A. SIT\u00daATE:<\/strong><\/h5>\nIsa\u00edas es uno de los profetas m\u00e1s grandes de la Biblia, y cuenta sus experiencias con im\u00e1genes grandiosas. \u00c9l piensa en Dios como un rey poderoso, sentado en un trono y aclamado por sus servidores. Dios es \u00absanto\u00bb, es decir, totalmente justo, honesto, veraz, aut\u00e9ntico. Ante \u00e9l, Isa\u00edas se siente peque\u00f1ito, limitado\u2026
\nPero el encuentro con Dios lo transforma; el fuego purifica sus labios y, aunque no lo merezca, lo hace digno. Es entonces cuando puede escuchar la pregunta de Dios que le cambiar\u00e1 la vida: \u00ab\u00bfA qui\u00e9n enviar\u00e9?\u00bb, y tiene la valent\u00eda para decir: \u00abAqu\u00ed estoy\u00bb.<\/p>\n
B. UNA LUZ QUE ILUMINA: isa\u00edas 6, 1-8<\/strong><\/h5>\nEl a\u00f1o de la muerte del rey Oz\u00edas, vi al Se\u00f1or sentado sobre un tronoalto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo. Junto a \u00e9l estaban los serafines, cada uno con seis alas: con dos alas se cubr\u00edan el rostro, con dos el cuerpo, con dos volaban, y se gritaban uno a otro diciendo: \u2014\u00a1Santo, santo santo es el Se\u00f1or del universo, llena est\u00e1 la tierra de su gloria!
\nTemblaban las jambas y los umbrales al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo. Yo dije: \u2014\u00a1Ay de m\u00ed, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de gente de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey, Se\u00f1or del universo.
\nUno de los seres de fuego vol\u00f3 hacia m\u00ed con un ascua en la mano, que hab\u00eda tomado del altar con unas tenazas; la aplic\u00f3 a mi boca y me dijo: \u2014Al tocar esto tus labios ha desaparecido tu culpa, est\u00e1 perdonado tu pecado.
\nEntonces escuch\u00e9 la voz del Se\u00f1or, que dec\u00eda: \u2014\u00bfA qui\u00e9n enviar\u00e9? \u00bfY qui\u00e9n ir\u00e1 por nosotros?
\nContest\u00e9: \u2014Aqu\u00ed estoy, m\u00e1ndame.<\/p>\n
C. PONTE EN ORACI\u00d3N:<\/strong><\/h5>\nSe\u00f1or, Dios santo y justo,
\nque tienes misericordia de mi debilidad,
\ndame el fuego de tu Esp\u00edritu
\nque me transforme y me acerque a ti.
\nDeja que vea tu justicia,
\nque comprenda lo grande que eres
\ny lo peque\u00f1o que yo soy,
\nque desee estar cerca de ti.
\nSe\u00f1or, oigo tu llamada:
\n\u00ab\u00bfA qui\u00e9n enviar\u00e9?\u00bb
\nAqu\u00ed estoy, m\u00e1ndame.<\/p>\n
D. REZA CON TUS PALABRAS<\/strong>:<\/h5>\n
\nPero el encuentro con Dios lo transforma; el fuego purifica sus labios y, aunque no lo merezca, lo hace digno. Es entonces cuando puede escuchar la pregunta de Dios que le cambiar\u00e1 la vida: \u00ab\u00bfA qui\u00e9n enviar\u00e9?\u00bb, y tiene la valent\u00eda para decir: \u00abAqu\u00ed estoy\u00bb.<\/p>\n
El a\u00f1o de la muerte del rey Oz\u00edas, vi al Se\u00f1or sentado sobre un tronoalto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo. Junto a \u00e9l estaban los serafines, cada uno con seis alas: con dos alas se cubr\u00edan el rostro, con dos el cuerpo, con dos volaban, y se gritaban uno a otro diciendo: \u2014\u00a1Santo, santo santo es el Se\u00f1or del universo, llena est\u00e1 la tierra de su gloria!
\nTemblaban las jambas y los umbrales al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo. Yo dije: \u2014\u00a1Ay de m\u00ed, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de gente de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey, Se\u00f1or del universo.
\nUno de los seres de fuego vol\u00f3 hacia m\u00ed con un ascua en la mano, que hab\u00eda tomado del altar con unas tenazas; la aplic\u00f3 a mi boca y me dijo: \u2014Al tocar esto tus labios ha desaparecido tu culpa, est\u00e1 perdonado tu pecado.
\nEntonces escuch\u00e9 la voz del Se\u00f1or, que dec\u00eda: \u2014\u00bfA qui\u00e9n enviar\u00e9? \u00bfY qui\u00e9n ir\u00e1 por nosotros?
\nContest\u00e9: \u2014Aqu\u00ed estoy, m\u00e1ndame.<\/p>\n
C. PONTE EN ORACI\u00d3N:<\/strong><\/h5>\nSe\u00f1or, Dios santo y justo,
\nque tienes misericordia de mi debilidad,
\ndame el fuego de tu Esp\u00edritu
\nque me transforme y me acerque a ti.
\nDeja que vea tu justicia,
\nque comprenda lo grande que eres
\ny lo peque\u00f1o que yo soy,
\nque desee estar cerca de ti.
\nSe\u00f1or, oigo tu llamada:
\n\u00ab\u00bfA qui\u00e9n enviar\u00e9?\u00bb
\nAqu\u00ed estoy, m\u00e1ndame.<\/p>\n
D. REZA CON TUS PALABRAS<\/strong>:<\/h5>\n
\nque tienes misericordia de mi debilidad,
\ndame el fuego de tu Esp\u00edritu
\nque me transforme y me acerque a ti.
\nDeja que vea tu justicia,
\nque comprenda lo grande que eres
\ny lo peque\u00f1o que yo soy,
\nque desee estar cerca de ti.
\nSe\u00f1or, oigo tu llamada:
\n\u00ab\u00bfA qui\u00e9n enviar\u00e9?\u00bb
\nAqu\u00ed estoy, m\u00e1ndame.<\/p>\n