, Licenciado en Ciencias de la Actividad F\u00edsica y los Deportes y \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Doctorando en Ciencias de la Actividad F\u00edsica y los Deportes
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO
\nEl autor nos reta a todos los educadores a no dejar reducido el deporte de ni\u00f1os y j\u00f3venes al rendimiento y a la competici\u00f3n. Tal pr\u00e1ctica deportiva resulta, adem\u00e1s de insuficiente, inadecuada desde el punto de vista de la formaci\u00f3n de actitudes y h\u00e1bitos positivos. Debemos dar prioridad a un enfoque de la pr\u00e1ctica deportiva que propicie, desde la reflexi\u00f3n y la pr\u00e1ctica, el desarrollo de las distintas capacidades: cognitivas, motrices, de equilibrio personal, de relaci\u00f3n interpersonal y de inserci\u00f3n social. Todo depende de la idea y la orientaci\u00f3n que los educadores queramos darle a la actividad deportiva. No est\u00e1 de m\u00e1s dedicar un momento a reflexionar sobre las condiciones en las que se desarrollan las actividades deportivas en nuestros centros escolares, clubs deportivos o plataformas de tiempo libre.
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\u00a0\u00a0 <\/strong>El deporte, desde hace unos a\u00f1os, est\u00e1 sufriendo una transformaci\u00f3n por influjo social que lo est\u00e1 orientando hacia un deporte competitivo, elitista y de consumo. No obstante, esta actividad tiene alto valor educativo, siendo muy importantes las condiciones en las cuales se desarrolla dicha actividad.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

 
\nEn este art\u00edculo intentaremos exponer una perspectiva del deporte enfoc\u00e1ndola desde una visi\u00f3n humanista, centrada en la persona, y consider\u00e1ndola como una de las grandes oportunidades educativo-pastorales que tenemos hoy d\u00eda al trabajar en la formaci\u00f3n del proyecto de vida de los j\u00f3venes. Junto a la exposici\u00f3n de ideas, se intentar\u00e1 provocar la reflexi\u00f3n por parte de coordinadores, animadores, monitores, entrenadores deportivos acerca del deporte en nuestro entorno m\u00e1s cercano.
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\nSi hablamos de j\u00f3venes, resulta casi imposible no citar a Don Bosco. Me gustar\u00eda comenzar este art\u00edculo recordando la importancia que el propio Don Bosco conced\u00eda al juego y al deporte en su sistema educativo[1].
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  1. Deporte, tiempo libre y ocio <\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

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    \nManuel Cuenca[3]<\/strong> nos expone el ocio en cuanto experiencia humana integral , algo bien diferente del ocio-producto de la sociedad de consumo, y en el cual podemos caer muy f\u00e1cilmente al hablar de deporte. El ocio se vislumbra como un importante pilar de desarrollo para el siglo XXI. La experiencia humana de ocio est\u00e1 en todas partes y en todas las personas, aunque de un modo especial en ni\u00f1os, adolescentes y j\u00f3venes.
    \nLa nueva realidad que nos rodea ha aumentado nuestras posibilidades de elecci\u00f3n exponencialmente, de manera que la satisfacci\u00f3n no se consigue con tener m\u00e1s o gastar m\u00e1s, sino optando por aquello que nos haga sentirnos mejor con nosotros mismos y nuestro entorno.
    \nEl ocio no debe ser identificado con el tiempo, puesto que el tiempo en s\u00ed mismo no define la acci\u00f3n humana. No es suficiente con el tiempo libre para tener una experiencia de ocio. La importancia del ocio radica en ser un ejercicio libre de identidad, autorreconocimiento y voluntad. En esta l\u00ednea de actuaci\u00f3n, Kriekemans defini\u00f3 el ocio como \u00abuna recreaci\u00f3n<\/em>, o sea, un medio para restablecer la voluntad y el valor de vivir\u00bb.
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    \nLa vivencia de un ocio capaz de recrear vida en quien lo experimenta es, por esencia, un ocio compartido, porque las ganas de vivir y la satisfacci\u00f3n que llevan impl\u00edcitas su vivencia implica la apertura al otro y el desarrollo de \u00e1mbitos de comunicaci\u00f3n que trascienden a los sujetos que la experimentan. El deporte puede cumplir muy bien esta funci\u00f3n, siempre y cuando tengamos una serie de caracter\u00edsticas que expondremos posteriormente.
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    \nPara los j\u00f3venes, el ocio es un \u00e1mbito de socializaci\u00f3n importante, porque durante ese tiempo transcurren gran parte de sus relaciones de amistad o de expansividad social en el sentido m\u00e1s amplio. Para ellos tiene gran importancia las relaciones con los amigos, relaciones que se cultivan fundamentalmente durante los tiempos de ocio.
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    \nEl ocio juvenil es un ocio b\u00e1sicamente exterior, que transcurre fuera del hogar. Las relaciones sociales con amigos y la m\u00fasica constituyen el n\u00facleo duro de las aficiones juveniles. No obstante, entre los j\u00f3venes est\u00e1 muy extendido practicar alg\u00fan deporte. Tambi\u00e9n cabe destacar que la pr\u00e1ctica deportiva se va abandonando a medida que se cumplen a\u00f1os, y este hecho ocurre tambi\u00e9n dentro del colectivo juvenil. Son los m\u00e1s j\u00f3venes los que hacen m\u00e1s deporte.
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    \nEste tipo de ocio no es algo que se desarrolle espont\u00e1neamente, es una vivencia basada en la formaci\u00f3n y educaci\u00f3n. La Educaci\u00f3n del Ocio, y dentro de ella la educaci\u00f3n a trav\u00e9s del deporte, es una de las herramientas m\u00e1s valiosas para favorecer la formaci\u00f3n integral de la persona mediante la adquisici\u00f3n de conductas positivas, y facilita a la persona la posibilidad de construirse a s\u00ed misma. Constituye un proceso continuo de aprendizaje que conlleva el desarrollo de actitudes, valores, conocimientos, habilidades y recursos. Tambi\u00e9n ayuda a reducir las diferencias entre los grupos sociales, facilitando la igualdad de acceso al ocio y deporte, tanto desde el punto de vista f\u00edsico y mental, como social y cultural. EL ocio humanista pretende hacer realidad la igualdad de oportunidades, posibilitando la vivencia y la participaci\u00f3n personal y comunitaria.
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    \nEste tipo de educaci\u00f3n en el tiempo libre es uno de los lugares educativos privilegiados, porque promueve creatividad de la persona y el desarrollo de sus capacidades, facilita la conquista de la propia libertad, con opciones cada vez m\u00e1s aut\u00f3nomas y responsables, potencia la capacidad de comunicaci\u00f3n, ampl\u00eda el campo de relaciones humanas y favorece la participaci\u00f3n y el compromiso para humanizar la vida y estructuras sociales. A lo largo del art\u00edculo intentaremos dar algunas pistas para poder llevar a cabo con los ni\u00f1os y j\u00f3venes esta visi\u00f3n en el ocio y tiempo libre.
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    1. Conceptos en torno al deporte<\/li>\n<\/ol>\n

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      \u00a0\u00a0 El t\u00e9rmino deporte es un concepto muy complejo, polis\u00e9mico, que hace referencia a multitud de realidades distintas y a veces contradictorias que no pueden integrarse con concisi\u00f3n. Son numerosas las definiciones aportadas por varios autores desde variadas y m\u00faltiples perspectivas. En nuestro caso, intentaremos acercarnos a los conceptos de Deporte Escolar y Deporte Educativo.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

       
      \nEn el marco conceptual de la Iniciaci\u00f3n Deportiva, tenemos que destacar que los procesos de ense\u00f1anza y aprendizaje no son neutros, sino que se sustentan e incorporan unos principios ideol\u00f3gicos sobre el hombre y la sociedad, los cuales determinan la elecci\u00f3n de unos u otros objetivos educativos, orientan la ense\u00f1anza y, de manera expl\u00edcita o latente, favorecen la transmisi\u00f3n de unos determinados valores y actitudes. La pr\u00e1ctica deportiva presenta m\u00faltiples realidades y, en todas ellas, subyace una forma de entender, presenciar y realizar dicha pr\u00e1ctica.
      \nEl deporte constituye una pr\u00e1ctica sociocultural que posee significados, sentidos y funciones diferentes, en ocasiones contradictorias. Por ello mismo, el transcurso y el resultado del proceso de iniciaci\u00f3n deportiva que se lleve a cabo ser\u00e1 diferente si, a lo largo de dicho proceso, se han incorporado los valores, conocimientos, conductas, ritos, actitudes y m\u00e9todos propios de un deporte orientado hacia la competici\u00f3n y el rendimiento, en lugar de los caracter\u00edsticos de un deporte centrado en el ocio y la recreaci\u00f3n.
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      \n2.1. Deporte escolar
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      \nEl concepto Deporte Escolar se reduce a la pr\u00e1ctica deportiva que tiene lugar en los centros de ense\u00f1anza, fuera del horario lectivo, organizada y estructurada por instituciones y asociaciones a partir del modelo del deporte federativo, y que se desarrolla, generalmente, bajo la forma de \u00abcompetici\u00f3n inter-centros\u00bb en la que cada uno de ellos participa con uno o varios equipos, y donde se adoptan los modos y rituales propios del mundo de la competici\u00f3n.
      \nEste t\u00e9rmino deber\u00eda reservarse para el deporte que se lleva a cabo en los centros docentes, bajo los auspicios de la instituci\u00f3n escolar, con una finalidad educativa y apoyada en la idea de un \u00abdeporte educativo recreativo\u00bb.
      \nComo observamos en nuestro entorno, se trata de la f\u00f3rmula m\u00e1s empleada en t\u00e9rminos generales por nuestras Escuelas Deportivas. Ser\u00e1 muy importante observar las caracter\u00edsticas y valores del deporte educativo que se se\u00f1alar\u00e1n posteriormente para no caer en una falsa visi\u00f3n educativa del deporte.
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      \n2.2. Deporte en edad escolar
      \n\u00a0<\/strong>
      \nEl Deporte en edad escolar lo utilizar\u00edamos para denominar al deporte orientado a la competici\u00f3n que se lleva a cabo dentro y fuera del recinto escolar, o en el \u00e1mbito de los clubes o de otras entidades p\u00fablicas o privadas.
      \nSi la pr\u00e1ctica deportiva escolar se limita exclusivamente a la que est\u00e1 orientada hacia el rendimiento y la competici\u00f3n, tal pr\u00e1ctica deportiva escolar no s\u00f3lo es insuficiente, sino tambi\u00e9n inadecuada desde el punto de vista de la formaci\u00f3n de actitudes y h\u00e1bitos positivos hacia la realizaci\u00f3n de actividades deportivas en la mayor parte de los ni\u00f1os y j\u00f3venes. Dicha orientaci\u00f3n limita enormemente las posibilidades de participaci\u00f3n de los ni\u00f1os menos capacitados y, adem\u00e1s, tiende a subordinar el elemento l\u00fadico y recreativo de la pr\u00e1ctica deportiva al elemento competitivo.
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      \nEn los centros educativos se tratar\u00eda de dar prioridad a un enfoque de la actividad deportiva que propicie desde la reflexi\u00f3n y la pr\u00e1ctica, el desarrollo de las distintas capacidades (cognitivas, motrices, de equilibrio personal, de relaci\u00f3n interpersonal y de inserci\u00f3n social) de los ni\u00f1os y j\u00f3venes, contribuyendo as\u00ed a su formaci\u00f3n y desarrollo personal.
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      \nPor coherencia con el contexto en que tienen lugar, aunque las actividades deportivas se realicen fuera del horario lectivo, no tengan un car\u00e1cter acad\u00e9mico y sean opcionales, deben estar entroncadas con el Proyecto Educativo del centro escolar donde se realizan. Para los ni\u00f1os y j\u00f3venes no existe un tiempo de formaci\u00f3n y otro diferente. Sus experiencias cotidianas, sus sensaciones y percepciones, la informaci\u00f3n que asimilan y procesan…, constituyen aspectos que, desde diferentes contextos, forman parte de un proceso \u00fanico y continuo que delimita y configura el cauce por el que transcurre la vida en cada uno de ellos, model\u00e1ndolos al mismo tiempo.
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      \nAbogamos por una orientaci\u00f3n en la iniciaci\u00f3n deportiva hacia la recreaci\u00f3n<\/em>, como una cultura de pr\u00e1ctica deportiva como actividad saludable y recreativa, basada sobre todo en el placer del propio movimiento, en la satisfacci\u00f3n del esfuerzo personal y colectivo, y en la alegr\u00eda compartida del juego, un juego en el cual la competici\u00f3n constituye un medio, y los resultados una parte del aliciente del propio juego.
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      \nCecchini Estrada[4] indica que \u00abel deporte no es ni bueno ni malo, ni moral ni inmoral, y los objetivos educativos que se puedan alcanzar no son ni mucho menos independientes de la persona que cumple con la labor de controlarlos. Entendemos que hay distintas formas de vivir y enfocar el deporte, y que una misma situaci\u00f3n puede provocar efectos distintos y que dicha situaci\u00f3n no est\u00e1 libre de las intenciones que se persiguen\u00bb.
      \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong><\/p>\n

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      1. Deporte Educativo: concepto, caracter\u00edsticas y valores<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

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        \n3.1. Concepto<\/strong>
        \n\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n
        \u00a0\u00a0 <\/strong>El concepto de deporte educativo ha sido tratado por varios autores. Por ejemplo, Guti\u00e9rrez Sanmart\u00edn[5] reconoce en el deporte un contexto de alto potencial educativo para la adquisici\u00f3n de valores y desarrollo de actitudes socialmente necesarias. Las m\u00faltiples situaciones educativas que ofrece el deporte no surten efecto por s\u00ed mismas de manera autom\u00e1tica en la formaci\u00f3n moral del ni\u00f1o, sino que es necesario dedicar intencionalmente un tiempo de la sesi\u00f3n y esfuerzo por parte del animador para promover y llevar a cabo momentos de an\u00e1lisis y reflexi\u00f3n cr\u00edtica sobre las situaciones, actitudes y conductas que surgen durante el juego y sobre el significado y el valor social de las mismas.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

         
        \nContreras Jord\u00e1n[6] indica el deporte como construcci\u00f3n sociocultural no s\u00f3lo es susceptible de ser utilizada como elemento educativo, sino que proporciona un contexto excepcionalmente bueno para el desarrollo de cualidades intelectuales, afectivas, motrices y morales en los ni\u00f1os que tienen que ver no s\u00f3lo con el deporte, sino con otros \u00e1mbitos de la vida.
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        \nCecchini Estrada, en el mismo sentido, indica que el grado en que este potencial educativo pueda manifestarse estar\u00e1 en funci\u00f3n del animus docendi <\/em>que al respecto tengan los animadores deportivos y la propia instituci\u00f3n escolar, el cual ha de verse reflejado en el marco del proyecto educativo. Tambi\u00e9n son necesarios el conocimiento y la aplicaci\u00f3n de enfoques did\u00e1cticos coherentes con los objetivos educativos que se pretenden alcanzar.
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        \nSiguiendo a Seirul.lo[7], el deporte entra\u00f1a grandes valores educativos, pero plantea una pregunta \u00bfqu\u00e9 es lo realmente educativo, el propio deporte o las condiciones en las que se realiza?. Este autor afirma que lo educativo es conformador de la personalidad del ni\u00f1o, referido siempre a la optimizaci\u00f3n de la configuraci\u00f3n cognitiva del ni\u00f1o.
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        \nLo educativo de las pr\u00e1cticas deportivas no es el aprendizaje de sus t\u00e9cnicas o t\u00e1cticas, ni siquiera los beneficios f\u00edsicos y ps\u00edquicos de una buena preparaci\u00f3n f\u00edsica que sustenta su rendimiento, sino que lo real y exclusivamente \u00fanico educativo son las condiciones en que puedan realizarse esas pr\u00e1cticas que permitan al deportista comprometer y movilizar sus capacidades de tal manera que esa experiencia organice y configure su propio yo y logre su auto-estructuraci\u00f3n.
        \nPor lo tanto, las condiciones en las que se practiquen las tareas del aprendizaje deportivo son lo educativo […], mientras que la t\u00e9cnica y la t\u00e1ctica no son m\u00e1s que una consecuencia. Los valores educativos del deporte no son aquellos que de manera habitual se le atribuyen de forma ex\u00f3gena: salud, compa\u00f1erismo, respeto a las normas, … sino esos otros que de forma end\u00f3gena se van configurando en el individuo gracias a las condiciones en las que practic\u00f3.
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        \nPara observar la diferencia entre el deporte y otras posibles actividades educativas, debemos recurrir a la esencia del juego deportivo y a los valores intr\u00ednsecos que configuran este tipo de pr\u00e1cticas motrices. Entre ellos, el valor agon\u00edstico es lo que confiere la intencionalidad competitiva.
        \nOtro valor es el l\u00fadico, que nos permite localizar la intencionalidad de su acci\u00f3n significante en el atractivo de lo intrascendente, de lo festivo-social, y como tal, sujeto a alg\u00fan tipo de norma m\u00e1s o menos sofisticada. No se trata de ganar, se trata de pasarlo bien de forma m\u00e1s o menos organizada. El valor l\u00fadico en el deporte representa el contrapunto, el equilibrio necesario para el ag\u00f3n<\/em> sin \u00e9l, toda actividad deportiva terminar\u00eda fatalmente. Lo l\u00fadico a\u00f1ade, adem\u00e1s, la voluntariedad en la participaci\u00f3n, que identifica al individuo con este tipo de pr\u00e1ctica adem\u00e1s de afiliarlo a ella.
        \nEl \u00faltimo de los valores del juego deportivo lo podemos denominar eron\u00edstico<\/em>, no en la acepci\u00f3n sexual de la escuela psicoanal\u00edtica, sino como m\u00f3vil de gran parte de los actos humanos, centr\u00e1ndolos en aquellos que realizamos sin otra intencionalidad que el gusto, o el placer de hacerlos.
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        \nSeirul.lo asegura que el deporte no solo tiene suficientes contenidos en su configuraci\u00f3n para ser una actividad educativa, sino que posiblemente sea la realizaci\u00f3n humana que m\u00e1s pueda estructurar la personalidad del que la practica. Afirma tambi\u00e9n que el deporte que se realiza en el medio escolar no es educativo. No es una pr\u00e1ctica conformadora, sino deformadora de la personalidad del practicante, pues s\u00f3lo estimula algunos aspectos puntuales y, por lo tanto, deforma la homogeneidad que debe sugerir toda actividad educativa. El deporte se presenta como un modelo reducido del macromodelo deportivo, y antesala de \u00e9ste. En sus sesiones se ense\u00f1an las t\u00e9cnicas y t\u00e1cticas que en las pr\u00e1cticas profesionales est\u00e1n vigentes. Las adaptaciones del reglamento son del todo insuficientes para construir modelos dirigidos hacia la persona. Estas sesiones deben equilibrar el componente ag\u00f3n<\/em> con los componentes ludus<\/em> y eros<\/em>, para poder construir tareas que permitan al deportista conformar su personalidad.
        \n\u00a0<\/strong><\/p>\n