{"id":11631,"date":"2001-11-01T08:38:11","date_gmt":"2001-11-01T06:38:11","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=11631"},"modified":"2001-11-01T08:38:11","modified_gmt":"2001-11-01T06:38:11","slug":"tiempos-de-increencia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/tiempos-de-increencia\/","title":{"rendered":"Tiempos de increencia"},"content":{"rendered":"
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[vc_row][vc_column][vc_column_text] REFLEXI\u00d3N Y EXPERIENCIA De vez en cuando, como en esta ocasi\u00f3n, \u00abMJ\u00bb ir\u00e1 publicando algunas reflexiones sencillas que nos llegan de los lectores de la revista contando, en alguna medida, su experiencia cristiana en las actuales circunstancias socioculturales. Estamos en tiempos de increencia. El hecho debe espolearnos a plantear mejor […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[120,642,159,94],"tags":[],"class_list":["post-11631","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-2001-mision-joven-2","category-emilio-meneses","category-experiencias-298","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11631"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11631"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11631\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11631"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=11631"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=11631"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nDe vez en cuando, como en esta ocasi\u00f3n, \u00abMJ\u00bb ir\u00e1 publicando algunas reflexiones sencillas que nos llegan de los lectores de la revista contando, en alguna medida, su experiencia cristiana en las actuales circunstancias socioculturales.
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\nEstamos en tiempos de increencia. El hecho debe espolearnos a plantear mejor nuestra fe. Antes de nada, una consideraci\u00f3n previa. Se puede pensar que son las religiones las que esclavizan al hombre; lo cual, en alg\u00fan sentido, tiene inicialmente algunos visos de certeza. Pues, por ejemplo y bajo ciertos aspectos, la \u00e9tica cristiana es muy exigente respecto al amor a los dem\u00e1s.
\nCon todo, a pesar de las limitaciones de las religiones \u2013las limitaciones proceden de los hombres que las forman\u2013, el concilio Vaticano II sostiene que las grandes religiones tienen su origen y est\u00e1n sostenidas por Dios (cf. LG 2;16). Una prueba de que es as\u00ed, la encontramos en la m\u00edstica que estas religiones han originado. Me refiero a la m\u00edstica Suf\u00ed de los isl\u00e1micos y a los Upanisads de los Vedas del induismo. Ambas son muy parecidas a la m\u00edstica cristiana, ya sea de las escuelas flamenca, renana o castellana.
\nEntrando m\u00e1s de lleno en el tema, se puede afirmar que el hombre \u2013como dice Mart\u00edn Velasco[1]<\/a>\u2013 no es que tenga deseos, es que \u00e9l mismo es un deseo. Pensamiento profundo en donde hay que encontrar la raz\u00f3n de nuestra esperanza. Dios nos ha creado as\u00ed: con un deseo eterno de \u00c9l.
\nAumentar nuestra relaci\u00f3n con Dios y hacer m\u00e1s consciente este deseo es darnos una raz\u00f3n de ser y un motivo de vivir con valor absoluto y el car\u00e1cter gozoso que nos satisface plenamente. En \u00e9l podemos englobar nuestras ilusiones m\u00e1s humanas y andar as\u00ed por la vida.
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\n\u00bfC\u00f3mo responde Dios a este deseo que \u00c9l mismo ha puesto en lo m\u00e1s profundo de nosotros? Responde d\u00e1ndonos una experiencia de su existencia; es una experiencia que, m\u00e1s que pasar por nuestros sentidos, act\u00faa directamente en lo profundo de nosotros mismos. Dios est\u00e1 siempre deseando darnos dicha experiencia, si esto no ocurre es porque nosotros estamos absorbidos por nuestros temas… En estas condiciones, Dios, el Dios de Jesucristo, no encuentra espacio para actuar, pues respeta siempre nuestra libertad.
\nEstas reflexiones no quieren entrar en las grandes corrientes m\u00edsticas como respuesta a esta realidad. Nos ocupamos de otras experiencias m\u00e1s sencillas y corrientes, experiencias que se repiten con mucha frecuencia. Este ser\u00eda el objetivo de estas l\u00edneas: divulgar la \u00abm\u00edstica menor\u00bb, ya que no se puede llamar peque\u00f1a, pues no hay m\u00edstica peque\u00f1a[2]<\/a>.
\nPor ejemplo, Jesucristo nos puede hacer comprender que nuestra felicidad plena est\u00e1 en encontrarnos con \u00e9l, no en cualquier otro motivo. Pensemos lo que supone en nuestra vida tener una raz\u00f3n de ser de tan alt\u00edsimo valor, por encima de toda adversidad. Sin hablar de esa oraci\u00f3n que podemos llamar \u00abde recogimiento\u00bb y consiste en un leve contacto con Jesucristo. Es un tipo de oraci\u00f3n adsequible a los cristianos corrientes, los que no hemos tenido grandes experiencias m\u00edsticas.
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\nSiempre son actuales aquellos versos…: \u00ab\u00bfD\u00f3nde te escondiste amado, \/ y me dejaste con gemido? \/ Como el ciervo huiste, \/ habi\u00e9ndome herido. \/ Sal\u00ed tras de ti clamando, y eras ido\u00bb. Dios tambi\u00e9n se hace presente por su vac\u00edo, por su ausencia.
\nEl leve contacto comporta una leve felicidad que puede durar hasta varios d\u00edas, m\u00e1s o menos intensamente sentida. Siendo conscientes de la existencia de esta \u00aboraci\u00f3n de recogimiento\u00bb ser\u00e1 m\u00e1s f\u00e1cil que la tengamos y nos demos cuenta de ello.
\nPor tanto debemos dedicar con frecuencia un tiempo a aumentar la relaci\u00f3n con Dios, hasta ir ascendiendo a la \u00aboraci\u00f3n contemplativa\u00bb; intentando estar ante la Presencia \u2013habitualmente escondida\u2013 sin grandes razonamientos, sintiendo en nosotros lo que es esa\u00a0presencia fundante,<\/em>\u00a0la que nos dio la vida…
\nFrente a increencia, pues, encuentro con Dios en la vida diaria.\u00a0n
\n[1]<\/a>\u00a0Cf. J.\u00a0MART\u00cdN VELASCO,\u00a0El fen\u00f3meno m\u00edstico,\u00a0<\/em>Trotta, Madrid 1999.
\n[2]<\/a>\u00a0Tal vez Rahner pensara en una m\u00edstica as\u00ed cuando enunci\u00f3 su famosa profec\u00eda: \u00abEl cristiano del tercer milenio ser\u00e1 m\u00edstico o no ser\u00e1 cristiano\u00bb.[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"