{"id":10705,"date":"2002-09-01T12:50:12","date_gmt":"2002-09-01T10:50:12","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=10705"},"modified":"2002-09-01T12:50:12","modified_gmt":"2002-09-01T10:50:12","slug":"dios-sigue-llamando","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/dios-sigue-llamando\/","title":{"rendered":"Dios sigue llamando"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Gonzalo Fern\u00e1ndez
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\nGonzalo Fern\u00e1ndez Sanz<\/em><\/strong> es profesor en el Instituto Superior de Vida Religiosa (Madrid).
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\nS\u00edntesis del Art\u00edculo
\nDirigi\u00e9ndose a un \u00abjoven interlocutor desconocido\u00bb, el autor trata de explicar \u00abc\u00f3mo entender hoy la vocaci\u00f3n y vocaciones cristianas\u00bb. Tras reconocer que, bajo ciertas perspectivas, en nuestros d\u00edas se vive como \u00abpersonas sin vocaci\u00f3n\u00bb, el art\u00edculo parte de una de las m\u00faltiples maneras de hablar hoy de vocaci\u00f3n, aqu\u00e9lla que la entiende como \u00abdi\u00e1logo de vida\u00bb. A partir de ah\u00ed, relaciona la vocaci\u00f3n con el \u00absentido de la vida\u00bb (perspectiva antropol\u00f3gica\u00bb y con \u00abcreer en el Dios de la vida que permite plantear la vida desde Dios\u00bb (perspectiva teol\u00f3gica). Por \u00faltimo y puesto que \u00abla vida se expresa de muchas maneras\u00bb, el autor plantea el interrogante final: \u00abY t\u00fa, de qu\u00e9 vas\u00bb… por la vida?
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\n\u00d3scar es mi joven interlocutor desconocido. Escribi\u00e9ndole a \u00e9l quiero explicarme a m\u00ed mismo \u00abc\u00f3mo entender hoy la vocaci\u00f3n y las vocaciones cristianas\u00bb, que es el subt\u00edtulo adjudicado a este primer estudio.
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\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/em><\/strong>Querido \u00d3scar:<\/em>
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\nMe resulta dif\u00edcil escribirte sobre la vocaci\u00f3n despu\u00e9s de \u00abOperaci\u00f3n Triunfo\u00bb. Y no porque crea que se trata de una \u00abOperaci\u00f3n Fracaso\u00bb, como muchos piensan al referirse a este tema, sino porque no encuentro las palabras adecuadas para explicar que, en el fondo, la vocaci\u00f3n es la \u00fanica \u00aboperaci\u00f3n triunfo\u00bb de la vida humana. Pero, para empezar, ni siquiera s\u00e9 si esta palabra \u2013\u00abvocaci\u00f3n\u00bb\u2013 forma parte de tu vocabulario habitual.
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\nVoy a empezar con una historia real que parece de telenovela. Me la cont\u00f3 su protagonista. Carmen era un chica creyente que ten\u00eda pocas cosas claras. Una de ellas era que no quer\u00eda ser monja. Un d\u00eda se fue a confesar a una iglesia de la ciudad extreme\u00f1a en la que viv\u00eda. Mientras aguardaba su turno, se fij\u00f3 en una estatua de San Antonio de Padua. Entre las muchas facultades que se le adjudican a este popular santo franciscano, una de las m\u00e1s reconocidas es su buena mano para buscar novio a las chicas casaderas. Ella, seg\u00fan manda la tradici\u00f3n de su tierra, se acerc\u00f3 y, con la esperanza de que el santo le concediera un buen partido, le tir\u00f3 suavemente del cord\u00f3n franciscano. O, mejor dicho, quiso tirarle del cord\u00f3n, pero, por error, le tir\u00f3 del rosario que colgaba tambi\u00e9n de su cintura. \u00bfResultado? \u00a1Hoy esta chica es religiosa en una peque\u00f1a congregaci\u00f3n de derecho diocesano!
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\nPuedes re\u00edrte cuanto quieras. Hablar de la vocaci\u00f3n no es hablar de asuntos milagrosos \u2013de acuerdo\u2013, pero tampoco de algo que podamos ventilar con cuatro t\u00f3picos. Intentar\u00e9 ser claro. Te pido excusas si en alg\u00fan momento me deslizo por pendientes que te resultan raras e incomprensibles.
\n <\/p>\n

1. \u00bfHombre \u00absin vocaci\u00f3n\u00bb?<\/h2>\n

\u00a0<\/strong>
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong>Hace cinco a\u00f1os se celebr\u00f3 en Roma un Congreso para tratar este asunto de la vocaci\u00f3n. T\u00fa sabes que llevamos mucho tiempo hablando de la \u00abcrisis de vocaciones\u00bb. Normalmente, cuando decimos esto queremos decir que hoy, en Europa, hay pocos j\u00f3venes que quieren ser curas o religiosos. Pues bien, despu\u00e9s de darle muchas vueltas, se public\u00f3 un documento conclusivo titulado \u00abNuevas vocaciones para una nueva Europa\u00bb[1]. No te recomiendo su lectura porque es largo y usa un lenguaje al que no est\u00e1s acostumbrado. Pero en \u00e9l se dicen cosas interesantes con las cuales seguramente estar\u00e1s de acuerdo. Se dice, por ejemplo, que muchos j\u00f3venes como t\u00fa no os plante\u00e1is vuestro futuro como una vocaci\u00f3n sino sencillamente como un \u00abel mejor chollo posible\u00bb. Naturalmente, el documento no usa estas palabras, pero dice lo mismo con estas otras: \u201cEste juego de contrastes se refleja inevitablemente en el plano de proyectar el futuro, que es visto \u2013por parte de los j\u00f3venes\u2013 en una \u00f3ptica consecuente, limitada a las propias ideas, en funci\u00f3n de intereses estrictamente personales (la autorrealizaci\u00f3n). Es una l\u00f3gica que reduce el futuro a la elecci\u00f3n de una profesi\u00f3n, a la situaci\u00f3n econ\u00f3mica o a la satisfacci\u00f3n sentimental-afectiva, dentro de horizontes que de hecho reducen la voluntad de libertad y las posibilidades de la persona a proyectos limitados, con la ilusi\u00f3n de ser libres. Son opciones sin ninguna apertura al misterio y al trascendente, y quiz\u00e1 tambi\u00e9n con escasa responsabilidad respecto a la vida, propia y ajena, de la vida recibida como don y para transmitir a otros. Es, en otras palabras, una sensibilidad y mentalidad que corren el peligro de dise\u00f1ar una especie de cultura antivocacional. Que es tanto como decir que, en la Europa culturalmente compleja y privada de precisos puntos de referencia, semejante a un gran pante\u00f3n, el modelo antropol\u00f3gico prevalente fuese el del hombre sin vocaci\u00f3n<\/em>\u201d[2].
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\nMe temo que tendremos que desmenuzar este p\u00e1rrafo para entenderlo bien. Lo que sostiene es que la mayor\u00eda de tu generaci\u00f3n a lo que aspira en la vida es a encontrar un buen curro y una buena relaci\u00f3n sentimental; es decir, a metas que, aunque dif\u00edciles, parecen estar \u00abal alcance de la mano\u00bb si uno se las trabaja un poco y tiene suerte. Que otras historias (luchar por un mundo mejor, preguntarse qu\u00e9 quiere Dios de m\u00ed, c\u00f3mo puedo contribuir a hacer felices a otros) son m\u00fasica celestial. En otras palabras: que en la vida no estamos \u00abllamados\u00bb a nada sino que nos buscamos un hueco como podemos. Y que todos aspiramos a un hueco lo m\u00e1s confortable posible. O, dicho de manera m\u00e1s solemne: a la autorrealizaci\u00f3n[3].
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\nEstoy adivinando tu mueca de cabreo. Hay algo en este p\u00e1rrafo que refleja lo que piensas y vives, y por eso te mosquea, pero hay otras cosas que te suenan al t\u00edpico serm\u00f3n que los mayores sueltan cuando dicen que los j\u00f3venes s\u00f3lo pens\u00e1is en vosotros mismos. \u00bfQu\u00e9 pasa, entonces, con toda la gente que se declara pacifista, ecologista y solidaria? Los soci\u00f3logos que han estudiado esto sostienen que es verdad que sois muy sensibles a valores \u00abfinalistas\u00bb \u2013como los que acabo de enunciar\u2013, pero que os despreocup\u00e1is de los valores \u00abinstrumentales\u00bb. Dicho a las claras: que so\u00f1\u00e1is con fines buenos, pero que no os curr\u00e1is los medios que conducen a esos fines. O sea: que est\u00e1 muy bien lo de ser solidarios, defender la calidad de las aguas, declararse en contra del gendarme USA, pero que se requiere tambi\u00e9n el esfuerzo cotidiano, el compromiso en instituciones que coordinen esfuerzos, el peque\u00f1o trabajo bien hecho, etc[4]. Sin estas mediaciones, los grandes valores corren el riesgo de ser meros esl\u00f3ganes que no tienen casi nada que ver con la vida cotidiana.
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\n\u00bfTe reconoces, \u00d3scar, dentro de este marco? \u00bfSientes que tu vida est\u00e1 llamada a algo o, por el contrario, te parece que lo \u00fanico que importa es gestionar del modo m\u00e1s satisfactorio posible el d\u00eda a d\u00eda? Aqu\u00ed nos estamos jugando la posibilidad de seguir reflexionando juntos sobre lo que significa la vocaci\u00f3n.
\n <\/p>\n

2. De la vocaci\u00f3n se habla de muchas maneras<\/h2>\n

 
\nAunque al principio te dije que no sab\u00eda si el t\u00e9rmino \u00abvocaci\u00f3n\u00bb figuraba en tu vocabulario habitual, eso no quiere decir que t\u00fa y la gente de tu generaci\u00f3n no lo us\u00e9is nunca. De hecho, conozco a muchos que dicen frases como: \u00abEste tiene vocaci\u00f3n de l\u00edder\u00bb, \u00abYo paso de vocaci\u00f3n\u00bb, \u00abNo trabaja por dinero sino por vocaci\u00f3n\u00bb y otras por el estilo. Yendo m\u00e1s all\u00e1 de las palabras, descubro tres maneras de entender este asunto[5]:
\n 
\nq Designio misterioso de Dios<\/strong>
\nPara algunos la vocaci\u00f3n es un designio misterioso de Dios<\/em> que tienen que acatar, sin apenas margen para decidir libremente. Suelen utilizar frases como \u00abSiento que Dios me pide ser tal cosa\u00bb. Son personas acostumbradas a referir todo a Dios: el tiempo que hace, los acontecimientos ordinarios y extraordinarios y, naturalmente, la orientaci\u00f3n de sus vidas. Por propia experiencia sabes que en los tiempos que corren no son muchos los j\u00f3venes que viven y se expresan de esta manera. La vocaci\u00f3n casi se podr\u00eda identificar con el destino. Curiosamente, en forma secularizada, este asunto del destino est\u00e1 bastante de moda. Hay gente que piensa que nuestra vida est\u00e1 ya \u00abmarcada\u00bb, que alguien ha escrito el gui\u00f3n que a nosotros nos toca ciegamente representar. A lo m\u00e1s que aspiran es a conocer de alg\u00fan modo ese gui\u00f3n para saber a qu\u00e9 atenerse. Piensa en todos los amigos que, en broma o en serio, consultan el hor\u00f3scopo, las cartas astrales, etc.
\n 
\nq Inclinaci\u00f3n particular<\/strong>
\nLa mayor\u00eda de la gente de tu edad, sin embargo, suele entender la vocaci\u00f3n como una inclinaci\u00f3n particular<\/em> que es fruto de las propias cualidades y gustos y del tir\u00f3n o atractivo que ejercen algunos valores: \u00abA m\u00ed me va lo de ser profesor de educaci\u00f3n f\u00edsica\u00bb. En este caso, vocaci\u00f3n y profesi\u00f3n son casi palabras sin\u00f3nimas. Aqu\u00ed, como ves, no interviene Dios para nada. \u00bfQu\u00e9 m\u00e1s le da a Dios que yo sea camionero o trapense? Si soy yo quien decido aut\u00f3nomamente lo que quiero hacer con mi vida, puedo cambiar el rumbo cuantas veces quiera sin que experimente ning\u00fan sentimiento de infidelidad. La vocaci\u00f3n depender\u00e1, sobre todo, de las circunstancias en las que se desarrolle la propia vida.
\n 
\nq Di\u00e1logo de vida<\/strong>
\nPara unos pocos, la vocaci\u00f3n es un di\u00e1logo de vida<\/em> entre cada persona y todas las relaciones que la configuran: Dios, los dem\u00e1s, el mundo. De modo que no ven posible \u00abdescubrir la vocaci\u00f3n\u00bb mir\u00e1ndonos el ombligo sino saliendo de nosotros mismos y entrando en relaci\u00f3n con esta red en la que vivimos, abri\u00e9ndonos a la realidad que nos supera. La vocaci\u00f3n ser\u00eda, en definitiva, la forma vital como el ser humano se autotrasciende[6], puesto que \u201cel hombre est\u00e1 llamado<\/em> en el encuentro entre los valores objetivos autotrascendentes y su intencionalidad consciente. La vocaci\u00f3n cristiana, entendida como la posibilidad que tiene el hombre de ser llamado por Dios a establecer un di\u00e1logo con \u00c9l, parece tener en esta autotrascendencia su primer fundamento antropol\u00f3gico<\/em>\u201d[7]. S\u00e9 que esta frase te ha obligado a coger aire, pero espero que a medida que avancemos te resulte comprensible.
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\nPor ahora, no te pido que te apuntes precipitadamente a ninguno de estos tres grupos. Supongo que ya has adivinado que para m\u00ed la tercera postura es la que mejor expresa lo que entiendo por vocaci\u00f3n. Me parece que hace justicia al ser del hombre (perspectiva antropol\u00f3gica) y a lo que nos revela la Escritura (perspectiva teol\u00f3gica). \u00bfTe parece que exploremos ambas por si podemos encontrar un poco de luz?
\n <\/p>\n

    \n
  1. La vocaci\u00f3n tiene que ver con el \u00absentido de la vida\u00bb <\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    (perspectiva antropol\u00f3gica)<\/em>
    \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

    Lo que voy a decirte ahora puede parecerte exagerado, pero yo lo veo as\u00ed. En el ambiente en el que t\u00fa y yo nos movemos se ha impuesto la idea de que el ser humano es \u00ablo dado\u00bb; vamos, que no hay m\u00e1s cera que la que arde. Las llamadas \u00abantropolog\u00edas zool\u00f3gicas\u00bb nos conciben como primates evolucionados[8]<\/a>. Hemos alcanzado un alto grado de \u00abformalizaci\u00f3n\u00bb (perd\u00f3name la palabreja), pero, en el fondo, funcionamos s\u00f3lo <\/em>como animales complejos. Esta man\u00eda humana que llamamos \u00abfelicidad\u00bb no es m\u00e1s que el reclamo que nos empuja a satisfacer nuestras necesidades primarias. Por tanto, si la vida humana tiene alg\u00fan objetivo \u00e9ste consiste en satisfacer, \u00abhasta donde sea posible\u00bb, estos impulsos durante los \u00abcuatro d\u00edas que nos ha tocado vivir\u00bb. Hasta la religi\u00f3n debe aminorar sus expectativas si quiere seguir teniendo algunos usuarios. Una pintada an\u00f3nima lo dec\u00eda as\u00ed: \u00abDios no ha muerto. Vive, s\u00ed, pero est\u00e1 trabajando en un proyecto menos ambicioso\u00bb.<\/h2>\n

     <\/p>\n

    S\u00e9 que esto contradice la visi\u00f3n un poco idealista del ser humano que todav\u00eda conservas, pero me temo que nuestra sociedad \u2013y dentro de ella la econom\u00eda\u2013 funciona en buena medida seg\u00fan este presupuesto. Por lo tanto, lo que interesa es conseguir aquello que me presentan como \u00ablo dado\u00bb. Hoy es un buen curro; ma\u00f1ana, un coche de veinte mil euros; pasado, un chal\u00e9 con vistas y, antes o despu\u00e9s, una persona que rellene el vac\u00edo de la soledad. Se podr\u00eda decir esto mismo con un sinf\u00edn de matices, pero entonces no sabr\u00edamos de qu\u00e9 estamos hablando.<\/h2>\n

     
    \nMe dir\u00e1s, \u00d3scar, c\u00f3mo se puede hablar de vocaci\u00f3n (que es abrirnos a \u00ablo no dado\u00bb), en un ambiente como \u00e9ste. No es posible \u00abo\u00edr\u00bb ninguna llamada cuando no somos capaces de ir m\u00e1s all\u00e1 de nosotros mismos. Te lo voy a decir sin rodeos, aunque no te pido que lo suscribas al cien por cien. Una persona que centra sus intereses en las cuatro cosas que le gratifican (bebida, diversi\u00f3n, m\u00fasica y sexo) y no es capaz de \u00abtrascender\u00bb se convierte en eso que dec\u00eda el documento romano: en un \u00abhombre sin vocaci\u00f3n\u00bb. S\u00f3lo que \u2013si te soy sincero\u2013 yo no acabo de creerme que existan estas personas tan recortadas. Aqu\u00ed no me sirven de casi nada los estudios sociol\u00f3gicos, sencillamente porque no pueden medir, por ejemplo, lo que t\u00fa sientes cuando te calas los cascos y oyes eso de \u00abS\u00f3lo cuando creo en ti creo en Dios\u00bb de C\u00f3mplices. <\/em>
    \n 
    \nEl ser humano, por el hecho de serlo, s\u00f3lo puede existir saliendo continuamente de s\u00ed mismo. En su constituci\u00f3n biol\u00f3gica no le viene dado lo que tiene que hacer con su existencia. Lo que recibe, ya sea como patrimonio gen\u00e9tico o como equipamiento educativo, es s\u00f3lo <\/em>un conjunto de posibilidades y limitaciones con las que tiene que construir su vida en libertad. Esto se puede explicar de manera bastante complicada[9] o con un lenguaje que no se te caiga de las manos[10], pero lo que importa es conectarlo con las preguntas y preocupaciones que nos hacemos a diario[11].
    \n 
    \nHabr\u00e1s comprobado que incluso en los momentos en los que te sientes muy inclinado a hacer algo, conservas un margen de libertad que incluso puede agobiarte: \u00bfDebo estudiar Econ\u00f3micas o Derecho? \u00bfSigo saliendo con esta chica o la dejo? \u00bfMe apunto al grupo de la parroquia o tiro por libre? Nada est\u00e1 \u00abdado\u00bb de manera absoluta. Por eso tienes que elegir. \u00bfQu\u00e9 sucede dentro de ti cuando te preparas para escoger una opci\u00f3n? \u00a1Que se da una especie de di\u00e1logo, o de tira y afloja, entre unas realidades que te atraen (llam\u00e9moslas valores<\/em>; por ejemplo: la justicia, la paz, la amistad, la belleza) y unas fuerzas que te arrastran (llam\u00e9moslas necesidades<\/em>: el deseo de sentirte a gusto, de tener \u00e9xito, de ser querido)! Este di\u00e1logo te obliga a salir de ti, a no contentarte con lo simplemente dado, aunque la publicidad te lo meta por las orejas, a buscar un camino \u00fanico e irrepetible.
    \n 
    \nA esta \u00abllamada interior\u00bb a establecer un di\u00e1logo entre tus necesidades y los valores que te atraen, y al camino resultante, es a lo que llamamos humanamente vocaci\u00f3n<\/em>. En este sentido, todo ser humano est\u00e1 vocacionado. No es que \u00abtengamos\u00bb vocaci\u00f3n; es que \u00absomos\u00bb hombres y mujeres \u00abllamados\u00bb. F\u00edjate de qu\u00e9 manera tan sencilla lo explicaba el papa Pablo VI hace casi cuarenta a\u00f1os: \u201cEn el plan de Dios, todo hombre est\u00e1 llamado a un desarrollo, porque toda vida es vocaci\u00f3n. Desde el nacimiento, ha sido dado a todos, un germen, un conjunto de aptitudes y de cualidades que deben ser desarrolladas y dar fruto: su pleno desarrollo, fruto al mismo tiempo de la educaci\u00f3n recibida, del ambiente y del esfuerzo personal, permitir\u00e1 a cada uno orientarse hacia el destino que le ha sido propuesto por el Creador\u201d[12].
    \n <\/p>\n

    4. Creer en el Dios de la vida permite plantear la vida desde Dios (perspectiva teol\u00f3gica)<\/em><\/h2>\n

     
    \nSi todav\u00eda resistes un poco, podemos entrar de puntillas en la teolog\u00eda de la vocaci\u00f3n<\/em>[13].<\/em> No te asustes. Lo que quiero decir es sencillo y queda resumido en el t\u00edtulo que acabas de leer. Si hay algo que los seres humanos queremos, salvo en las situaciones excepcionales de desesperaci\u00f3n, es vivir<\/em>. Se puede decir que todo lo que hacemos est\u00e1 en funci\u00f3n de la vida: respirar, comer, andar, trabajar, divertirnos, … Queremos vivir. A veces so\u00f1amos con una \u00abbuena vida\u00bb y otras con una \u00abvida buena\u00bb. Sabes que la colocaci\u00f3n del adjetivo no es inocente. Una \u00abbuena vida\u00bb es mont\u00e1rselo en est\u00e9reo: m\u00e1ximo disfrute con m\u00ednimo esfuerzo. Una \u00abvida buena\u00bb es aquella en la que uno encuentra un sentido a lo que es y hace y trata de encaminarse por \u00e9l. A la primera los psic\u00f3logos la llaman \u00abgratificante\u00bb (porque satisface nuestras necesidades primarias). A la segunda la denominan \u00absignificativa\u00bb (porque responde a nuestra necesidad de sentido). En cualquier caso \u2013como cantaba hace ya a\u00f1os J.B. Humet\u2013 : \u00abHay que vivir, amigo m\u00edo, por encima de todo hay que vivir\u00bb.
    \n 
    \nSupongo que, partiendo de esta innata pasi\u00f3n por la vida[14], ahora te resultar\u00e1n m\u00e1s densas las palabras de Jes\u00fas: \u00abYo soy la vida\u00bb<\/em> (Jn 14,6); o estas otras: \u00abHe venido para dar vida<\/em> a los hombres y que la tengan en plenitud\u00bb (Jn 10,10). Es probable que todo esto te suene al lenguaje que usa en clase tu profesor de religi\u00f3n. O que no te suene a nada en absoluto. Pero estoy seguro de que captas lo fundamental. El Dios que Jes\u00fas vive y el Dios del que habla es Alguien que quiere que vivamos a tope<\/em>. Un cristiano del siglo II, Ireneo de Lyon, lo dijo con una frase que se ha hecho c\u00e9lebre y que quiz\u00e1 has o\u00eddo alguna vez: \u00abLa gloria de Dios es que el hombre viva\u00bb.<\/em>
    \n 
    \nEsto suena muy bien, pero no resulta tan claro en la pr\u00e1ctica. T\u00fa mismo te has sorprendido a menudo imaginando a Dios como un enemigo de tus ganas de vivir, como una especie de aguafiestas permanente, una barrera invisible que se interpone entre tus aspiraciones y la realidad. Se parece un poco a esa vieja gru\u00f1ona que dice: \u00abNo a esto\u00bb, \u00abCuidado con lo otro\u00bb, \u00abAlto ah\u00ed\u00bb. Eso si miramos nuestra vida por dentro. Pero, \u00bfqu\u00e9 pasa si miramos hacia fuera? Que nos resulta muy dif\u00edcil creer en el Dios de la vida cuando observamos \u00abtanta\u00bb muerte a nuestro alrededor. Esta contradicci\u00f3n no se puede resolver a base de consejos piadosos. S\u00f3lo tiene una clave: la misma experiencia de Jes\u00fas. La conoces de sobra, aunque no sepas bien c\u00f3mo explicarla. \u00c9l \u00abperdi\u00f3 la vida\u00bb para que nosotros la tengamos en abundancia. En ese parad\u00f3jico juego del \u00abperder-ganar\u00bb se manifiesta la vida verdadera<\/em>.
    \n 
    \nSi nos fuera posible creer en el Dios de Jes\u00fas como el Dios de esta<\/em> vida que derrota toda muerte, si nuestra imagen fuera la de un Dios que s\u00f3lo <\/em>quiere que vivamos en plenitud (que es lo mismo que decir que vivamos en el amor), entonces nos resultar\u00eda m\u00e1s f\u00e1cil entender que no tiene ning\u00fan sentido plantear la vida sin Dios, porque eso significar\u00eda lo mismo que abandonarse al absurdo y a la muerte. Y entonces quiz\u00e1 entender\u00edamos que la vocaci\u00f3n es el \u00abcamino a la vida\u00bb.
    \nComo se nos recuerda en el documento que te cit\u00e9 antes: \u201cLa vocaci\u00f3n es el pensamiento providente del Creador sobre cada criatura, es su idea-proyecto, como un sue\u00f1o que est\u00e1 en el coraz\u00f3n de Dios, porque ama vivamente la criatura. Dios-Padre lo quiere distinto y espec\u00edfico para cada viviente. El ser humano, en efecto, es llamado<\/em> a la vida y al venir a la vida, lleva y encuentra en s\u00ed la imagen de Aquel que le ha llamado. Vocaci\u00f3n es propuesta divina a realizarse seg\u00fan esta imagen, y es \u00fanica-singular-irrepetible precisamente porque tal imagen es inagotable. Toda criatura significa y es llamada a manifestar un aspecto particular del pensamiento de Dios. Ah\u00ed encuentra su nombre y su identidad; afirma y pone a seguro su libertad y su originalidad\u201d[15] .
    \n 
    \nLa vocaci\u00f3n, desde una perspectiva teol\u00f3gica, es el \u00absue\u00f1o de Dios\u00bb para cada ser humano, el camino de vida que Dios nos propone a cada uno[16]. \u00bfEntiendes ahora por qu\u00e9 Jes\u00fas, cuando uno le pregunta qu\u00e9 es lo que tiene que hacer para obtener la vida eterna, empieza su respuesta diciendo: \u00abSi quiere entrar en la vida<\/em>…\u00bb (Mt 19,17)?[17] Su evangelio no es sino la forma concreta que \u00c9l nos propone para vivir<\/em> como hijos de Dios, tambi\u00e9n en estos primeros a\u00f1os del tercer milenio.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. La vida se expresa de muchas maneras<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nDonde hay vida hay cambio. La vida, en cualquiera de sus dimensiones, reviste siempre muchas formas, porque en la bio-diversidad reside su viabilidad. Esto sucede tambi\u00e9n con la vocaci\u00f3n entendida como \u00abcamino de vida\u00bb. Dios no nos trata a los seis mil millones de seres humanos que poblamos la tierra como si fu\u00e9ramos una masa sin rostro. Para \u00c9l, cada uno de nosotros somos un hijo o una hija irrepetibles. \u00c9l nos regala un nombre<\/em> propio. Seguramente recuerdas estos versos de Le\u00f3n Felipe: \u201cNadie fue ayer, \/ ni va hoy, \/ ni ir\u00e1 ma\u00f1ana \/ hacia Dios \/ por este mismo camino \/ que yo voy. \/ Para cada hombre guarda \/ un rayo nuevo de luz el sol … \/ y un camino virgen \/ Dios\u201d.
      \n 
      \nEstamos llamados a configurar nuestra vida de una manera \u00fanica. Por eso, la llamada radical a la vida se expresa de muchas formas, tantas como seres humanos. Esto no significa, naturalmente, que no podamos hablar de \u00abformas\u00bb compartidas: \u201cHay niveles de particularizaci\u00f3n vocacional en los que ya no estamos solos. Compartimos aspectos particulares de ella con otras personas o grupos. Uno es el nivel de las formas estables de vida (vida matrimonial, vida consagrada, vida secular); otro es el nivel de las instituciones en las que cada uno se incluye (colectivos pol\u00edticos, culturales, sociales, grupos carism\u00e1ticos, comunidades de diferentes tipos). En este sentido la existencia cristiana en la iglesia es ya una particularizaci\u00f3n de la gran vocaci\u00f3n universal de todo ser humano\u201d[18].
      \n 
      \nS\u00e9 que a veces te has roto la cabeza pregunt\u00e1ndote cu\u00e1ntas formas de vocaci\u00f3n hay. Y has hecho tus propias listas para andar por casa: casados, solteros, curas, monjas, frailes… No quiero liarte ahora con m\u00e1s explicaciones. La Iglesia ha tipificado algunas de estas \u00abformas estables\u00bb en su C\u00f3digo de Derecho Can\u00f3nico. La teolog\u00eda ensaya una y otra vez clasificaciones m\u00e1s o menos fundamentadas. Todas nos dejan insatisfechos, no porque procedan sin rigor sino por una raz\u00f3n elemental: la vida es una realidad compleja y, por lo tanto, inclasificable. El Esp\u00edritu Santo, al que confesamos como \u00abSe\u00f1or y dador de vida\u00bb,<\/em> se encarga una y otra vez de romper los esquemas. Tranquilo. Basta con reconocer que la com\u00fan vocaci\u00f3n a la vida plena en Jesucristo se puede expresar de maneras muy diversas seg\u00fan los dones (\u00bfte suena la palabra \u00abcarismas\u00bb?) que el Esp\u00edritu Santo nos concede a cada uno. En los art\u00edculos siguientes encontrar\u00e1s m\u00e1s explicaciones sobre esto.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. Y t\u00fa, \u00bfde qu\u00e9 vas?<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \n\u00bfSabes lo que pienso a estas alturas del di\u00e1logo imaginario que mantengo contigo? Que ya va siendo hora de hablar de estas cosas mirando a la Escritura. En ella, concretamente en el evangelio seg\u00fan San Juan, encontramos una \u00abexperiencia de vocaci\u00f3n\u00bb, que se convierte como en un espejo en el que podemos comprender las cosas de otra manera. As\u00ed que, toma el Nuevo Testamento, y busca este pasaje: Juan 1,35-39<\/em>. Creo que con cinco vers\u00edculos tenemos de sobra. Los voy a transcribir \u00edntegramente:
        \nAl d\u00eda siguiente, Juan se encontraba en aquel mismo lugar con dos de sus disc\u00edpulos. De pronto vio a Jes\u00fas que pasaba por all\u00ed y dijo:<\/em>
        \n\u2014Este es el cordero de Dios.<\/em>
        \nLos dos disc\u00edpulos le oyeron seguir esto y siguieron a Jes\u00fas. Jes\u00fas se volvi\u00f3 y, viendo que lo segu\u00edan, les pregunt\u00f3:<\/em>
        \n\u2014\u00bfQu\u00e9 busc\u00e1is?<\/em>
        \nEllos contestaron:<\/em>
        \n\u2014Maestro, \u00bfd\u00f3nde vives?<\/em>
        \n\u00c9l les respondi\u00f3:<\/em>
        \n\u2014Venid y lo ver\u00e9is.<\/em>
        \nSe fueron con \u00e9l, vieron donde viv\u00eda y pasaron aquel d\u00eda con \u00e9l. Eran como las cuatro de la tarde.<\/em>
        \n 
        \nComo nos dicen los expertos, este es un relato muy \u00abtrabajado\u00bb; o sea, que no nos cuenta tal cual lo que sucedi\u00f3 sino que nos propone c\u00f3mo se produce un encuentro con Jes\u00fas. Hablando con propiedad, ni siquiera es un \u00abrelato vocacional\u00bb sino un itinerario de encuentro.
        \n 
        \nq Las necesarias mediaciones en una vocaci\u00f3n que es inmediata<\/strong>
        \nEl relato empieza con la tarea de un subalterno. Los dos disc\u00edpulos se ponen a seguir a Jes\u00fas porque Juan les dice qui\u00e9n es. Ellos no se acercan por su cuenta sino que alguien que cree en Jes\u00fas los introduce.
        \nCuando salto del texto a nuestra situaci\u00f3n actual me brotan las preguntas a borbotones. \u00bfQui\u00e9nes son hoy las personas que nos muestran a Jes\u00fas? \u00bfC\u00f3mo estamos haciendo esta tarea de presentaci\u00f3n? Porque lo que est\u00e1 claro es que, aunque \u00e9l se encuentra con nosotros de manera inmediata, esta relaci\u00f3n exige unas mediaciones.
        \nSi te soy sincero, encuentro a los creyentes un poco cansados. No es que no hablemos de Jes\u00fas (\u00a1imag\u00ednate la cantidad de escritos y de palabras que pronunciamos sobre \u00e9l!) sino que no hablamos como quien ha encontrado el tesoro de su vida. Y eso neutraliza el mensaje. Yo te puedo atiborrar de palabras sobre Jes\u00fas (en la clase de religi\u00f3n, en el grupo juvenil, en la homil\u00eda del domingo, en esta misma revista), pero t\u00fa tienes un sexto sentido para distinguir cu\u00e1ndo quiero conquistarte o cu\u00e1ndo te revelo, a veces con mucha discreci\u00f3n, lo que sostiene mi vida. En este segundo caso, las palabras vienen ratificadas por los \u00absignos de la credibilidad\u00bb: sentido positivo de la vida, libertad puesta al servicio de los dem\u00e1s, alegr\u00eda pasada por la prueba… Esto es lo que hace atrayente una vida, no el papel celof\u00e1n con que la envolvemos (una simpat\u00eda de circunstancias, una imagen arreglada, un vocabulario adaptado).
        \n 
        \nq La b\u00fasqueda desde dentro<\/strong>
        \nSi t\u00fa te pones a seguir a Jes\u00fas \u00e9l se vuelve para mirarte a los ojos. Y te formula una pregunta muy simple. \u00bfSabes que la primera vez que Jes\u00fas \u00abhabla\u00bb en el evangelio de Juan es precisamente para formular una pregunta? Tanto en el original griego como en la traducci\u00f3n castellana se compone de s\u00f3lo dos palabras: \u00ab\u00bfQu\u00e9 busc\u00e1is?\u00bb. Aqu\u00ed tenemos que detenernos un rato. F\u00edjate que la pregunta se formula una vez que los dos disc\u00edpulos ya<\/em> van detr\u00e1s de Jes\u00fas. Podr\u00edamos decir que s\u00f3lo busca quien, de alg\u00fan modo, ya <\/em>ha encontrado. La b\u00fasqueda es siempre la expresi\u00f3n consciente de una experiencia a menudo inconsciente: la de haber sido atrapados por algo\/alguien que nos ha fascinado primero. Nadie busca lo que no le atrae.
        \n 
        \nTe sorprender\u00eda si te contara algunas historias vocacionales de hoy. No se ajustan, en absoluto, a un proceso reflexivo. No son la conclusi\u00f3n razonable a la pregunta por el sentido de la vida. Eso vendr\u00e1 mucho despu\u00e9s. Todas comienzan por una seducci\u00f3n, por algo que rompe \u00ablo dado\u00bb. Por eso, \u00d3scar, cuando en nuestra pastoral todo es m\u00e1s de lo mismo, una simple prolongaci\u00f3n de nuestra vida cotidiana, es humanamente imposible que salte la chispa de la vocaci\u00f3n.
        \nAtra\u00eddos por Jes\u00fas podemos preguntarnos qu\u00e9 es lo que realmente nos mueve en la vida. Y entonces tendremos distancia suficiente para poner nombre a las respuestas prefabricadas que se nos han ido imponiendo. Sin esta distancia, incluso psicol\u00f3gica, lo que estamos haciendo nos aparecer\u00e1, sin m\u00e1s, lo que tenemos que hacer, lo que todo el mundo hace. El \u00abser\u00bb y el \u00abdeber-ser\u00bb se habr\u00e1n nivelado en una superficie in-trascendente.
        \n 
        \nq La experiencia del encuentro<\/strong>
        \nHay quien sostiene que estos dos primeros disc\u00edpulos de Jes\u00fas eran oriundos de Galicia. A la pregunta del Maestro responden con otra pregunta de la misma longitud (dos palabras):\u00ab\u00bfD\u00f3nde vives?\u00bb. No s\u00e9 c\u00f3mo te suena esta segunda pregunta. La voy a marear un poco. \u00bfD\u00f3nde puedo encontrar hoy un resquicio de evangelio que me devuelva por un instante la confianza en que es posible? \u00bfC\u00f3mo puedo seguir tu estilo de vida en una sociedad en la que me da la impresi\u00f3n de que todo funciona exactamente en sentido contrario? \u00bfSeguirte a ti me condenar\u00e1 a vivir como un esquizofr\u00e9nico?
        \n 
        \nJes\u00fas no entra al trapo. Hay preguntas que no tienen respuesta inmediata. Se limita a realizar una invitaci\u00f3n: \u00abVenid y lo ver\u00e9is\u00bb. Ese \u00abvenid\u00bb es todo un programa de vida. Uno solo encuentra la vocaci\u00f3n poni\u00e9ndose en camino. Quiz\u00e1 podr\u00edamos ir m\u00e1s lejos: la vocaci\u00f3n consiste en ir siempre un poco m\u00e1s all\u00e1 porque nunca acabamos de \u00abver\u00bb. Esto relativiza mucho el alcance de frases como: \u00abHe encontrado mi vocaci\u00f3n\u00bb. Hay vocaci\u00f3n donde hay una llamada a no dejar nunca de buscar porque esa es la forma de seguir vivos. Y, al fin y al cabo, hemos entendido la vocaci\u00f3n, en su sentido m\u00e1s radical, como una llamada a la vida.
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Toda vocaci\u00f3n es un milagro<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

           
          \n\u00bfTe acuerdas de la historia de Carmen que te cont\u00e9 al principio? Carmen no sab\u00eda que San Antonio ten\u00eda dos \u00abprendas\u00bb vocacionales: el cord\u00f3n para las casaderas y el rosario para las monjas. Carmen tir\u00f3 de la prenda equivocada y sigui\u00f3 el camino que nunca hab\u00eda imaginado.
          \n 
          \nLa historia es s\u00f3lo un s\u00edmbolo. Si despu\u00e9s de esta larga carta crees que lo de la vocaci\u00f3n est\u00e1 m\u00e1s claro que el agua, entonces el objetivo se ha frustrado. Toda vocaci\u00f3n es un asunto amoroso. Y, como tal, est\u00e1 sujeto a la seducci\u00f3n, a la b\u00fasqueda, al claroscuro, a la fidelidad, a la traici\u00f3n. Es una trama que nos posee y que no podemos nunca domesticar. Pero es, en su esencial y escurridiza libertad, lo m\u00e1s maravilloso que nos puede suceder a los seres humanos. Porque quien encuentra un \u00abcamino de vida\u00bb hacia el \u00abDios de la vida\u00bb se convierte, por a\u00f1adidura, en un diminutivo \u00abdador de vida\u00bb. Y esto es un milagro, un signo de lo que verdaderamente importa. \u00a1No me digas que no es apasionante!
          \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong>
          \nTu amigo,<\/em>
          \n <\/p>\n

          Gonzalo Fern\u00e1ndez<\/strong><\/h3>\n

          estudios@misionjoven.org
          \n[1] Obra Pontificia para las Vocaciones Eclesi\u00e1sticas, Nuevas Vocaciones para una Nueva Europa<\/em> (en adelante: NVNE<\/em>), Roma 1997.
          \n[2] NVNE<\/em>, n. 11.
          \n[3] Sobre el car\u00e1cter \u00abidol\u00e1trico\u00bb que puede adquirir este concepto en determinados ambientes, cf.: A. Cencini, Vocaciones. De la nostalgia a la profec\u00eda, <\/em>Madrid 1991, 95-96.
          \n[4] Cf. Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda, J\u00f3venes espa\u00f1oles \u201999, <\/em>Madrid 2000,433.
          \n[5] Cf. B. Giordani, Respuesta del hombre a la llamada de Dios. Estudio psicol\u00f3gico sobre la vocaci\u00f3n, <\/em>Madrid 1983, 41-46.
          \n[6] Cf. L.M. Rulla, Antropolog\u00eda de la vocaci\u00f3n cristiana. 1: Bases interdisciplinares,<\/em> Madrid 1990, 218 ss.
          \n[7] Ibid.<\/em>, 219.
          \n[8] Cf. J.L. Ruiz de la Pe\u00f1a, Imagen de Dios. Antropolog\u00eda teol\u00f3gica fundamental<\/em>, Santander 1988, 267-273.
          \n[9] Cf. por ejemplo: K. Rahner, Curso fundamental sobre la fe,<\/em> Barcelona 1979, 42-65; L.M. Rulla, o.c.<\/em>, 105 ss.; J.C.R. Garc\u00eda Paredes, Teolog\u00eda de las formas de vida cristiana<\/em> (III), Madrid 1999, 15-43.
          \n[10] Cf. E. Fromm, El arte de amar<\/em>, Barcelona 2000.
          \n[11] Cf. C. Gonz\u00e1lez Vall\u00e9s, El domin\u00f3 egipcio y el valor de cada momento<\/em>, Santander 2002.
          \n[12] Pablo VI, Enc\u00edclica Populorum progressio<\/em>, 15: Acta Apostolicae Sedis<\/em> 59 (1967) 65.
          \n[13] Cf. J.C.R. Garc\u00eda Paredes, Teolog\u00eda de las formas de vida cristiana<\/em> (III), Madrid 1999, 45-101; Aa.Vv., Vocaci\u00f3n com\u00fan y vocaciones espec\u00edficas <\/em>(II: Aspectos teol\u00f3gicos), Madrid, 1984.
          \n[14] La publicidad tambi\u00e9n ha explotado la fuerza comercial que tiene la \u00abvida\u00bb. \u00bfNo se vende por un euro una lata de refresco negruzco que contiene cafe\u00edna y que, seg\u00fan parece, es la \u00abchispa de la vida\u00bb?
          \n[15] NVNE<\/em>, 13 a.
          \n[16] Cf. A. Cencini, Los sue\u00f1os de la Vida Religiosa, <\/em>en: Mira al cielo, cuenta las estrellas,<\/em> \u00abTodos Uno\u00bb 144 (2000) 11-45.
          \n[17] Cf. S. Blanco, Si quieres entrar en la vida…,<\/em> en \u00abVida Religiosa\u00bb 92 (2002) 164-171.
          \n[18] J.C.R. Garc\u00eda Paredes, o.c.<\/em>, 71.[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

          [vc_row][vc_column][vc_column_text]Gonzalo Fern\u00e1ndez     Gonzalo Fern\u00e1ndez Sanz es profesor en el Instituto Superior de Vida Religiosa (Madrid).   S\u00edntesis del Art\u00edculo Dirigi\u00e9ndose a un \u00abjoven interlocutor desconocido\u00bb, el autor trata de explicar \u00abc\u00f3mo entender hoy la vocaci\u00f3n y vocaciones cristianas\u00bb. Tras reconocer que, bajo ciertas perspectivas, en nuestros d\u00edas se vive como \u00abpersonas sin vocaci\u00f3n\u00bb, […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[710,712,94],"tags":[],"class_list":["post-10705","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-308","category-gonzalo-fernandez","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10705"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10705"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10705\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10705"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=10705"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=10705"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}