{"id":11622,"date":"2001-11-01T08:08:04","date_gmt":"2001-11-01T06:08:04","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=11622"},"modified":"2001-11-01T08:08:04","modified_gmt":"2001-11-01T06:08:04","slug":"11622-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/11622-2\/","title":{"rendered":"Realidad y futuro de la relaci\u00f3n familiar de los j\u00f3venes"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]PIE AUTOR
\nJavier Elzo\u00a0<\/strong>es Catedr\u00e1tico de Sociolog\u00eda en la Universidad de Deusto (Bilbao).<\/em>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO
\nLa actual \u00abcoexistencia feliz\u00bb en las relaciones entre padres e hijos esconde, entre otras cosas, la urgente necesidad de reorientar los papeles del padre y de la madre para que sea posible una verdadera atenci\u00f3n a los hijos. \u00abLas relaciones familiares en Espa\u00f1a son buenas\u00bb, sin embargo la comunicaci\u00f3n es d\u00e9bil; por lo que, en muchos casos, no hay una verdadera relaci\u00f3n educativa… Evidentemente, la capacidad socializadora de la familia depende de su estructura interna; de cara al futuro, cuatro ser\u00edan los modelos familiares, en los que solo el \u00faltimo estar\u00eda en disposici\u00f3n de preparar adecuadamente para vivir en la sociedad actual: familia de nombre, familia conflictiva, \u00abfamilia familista\u00bb y familia transmisora de valores.
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  1. \u00a0Una \u00abcoexistencia feliz\u00bb<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nHay casi tantos tipos de relaciones entre padres e hijos como situaciones familiares. La familia, por otro lado, es muy importante para la formaci\u00f3n de los chicos y chicas: un poderoso agente de socializaci\u00f3n \u2013junto a la escuela, el grupo de amigos y los medios de comunicaci\u00f3n social\u2013.
    \nLa mayor\u00eda de las familias espa\u00f1olas de clase media son \u00abfamilias nucleares\u00bb: padre, madre e hijos. En muchas familias modernas, adem\u00e1s, las relaciones bilaterales \u2013de un hijo o hija con su padre o con su madre\u2013, as\u00ed como la relaci\u00f3n de la pareja, del esposo con la esposa, son prioritarias sobre las relaciones de la familia, entendida como un todo.
    \nSostengo que, en muchas familias actuales, la relaci\u00f3n de la pareja es antecedente a la construcci\u00f3n de la familia propiamente dicha. Y que en m\u00e1s de un caso la promoci\u00f3n del bienestar de cada miembro de la pareja es prioritaria sobre el bienestar de la propia pareja. De ah\u00ed, entre otras razones, el aumento de los divorcios en Espa\u00f1a en los \u00faltimos a\u00f1os. Y de ah\u00ed tambi\u00e9n que resulte dif\u00edcil hablar de familia como unidad, como estructura unitaria. Volver\u00e9 a este punto m\u00e1s abajo.
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    \nLas relaciones familiares en Espa\u00f1a son bastante buenas. Desde que Toharia hablara hace ya 20 a\u00f1os de coexistencia feliz, su afirmaci\u00f3n no se ha desmentido. Hasta puede que se haya mejorado. No solamente se da una coexistencia feliz sino un grado de convivencia, una facilidad de comunicarse sus vivencias los padres y los hijos, que desde luego no hemos disfrutado los de generaciones anteriores.
    \nSin embargo, esta convivencia razonablemente feliz, ese compartir sentimientos, experiencias, historias personales, esas peque\u00f1as historias que hacen, conforman y modelan la gran historia de cada uno de nosotros, padres e hijos, tiene sus l\u00edmites. El principal, una comunicaci\u00f3n d\u00e9bil, cuando no inexistente, entre padres e hijos: referida en primer y principal lugar a la transmisi\u00f3n expl\u00edcita, tematizada y razonada de valores; y, en segundo lugar, a la escasa presencia en la convivencia de los peque\u00f1os relatos de las historias de cada d\u00eda, esto es, de la comunicaci\u00f3n entre padres e hijos de las experiencias sexuales, la vida nocturna de los fines de semana, la experimentaci\u00f3n con las drogas, los hurtos y, en no pocos casos, la vida en los centros docentes, los suspensos en especial.
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    1. Figuras paternas y maternas<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nEn nuestra publicaci\u00f3n \u00abEl silencio de los adolescentes\u00bb hemos dedicado un cap\u00edtulo entero, el m\u00e1s largo incluso, a describir diferentes prototipos de figuras paternas y maternas, algunos sobre todo de figuras maternas in\u00e9ditas en nuestros lares. La mera enumeraci\u00f3n permitir\u00e1 al lector darse cuenta de lo que queremos decir.
      \nPrototipos de padre: padre ausente, el padre que mira a otro lado (dimite de la labor de educar), el padre super-protector, el padre compa\u00f1ero y amigo (que, en la pr\u00e1ctica, no es padre), el padre que provoca pena, el padre-padre, denominaci\u00f3n esta \u00faltima, por la que queremos significar el prototipo de padre que no es sino padre, el modelo de lo que entiendo que debe ser un padre, a\u00fan con el riesgo que conlleva tal pretensi\u00f3n.
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      \nEs evidente que la inserci\u00f3n social de las mujeres est\u00e1 increment\u00e1ndose de forma singular en nuestra sociedad. Especialmente entre las familias de mayor nivel cultural. Tal cambio repercute fuertemente en la organizaci\u00f3n familiar y, sobre todo, en los patrones socializadores en la familia. Describimos varios prototipos de madre que hemos denominado madre ausente, madre amiga-confidente-c\u00f3mplice, madre preocupada-metomentodo<\/em>\u00a0\u2013e hist\u00e9rica a ratos\u2013, madre humillada y, tambi\u00e9n aqu\u00ed, la figura de la madre-madre.
      \nLos nuevos modelos de madre emergentes tienen una importancia mayor a la hora de explicar la evoluci\u00f3n del papel educativo y socializador de la familia. Sencillamente porque, de siempre, este papel ha sido mayor en la madre que en el padre. Cuando la madre ha salido de casa sin que el padre haya entrado, el vac\u00edo es clamoroso. No es tanto, aunque tambi\u00e9n, ausencia f\u00edsica (el hijo o la hija que llegan del colegio y no hay nadie en casa y se enganchan a la TV a ver \u00abAl salir de clase\u00bb o a leer sus revistillas[1]<\/a>), cuanto la situaci\u00f3n de cansancio y estr\u00e9s de los padres, despu\u00e9s de la jornada laboral que hace muy dif\u00edcil encontrar el clima familiar adecuado para una convivencia participativa.
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      \nHasta hace poco decir estas cosas era visto como algo retr\u00f3grado, conservador, \u00abcatolic\u00f3n\u00bb, caduco… Podr\u00eda citar, sin embargo, opiniones y afirmaciones en contextos cient\u00edficos (por ejemplo en el Congreso Espa\u00f1ol de Sociolog\u00eda de Septiembre pasado en Salamanca) donde catedr\u00e1ticos de universidad que nadie tildar\u00eda (ni ellos lo permitir\u00edan) de conservadores, retr\u00f3grados, etc., apuntan con fuerza a la p\u00e9rdida del papel socializador de la familia y sus consecuencias (por ejemplo en el auge de determinadas manifestaciones de la violencia juvenil), precisamente por la situaci\u00f3n interna que se produce en el seno familiar cuando la madre est\u00e1 ausente. Digo la madre porque, ya s\u00e9 que lo repito, el padre ha estado siempre ausente, incluso m\u00e1s que ahora.
      \nEste discurso es muy mal visto por determinadas feministas antiguas (o las actuales pero con discursos antiguos) porque dicen que es un discurso, machista por supuesto, que adem\u00e1s culpabiliza a las mujeres traslad\u00e1ndolas una responsabilidad que es mutua, del padre y de la madre, y que adem\u00e1s no es sino una forma de frenar la todav\u00eda incipiente y desigual inserci\u00f3n social de la mujer. Vamos, que lo que pretende, o se esconde tras ese discurso, es que las mujeres vuelvan de nuevo a casa para paliar los efectos del d\u00e9ficit educativo en las nuevas familias.
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      \nEvidentemente nada m\u00e1s lejos de mis pretensiones, ni de mis juicios, en muchos sitios expresados, y \u2013aunque no es \u00e9ste el espacio para entrar en semejante debate\u2013 solamente quiero se\u00f1alar aqu\u00ed que ese dato objetivo es insoslayable y no se\u00f1alarlo porque \u00abno es pol\u00edticamente correcto\u00bb, irresponsable. Lo que necesitamos es, en el \u00e1mbito \u00abmicro\u00bb de la familia, una reorientaci\u00f3n de los papeles del padre y de la madre pasando del igualitarismo a ultranza a la diferenciaci\u00f3n no discriminante, por un lado y, por el otro, a una jerarquizaci\u00f3n de objetivos que resumir\u00eda en esta frase: modifica la actual situaci\u00f3n en la que de hecho se prioriza el ascenso social de los padres, con lo que lo esencial est\u00e1 fuera de la familia, con lo que la atenci\u00f3n a los hijos queda en segundo lugar. No se puede priorizar los dos objetivos al mismo tiempo y con la misma intensidad, al menos en los diez primeros a\u00f1os de la vida del hijo.
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      \nPero en el \u00e1mbito \u00abmacro\u00bb, el de la sociedad en su conjunto habr\u00e1 que cambiar algunas cosas. Ciertamente el tratamiento fiscal a la familia y al servicio dom\u00e9stico (pudiendo desgrabar, por ejemplo, el sueldo asignado al mismo por la unidad familiar), la potenciaci\u00f3n del trabajo en casa en situaci\u00f3n de paternidad y maternidades, etc. Pero al mismo tiempo, dir\u00eda que incluso previamente, nada se har\u00e1 mientras en el imaginario social, no se valore el trabajo de la madre en la educaci\u00f3n de los hijos, mientras no se sit\u00fae como primer valor social la atenci\u00f3n a los hijos, mientras los derechos de los padres y de las madres (derecho a su bienestar, por ejemplo) se sit\u00faen un punto por encima del de los hijos. Lo correcto es decir que ambos por igual. La realidad nos dice que no es as\u00ed, no puede ser as\u00ed, en la pr\u00e1ctica.
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      1. Contenidos de la actual relaci\u00f3n padres-hijos<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nCuatro son los grandes temas que suscitan la mayor reserva de los adolescentes y j\u00f3venes: los referidos a la vida sexual, al uso del tiempo libre y, en estrecha relaci\u00f3n a este segundo tema, todo lo relacionado con los consumos de alcohol y drogas, la cuesti\u00f3n de los peque\u00f1os hurtos que realizan con frecuencia los adolescentes.
        \nNo son los \u00fanicos temas frente a los que hay reticencias. Tambi\u00e9n se resisten a hablar de lo que ellos llaman \u00absus depresiones\u00bb, de sus conflictos escolares (ya sean causados por las calificaciones, por alg\u00fan docente, por episodios de violencia escolar o violencia entre amigos, etc.
        \nDe todos estos temas, sin duda, la relaci\u00f3n con los amigos y el uso del tiempo libre pueden ser el gozne de todo \u00absu mundo\u00bb.
        \nA la pr\u00e1ctica totalidad de los j\u00f3venes les gusta salir o reunirse con los amigos y de hecho lo practican como actividad claramente mayoritaria. Por lo dem\u00e1s, los adolescentes y j\u00f3venes espa\u00f1oles de hoy pasan su tiempo libre en lo que realmente les gusta; est\u00e1n contentos con lo que hacen en su tiempo libre y no echan en falta pr\u00e1cticamente nada.
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        \nLos chicos y chicas espa\u00f1oles entre 15 y 17 a\u00f1os son la generaci\u00f3n m\u00e1s noct\u00e1mbula de Europa. Respecto a este dato, ser\u00eda claro que el objetivo prioritario, al respecto y a medio y largo plazo, debe consistir en lograr que los j\u00f3venes disfruten de su tiempo libre en horas no tan avanzadas de la noche. No es objetivo imposible pero exige el convencimiento de que el actual modo de diversi\u00f3n de los adolescentes y j\u00f3venes espa\u00f1oles es socialmente nefasto. Y yo no percibo que esto se vea con claridad, por pr\u00e1cticamente ning\u00fan estamento significativo de la sociedad, padres incluidos que, en muchos casos, prefieren que sus hijos se descontrolen antes que verlos encerrados en casa y viviendo en solitario, actitud que tambi\u00e9n es comprensible.
        \nPor otro lado, lo que hacen los adolescentes y j\u00f3venes las tardes y las noches de los fines de semana resulta frustrantemente banal… Algunos elementos comunes: se juntan los amigos, beben\u00a0botell\u00f3n\u00a0<\/em>hasta \u00abcoger el punto\u00bb; seg\u00fan la edad y el dinero, la cosa acaba ah\u00ed o van a discotecas, bares, en general lugares donde hay mucha marcha, lo que significa siempre mucho ruido, siguen bebiendo, algunos experimentan con otras drogas, hablan entre s\u00ed, aunque poco, pues el ruido les impide tener una comunicaci\u00f3n verbal fluida; a veces tienen sus escarceos amorosos, se besan, se acarician, se tocan, o m\u00e1s… Conviene no olvidar, por otra parte, que no son los que m\u00e1s tarde llegan a casa los que m\u00e1s dicen divertirse, aunque lo contrario tampoco sea cierto, esto es, que los que antes llegan a casa o no salen tampoco son los que m\u00e1s se divierten.
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        1. Familia y socializaci\u00f3n de las nuevas generaciones<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

           
          \nAntes de nada, el proceso de socializaci\u00f3n de las nuevas generaciones se efect\u00faa m\u00e1s por experimentaci\u00f3n en el grupo de amigos y amigas que por reproducci\u00f3n, incluso aunque \u00e9sta sea cr\u00edtica, de lo recibido, de lo heredado de los mayores. En otras palabras, a la hora de hacerse j\u00f3venes, en el tr\u00e1nsito de la infancia a la edad adulta, en el particular caminar de cada uno por la adolescencia y la juventud, es fundamental abordar cu\u00e1les son los espacios donde se encuentran m\u00e1s c\u00f3modos y donde vienen a beber para situarse en la vida.
          \nAbordando el tema \u2013en el \u00faltimo informe de la Fundaci\u00f3n \u00abSanta Mar\u00eda\u00bb\u00a0(J\u00f3venes espa\u00f1oles \u201999)\u2013<\/em>\u00a0desde la pregunta por el \u00abd\u00f3nde piensas t\u00fa que se dicen las cosas m\u00e1s importantes en cuanto a ideas e interpretaciones del mundo\u00bb, encontramos que sit\u00faan en primer lugar a la familia (54% la citan), pero pis\u00e1ndole los talones (47%) el grupo de amigos \u2013particularmente cuando se trata de chicos y adolescentes\u2013. En proporciones menores se se\u00f1alan, y por este orden, los medios de comunicaci\u00f3n social (34%), los libros (20%) y los centros de ense\u00f1anza (19%) bajando, a un escaso 3 por ciento, se encuentra la Iglesia.
          \nHay que destacar, mirando los datos precedentes, el avance de la importancia que los j\u00f3venes conceden al\u00a0grupo de amigos<\/em>\u00a0\u2013en la \u00faltima encuesta sube 12 puntos en importancia con respecto a la del a\u00f1o 94\u2013, indicador evidente del espacio privilegiado que ocupan en la socializaci\u00f3n juvenil.
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          \nEl citado\u00a0J\u00f3venes espa\u00f1oles \u201899<\/em>\u00a0deja claro que la familia ocupa el primer lugar entre los aspectos m\u00e1s importantes de sus vidas. De igual modo, en casa y con la familia es donde se dicen las cosas de mayor inter\u00e9s referidas a distintos aspectos de la vida, donde encuentran el espacio fundamental para adquirir las ideas e interpretaciones del mundo, etc. Por \u00faltimo, la familia \u2013junto a los amigos\u2013 tambi\u00e9n destaca por su importancia socializadora.
          \nLa familia, en fin, constituye sin duda el espacio central en la vida de los j\u00f3venes. Est\u00e1n contentos con ella. Su demanda de autonom\u00eda se sit\u00faa en el campo no de las grandes ideas y concepciones del mundo, sino en la gesti\u00f3n de su vida cotidiana (libertad, salidas, etc.). En cualquier caso, la capacidad socializadora de la familia depende fundamentalmente de la estructura interna de la propia familia. Ah\u00ed es donde reside la ambig\u00fcedad de este tema: hay poco intercambio de contenidos tem\u00e1ticos en el seno familiar.
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          \nCon todo, los j\u00f3venes dicen estar contentos con sus padres y nada menos que el 70% considera a la familia como una instituci\u00f3n \u00abmuy importante\u00bb en sus vidas. Adem\u00e1s, m\u00e1s del 80% de los j\u00f3venes participan de un concepto e imagen de la familia como espacio seguro de estabilidad en el que la educaci\u00f3n de los hijos est\u00e1 por encima de todo, incluso del dinero.
          \nEn fin, las relaciones de los j\u00f3venes con la familia son muy buenas si no excelentes, con pr\u00e1cticamente nulos espacios de fricci\u00f3n en cuestiones ideol\u00f3gicas o trascendentes, limit\u00e1ndose los conflictos al hecho de una prolongada cohabitaci\u00f3n que se da de bruces con un sistema de valores omnipresente que coloca en su firmamento la utop\u00eda de la autonom\u00eda personal, el\u00a0self-made woman\u00a0<\/em>y el\u00a0self made man.\u00a0<\/em>Por otro lado, nuestros j\u00f3venes son muy homologables con los j\u00f3venes europeos pero una especificidad espa\u00f1ola, no solamente de la juventud sino de la sociedad toda, parece que reside en lo que la familia tradicional todav\u00eda significa entre nosotros.
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          \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00bfHasta qu\u00e9 punto es la familia espacio de socializaci\u00f3n?\u00a0<\/em>La capacidad socializadora de la familia depende fundamentalmente de la estructura interna. All\u00ed donde haya una familia con una consistencia ideol\u00f3gica y emocional s\u00f3lida no hay instancia socializadora que sea m\u00e1s potente a la hora de conformar h\u00e1bitos, estructuras de pensamientos, actitudes, valores, etc.
          \nAl hablar de nuevos modelos familiares, a veces, da la impresi\u00f3n de que se trasladan mim\u00e9ticamente modelos americanos y noreuropeos… Sin embargo, es cierto que hay poco intercambio de contenidos tem\u00e1ticos en el seno de la familia espa\u00f1ola. No hay adoctrinamiento, incluso en el sentido m\u00e1s noble del t\u00e9rmino. Lo sabemos, por ejemplo, en la falla gigantesca que se ha producido en la transmisi\u00f3n de la dimensi\u00f3n religiosa, aunque en este punto lo que quiz\u00e1s sucede es que los padres de los j\u00f3venes actuales han dejado de ser religiosos, se han secularizado y es esa secularizaci\u00f3n la que transmiten a sus hijos.
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          \nPese a todos los pesares y aunque no sea f\u00e1cil de probar, la tradici\u00f3n familiar, la historia de la familia, el\u00a0humus<\/em>\u00a0familiar, tiene entre nosotros la suficiente fuerza para que \u2013por una especie de \u00f3smosis o transmisi\u00f3n coexistencial\u2013 los valores familiares, los valores de los padres, en lo que tienen de m\u00e1s profundo, de no necesariamente tematizado sino de sentido, de vivido, de palpado, se transmiten de padres a hijos.
          \nEsa fuerza socializadora no act\u00faa en todas las cuestiones y, sobre todo, se debilita a la hora de configurar esquemas referenciales s\u00f3lidos, a la hora de transmitir esquemas de valores suficientemente estructurados, construidos, defendidos, legitimados.
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          1. Relaci\u00f3n padres-hijos y transmisi\u00f3n de valores<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

             
            \nNecesitamos seguir investigando sobre la funci\u00f3n de la familia. Ya hemos dicho m\u00e1s arriba que hemos propuesto unos determinados modelos de padre y de madre y, en nuestro trabajo, hemos presentado de qu\u00e9 forma esos prototipos de padre y de madre, separadamente considerados, influyen en el modo de relacionarse con sus hijos y en el nivel de comunicaci\u00f3n que mantiene con ellos. Pero hay que dar un paso m\u00e1s. Tenemos que ir hacia modelos o prototipos de familias, es decir a la interacci\u00f3n del padre, la madre y los hijos en raz\u00f3n de la organizaci\u00f3n familiar, de los niveles de compenetraci\u00f3n entre los padres y de \u00e9stos con los hijos as\u00ed como de los valores que se desean transmitir, est\u00e9 o no tematizado y explicitado cuales sean esos valores. En efecto, as\u00ed como no hay personas sin valores tampoco hay familias que no se posicionen ante los valores que desean transmitir. Otra cosa es que no lo digan, ni siquiera se lo planteen. Pero ya ese \u00abno planteamiento\u00bb es una opci\u00f3n de valor.
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            \nDe forma muy esquem\u00e1tica y, sobre todo hipot\u00e9tica \u2013lo que sigue est\u00e1 sujeto a verificaci\u00f3n cient\u00edfica, en la que ahora trabajamos\u2013, avanzar\u00eda el siguiente esquema.
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